HBN. Como en otras facetas, cuando se habla de vinos, e independientemente de la existencia de un establishment definido de catadores y expertos, lo que esta claro es que ‘para gustos, colores’. En este sentido, son muy comunes apreciaciones, también consideradas por expertos en la materia, que vienen a decirle a uno que si el vino le gusta es que es bueno, sin más.
Y aunque los vinos de Huelva, los vinos del Condado, han recibido reconocimientos en concursos internacionales, en este contexto también ha sido a veces cuestionada la valoración de los mismos. Sorprendentemente, aunque con algunas excepciones, uno de los factores que ha podido contribuir a esta injusta devaluación -desde luego basada en el desconocimiento- es una ventaja para los consumidores: sus precios asequibles. La configuración de los mismos responde a circunstancias de mercado y a una realidad que ha lastrado históricamente la historia de unos buenos vinos como los del Condado, el abrumador porcentaje de venta a granel.
Estos vinos de calidad, o la uva en su punto de partida, durante décadas han servido para ser la base de procesos de producción en otras denominaciones de origen más reconocidas, donde se ha quedado el valor añadido.
Quizá esta apreciación, como ya hemos indicado injusta, haya correspondido más a los llamados vinos tranquilos, en nuestro caso blancos y tintos -ahora también hay rosados-, porque sin duda el prestigio de los vinos generosos del Condado está fuera de duda, encontrándose en este apartado a la altura de regiones en el mundo como Oporto y Madeira (Portugal), Sauternes (Francia), Tokay (Hungría), Moriles-Montilla, o Jerez.
El escenario competitivo de los vinos onubenses ha ido en todo caso evolucionando muy positivamente en las últimas décadas. En esta época se embotella más cantidad en Huelva y la lista de marcas se ampliado de una forma considerable. Los vinos de Huelva son especiales. Sus características básicas, asociadas a una climatología y, en general, a una uva autóctona singular como la zalema, les han dado un perfil muy característico que, afortunadamente, y favorecido por el innegable trabajo de calidad que están realizando los productores y bodegueros de nuestra provincia, cada vez es más considerado en el exterior. Además de esta variedad de uva, que supera el 85% de las plantaciones en nuestra provincia, también se cultivan las tradicionales variedades palomino fino, listán del Condado, garrido fino, moscatel de Alejandría, y Pedro Ximénez.
La cuestión es que en Huelva hay grandes vinos e, incluso, desde hace varios lustros, se está innovando para producir nuevas variantes cuyos resultados están sorprendiendo a los entendidos en la materia y a los consumidores en general. Así, se están cultivando nuevos tipos de uva para elaborar vinos blancos jóvenes afrutados. Son las Colombar, Sauvignon Blanc y Chardonnay. De igual forma, aunque aún con reducido peso relativo en el total hace años que se inició la producción de vinos tintos, a partir de las variedades de uva Syrah, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.
Esta evolución en la calidad y la variedad aún no está justamente reconocida en nuestra propia provincia y sin embargo se jalona de éxitos en el exterior. Tanto es así que existen bodegas onubenses cuyos vinos son más apreciados en el extranjero, donde venden con facilidad sus producciones como consecuencia de la extraordinaria calidad conseguida.
En este Especial Vinos de Huelva 2016 hemos realizado una selección de bodegas que ofrecen al mercado unos vinos excelentes, cada uno de los cuales reseñaremos debidamente. Hemos centrado nuestra atención en nueve bodegueros que se han marcado unos objetivos muy elevados en materia de excelencia, y han conseguido alcanzarlos. En dicha selección tenemos a grandes productores en volumen y calidad y algunas iniciativas de relativa reciente creación que están sorprendiendo en un mercado cada vez más entendido y exigente.
Entre las bodegas elegidas para formar parte de este Especial contamos con la mayor cooperativa vitivinícola de Andalucía y una de las más grandes de España, la Vinícola del Condado que, con más de sesenta años de historia, ha recogido la tradición de los pequeños agricultores de Bollullos Par del Condado, agrupándolos y configurando una sólida y potente entidad de vanguardia en el sector, Bodegas Privilegio del Condado.
Otra sociedad cooperativa que protagoniza nuestro Especial es la Agroalimentaria Virgen del Rocío, de Almonte, que ha conseguido también en los últimos años situarse en el top vitivinícola provincial, con vinos singulares que sobresalen en calidad, como el espumoso Raigal, un vino que sin complejos compite de tu a tu con los mejores cavas catalanes y champagnes franceses.
En nuestra selección hemos considerado también a dos bodegas de Bollullos caracterizadas por su raigambre histórica, ambas gestionadas con éxito en tercera generación familiar y que han conseguido a partir de esa estirpe bodeguera tradicional crecer y situarse en el mercado con un perfil de liderazgo. Nos referimos a Bodegas Iglesias y Bodegas Oliveros.
Bodegas Iglesias es un modelo de diversificación, pionera en acciones de enoturismo y que ha sabido descubrir para el gran público la riqueza cultural que lleva pareja la producción de unos vinos de calidad.
Bodegas Oliveros aúna también esa tradición transmitida entre generaciones con la innovación y la visión estratégica en sus decisiones empresariales, lo que ha permitido hoy en día un claro liderazgo materializado en una presencia con sus vinos en todo el globo terráqueo.
Respondiendo también al espíritu de tradición en Bollullos, cria vinos una bodega cuya imagen se conecta con la baja edad media a través de su propio nombre, Convento de Morañina. La firma propone una atractiva gama de productos caracterizados por su singularidad y elegancia.
Entre los términos municipales de Villalba del Alcor y Manzanilla se encuentra Marqués de Villalúa, una espectacular bodega que ha conseguido configurar unas instalaciones al máximo nivel de tecnología y una forma de hacer las cosas donde cuidar el detalle se considera un elemento esencial. En estas fechas, la conocida bodega se ha reforzado sumándose a su accionariado el grupo Peñafiel.
En nuestra selección de vinos de Huelva hemos incorporado a una bodega joven que ha alcanzado en poco tiempo una notable producción tanto en cantidad como en calidad. Nos referimos a Delea a Marca que, además, cuenta con la singularidad de haber combinado con éxito variedades de uva francesas con nuestra tierra y climatología en el término de Villablanca.
El Especial Vinos de Huelva 2016 lo completamos con dos propuestas diferentes que demuestran que el sector es dinámico y la calidad de nuestras uvas permite desarrollar proyectos empresariales ilusionantes. De esta forma, sugerimos conocer el vino cultivado y criado por Bodegas Garay, de La Palma del Condado, una excelente opción que es la primera producción con sello ecológico a partir de uza zalema en nuestra provincia; Por último, acaba de presentarse un nuevo vino, diferente, embotellado bajo cero con carbónico añadido, el Mektub, con origen en Rociana, firmado por Bodegas García Castillo, que está sorprendiendo por su exquisito sabor semi-dulce, apto para todo tipo de paladares.
Con la seguridad de ofrecer un buen consejo, a través de estas líneas invitamos a los onubenses a pedir vinos de Huelva en los restaurantes; a demandar en las tiendas especializadas, en los establecimientos de proximidad, y en las grandes superficies los excelentes caldos que se producen en esta provincia. Será una buena elección como consumidores, un acierto para el paladar y una contribución a que este sector vitivinícola que forma parte de la identidad de Huelva siga creciendo, cosechando el buen hacer de sus productores y bodegueros.
Os invitamos a descubrir las nueves bodegas que dan forma a este Especial Vinos Huelva 2016.
– El Vino Naranja de Bodegas Iglesias, una delicatessen que ha conquistado la Casa Real
– Marqués de Villalúa comienza 2017 con un cambio de imagen fruto de su fusión con Viñafiel
– Blue y Red, el fruto de las cepas viejas y la uva de certificación ecológica de Bodegas Garay
– Mektub, la apuesta por un vino joven que lanza Bodegas G. Castillo desde Rociana