Por todo cuanto ha quedado escrito en las páginas amables de los libros, por cuanto queda por contarse y por la capacidad de pensamiento que nos otorga su eternidad, hacemos acopio de palabras y nos enfundamos en versos para compartir con lectores y amantes de las letras un humilde homenaje a la razón existencial y espiritual del libro, en este preciso momento que el mundo celebra su memoria.

Como en un ágape nos reunimos los POETAS DE HUELVA POR LA PAZ y reseñamos la función ética, romántica, amorosa y útil de lo escrito; sea como tributo por tanto dado, por tanto prestado y por todo lo sabido a través del algo tan sutil, enfermizo, agónico, bello, transversal, lírico, magnánimo, mítico y usado como el libro.

Libro

Los mensajes piruetean

hasta quedar fijados

para siempre

en las páginas tranquilas

de algún libro.

Después, permanecerán eternamente custodiados

bajo la certera

vigilancia del polvo

de alguna estantería.

Juan Antonio Muñiz

 

Amigo libro

Blancas, cremas, hojas de este otoño.

Hojas impresas de letras vivas,

de vidas suspendidas entre la tinta

y el tintero con pluma del ángel caído.

 

Ser y no ser, poesía. ¡Qué más da!

Sí en la lozana tapa cosemos hilos,

de un nombre que te nombra

o una oración que te clama.

Chispas a los ojos del lector

y al alma verde azul enamorada.

 

Escritor noctámbulo y perturbado,

busca palabras inconexas

en cristales de vidrios opacos.

Y tú, lector solar del mediodía,

bebes de sus letras cual agua fresca,

que sin ser mentira son verdades

que destilan a veces la vida.

 

Fusión entre las tapas sin diferenciar,

entre el que agarra la pluma

y la lente para entenderla.

 

Lector de escrituras concebidas,

antes de que amanezca el alba

y el rocío escriba el fin en tu alma,

llévame contigo a casa,

junto a la flor de la raíz,

mi novela casi biografíca y favorita.

Victoria Elizabeth Nowak y José Carlos Arellano Ramos

 

HOJA DE VIDA

No necesité muchos otoños

para saber que perdería mis hojas,

aún sin saber si yo era

árbol o libro.

No necesité tampoco muchos inviernos.

Bastó con la maldita bendición

de vivir frente a un parvulario y una biblioteca

para pasar mis mañanas esperando

la miríada de niños que olían a gomas de nata

y ansiar las tardes de pan con mantequilla

mientras esperaba aparecer el abrigo de paño

y la boina del bibliotecario

al fondo de la avenida.

Ya entonces supe que esta niña de mayo

florecería entre estanterías y periódicos viejos.

 

Aprendí a leer porque quería saber todos los cuentos.

Como si hubiera nacido para eso.

Como si los libros fueran, por siempre,

mi placenta.

Jackie Rivero Míguez

 

La flor seca

En uno de esos curiosos itinerarios

en los que recorro aquellas cosas

que por una u otra causa viven

en el mundo de mi olvido…

 

…Abro un libro antiguo de poemas

que habitaba en la parte más alta

de la estantería de mi estudio.

 

Allí, semioculto, habrá observado

todos los avatares de mis últimos años,

supongo que feliz con mi nueva explosión poética.

 

Es un libro pequeño, casi diminuto,

que guarda en su interior

una antología de poetas barrocos,

de esos que me gustan tanto.

 

En él, Quevedo y Góngora siguen pugnando

por decir del otro la frase más obscena y salvaje,

mientras Lope demuestra por qué es el Fénix de los Ingenios,

Cervantes duda de su capacidad para ser poeta

y Calderón nos confirma que la vida es sueño.

 

Lo abro y comienzo a leer

las coplas de Quevedo a Góngora y viceversa

y al pasar la página buscando algo de Lope

me encuentro una flor prensada, seca.

 

Tal vez sirvió de señal para recordar

algún poema que me removió por dentro

o me erizó la piel al leerlo,

o quizás fue un regalo

del algún amor del pasado.

 

El caso es que la flor seca

parece que me mirara con sus pétalos marchitos

como pidiendo explicaciones

de tamaño abandono.

 

Y la cojo con suavidad, con mimo,

Intentando que no se desintegre

y se convierta en polvo.

 

Y la miro intentando recordar

qué pinta ahí,

por qué la puse.

 

Pero por más que me esfuerzo

no me llega el recuerdo

y la flor regresa a su página de nuevo.

José Luis Muñoz Calvo-Manzano. Huelva

El libro

Es una ventana al mundo.

Si caminas por su senda,

encontrarás entre sus páginas:

aventuras, hombres de ciencia,

besos derramados,

el mar rompiéndose en la arena

y aquella puesta de sol

que, en un haiku, dejó el poeta.

Las letras se hicieron verso

y, avanzando entre sus hojas

por los lagares del tiempo,

se encaramó en una nube

y cabalgó con el viento.

Quiero gozar de su lectura,

empaparme de su ciencia,

adquirir sabiduría

y, soñar con su sapiencia.

Adelaida Hidalgo Hidalgo. La Nava y Huelva.

 

AL LIBRO

Te me insinúas a menudo

en horas en las que mi mundo se sumerge

en la alcantarilla de los sueños.

Pero te abro por donde mismo te dejé

y vuelves a ganarme la partida,

a la muestra de espacios

donde tan ávidos de cultura,

recalan mis arrugados ojos.

Eres mi renta, libro.

El perdón por si a la cama llego tarde.

Eres el ahínco por el que el tiempo,

regalo al lector, se congela.

Se queda parado en tu estación.

Callado y quieto, en ello también estoy.

Diego Bardallo. Trigueros y Sevilla.

LA MAGIA DE LOS LIBROS

“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Emily Dickinson

En el silencio de la noche oigo voces que rompen mi sueño, vienen de la biblioteca. Me levanté y con sigilo abrí la puerta… ¡Qué maravilla!…

Veo transitar a personajes que han salido de sus libros y disfrutan de su onomástica.

El principito vino a mi encuentro, llevaba su rosa en la mano, era más bella de lo que yo creía y me invitó a sentarme. Lo hice en mi sillón preferido.

¡Estaba alucinando!

En un rincón en penumbra distingo a una anciana, la reconocí enseguida, es la Celestina, hacedora de conjuros, hechicera y vieja alcahueta. Quiero avisarla de la presencia de Sempronio y Pármeno porque traen malos augurios; pero sorprendida me percaté que no podía ni moverme ni pronunciar palabra alguna.

¡Soy una mera espectadora!

Romeo y Julieta salen a escena, cómplices en el amor y victimas de añejos rencores.        Don Juan Tenorio seduce a Doña Inés recitando sus famosos versos.

“¿No es cierto, ángel de amor,

que en esa apartada orilla

más pura la luna brilla

y se respira mejor?”

El lazarillo de Tormes, charlatán de aventuras picarescas (¡tenía cara de pillo!), estuvo poco tiempo, regresó para servir a su amo, un viejo ciego y avaro.

Cada vez había más personajes: Fortunata y Jacinta, dos mujeres unidas por un absurdo destino, mujercitas llenas de sueños, hasta un burrito, suave y peludo, que responde al nombre de Platero escuchaba absorto a su creador Juan Ramón Jiménez.

La realidad y el deseo, poemario que abre las compuertas a la poesía.

Los personajes salían y entraban en los libros bajo la batuta de un grande entre los grandes, este no podía ser otro que El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, un loco muy cuerdo que andaba por el mundo desfaciendo agravios y enderezando entuertos. Junto a él no podía faltar su fiel escudero Sancho Panza, un hombre humilde y bonachón que tenía la misión de templar a su amo y amigo de aventuras con consejos llenos de sabiduría.

Don quijote me miró, por un momento pensé que se iba a dirigir a mí pero me equivoqué. Después de comprobar que todo estaba en orden se encaminó con gallardía a su grandioso libro de tapas de piel con letras doradas donde lo esperaba su dama Dulcinea del Toboso.

Estaba a punto de amanecer. La biblioteca de nuevo estaba en silencio y yo seguía esperando. Había echado de menos a protagonistas de libros magníficos. Me acerqué a ellos y con voz nervuda les recordé que hoy viernes, 23 de abril es el día Internacional del libro.

¡Felicidades para todos mis queridos libros!

Lola Guevara. San Juan del Puerto.

O prazer de escrever

Escrevo porque gosto,
escrevo porque sinto,
escrevo porque me dá prazer,
escrevo o que ouço,
escrevo o que vejo,
escrevo o que imagino.

Sei que digo mal,
sei que digo bem,
sobretudo sei que o faço livremente
e sobretudo sei que sou feliz escrevendo.

Agora lê quem quer,
agora escuta quem quer
e essa é vantagem de quem escreve, como eu.
Não serve para compor ramalhetes
ou outros etes
e viva quem escreve, como eu… por exemplo.

António Cabrita. Manta Rota/Portugal

 

EL MEJOR AMIGO

Es un amigo especial,

nos mira desde el estante

y quiere que lo abracemos,

será siempre buen amante.

Es fiel en sus confesiones

nos eleva al infinito

y en nuestras ensoñaciones

esas historias vivimos.

Momentos apasionantes,

todos sentimos lo mismo,

con lectura cabalgamos

sobre estrellas, como niños.

Nos sentiríamos solos

si nos vedaran los libros,

en horas de soledad

ellos nos sirven de abrigo.

Crea adicción la lectura,

necesaria como el trigo,

como una puesta de sol

la belleza va consigo.

Lo dijo García Lorca

lo del “medio pan y un libro”

él prefería ante el hambre,

la educación desde niño.

Decir quiero en estos versos,

mientras él vaya conmigo

que los libros mucho acercan,

ellos al fin nos ha unido.

Y cuando quieras saber

el valor que tiene un libro

pregúntale al corazón,

te dirá: el mejor amigo.

Inés Díaz Rengel. San Juan del Puerto. 23.4.2021

 

ENCUENTRO LA PAZ

Encuentro la paz en las hojas de los abedules.

En la suave fragancia de un lirio.

En los recuerdos del ayer,

que se verbalizan en las aristas del tiempo.

Encuentro la paz en cada segundo que respiro.

En el temblor de las horas silenciosas.

En los pensamientos del hoy,

que se envuelven en el filo de mis labios.

Lentamente, sus tres letras las absorbe mi piel,

como página doblada de un libro.

Sus latidos reclaman versos.

La poesía su llamada.

María Coronado. Huelva

 

QUÉ SERÍA DE MÍ…

¡Qué sería de mí

si no pudiera cantar

cada mañana los versos que me asoman

en la garganta!

¡Qué sería de mí

si con mi voz interior

no pudiera entonar historias de héroes y heroínas…!

¡Qué sería de mí

si en mi mundo sombrío de ceguera,

no tuviera ilusión para trotar

por tierras de versos y poemas!

¡Qué sería de mí!

¿Dónde se escondería mi quejido

si yo hubiese nacido hace tres siglos,

y leyera junto a la chimenea

en mi casa solariega?

¡Qué sería de mí!

¡Ay, si yo no tuviera esta llama en mi interior

que me susurra todos los días historias nuevas!

¡Qué sería de mí

si no pudiera llenar mis días y mis noches

de metáforas, epítetos, adjetivos, soles y lunas…!

¡Qué sería de mí

si no me guiara esta pasión

por navegar feliz en los libros…!

Paqui Aquino . San Juan del Puerto.

PA?GINA

Al abrirlo, encontre? un prado donde cantaban las flores.

Los ri?os me abrazaban con el viento.

La seda me envolvi?a. La luna llego? caminando con las estrellas.

La sombra dio vueltas para marcharse con el sol.

La campana toco? en las calles con ilusio?n.

El calor de unas manos latieron en mi carne y se iluminaron mis labios y mi corazo?n.

Mis ojos invocaron a la espuma del mar, a los frutos prohibidos, y al amor.

Este inmenso paisaje calmo? mi soledad.

Cerre? el libro, para seguir durmiendo profundamente

con las pa?ginas de la fantasi?a.

María José Leblic. Huelva

POEMA SOBRE LOS LIBROS DE IBN HAZN

Esta es tierra de libros y escritores, como Ali Ibn Hazn, que vivió y murió aquí en Huelva a unos metros de aquí, en la Hacienda Montija y que fue el autor de uno de los libros más importantes de la historia en lengua árabe, el Tauq al-hamama “El Collar de la Paloma” un libro sobre el amor y los amantes. Los distintos analistas e investigadores no dejan de señalar que “es el más grande literato musulmán de todos los tiempos”. Y que además es una de las personas que mejor ha descrito nuestra tierra en su Risilla ft fad1 al-Andalus (Epístola en elogio de al-Ándalus).

También fue un gran amante de los libros, llegó a decir ante los que los despreciaban:

«Dejaos de quemar pergaminos y vitelas,

Y hablad de cosas de ciencia para que vea

la gente quien es el que sabe…

Aunque queméis el papel, no quemaréis

lo que el papel encierra; antes bien,

quedará guardado en mi pecho»

Ibn Hazn. Huelva.

 

EL LIBRO

Abril huele a libro,

y a flores, de esas que viven

entre hojas, … ahora páginas.

Primavera de feria,

fiesta del amor a la lectura

no hay mejor libertad

que la se destila en un texto

no hay mejor verdad

que la que se susurra en una página

no hay mejor imaginación

que la que se crea al leer

y ahora, con la máxima exuberancia

de esta tierra mágica,

el libro se funde con la naturaleza

en una historia de pasión

que nos preña de emociones.

Francisco José Martínez López. Huelva.

 

De inciertas flores

cual racimo de pétalos

son del libro sus páginas.

Ignacio Garzón. Puerto Moral.

 

INVOLUCIÓN

Hemos pasado queriendo o sin querer del camino de la evolución donde hombres de mentes brillantes con su esfuerzo y empeño dejaron leyes y conocimiento para orgullo de las nuevas generaciones y del hombre libre. Pero hemos perdido el rumbo, las velas y el timón para caer en un sueño largo con los ojos abiertos, ojos que no ven, oídos que no oyen y mentes que no piensan. Hasta llegar hoy a una sociedad que paraliza su crecimiento en detrimento de sus pueblos para convertirlos en hijos y padres de la involución biológica, política, cultural, económica y humanista. Así, cuando esto ocurre, nos encontramos a la deriva en un punto y seguido donde los ciudadanos ya no contamos.

Rosa Veiga Medero. Huelva

 

MI GRAN AMIGO

El me acompañó desde la niñez,

con diferentes ropajes.

Si paro el tren de mí memoria

me veo leyendo un cuento

junto a la chimenea.

En la adolescencia, me abría

muchos horizontes

De joven me incliné ante él

respirando sus conocimientos.

Al filo del otoño

me renueva primaveras.

Hasta esculpí en algunos

mis sentimientos para el recuerdo,

tan apasionados como boleros.

Me hace crecer por dentro.

Es el amigo más fiel, que tengo.

Va conmigo donde yo quiero,

y sin protestar.

En las vacaciones  me lo llevo

al borde de la cama,

y hasta la orilla de la playa.

El  Libro: mi buen amigo.

Cristi  Fernández  Martín. Bonares.

 

LA TARDE HUYE

Ahora, que la tarde huye

que el crepúsculo llega,

las horas esperan tu presencia viva

que tus ojos pasean

y tus labios  sellan

con una gota de fuego luminoso.

Ahora, que estoy solo

que la música no existe,

tu recuerdo se aviva en el hogar,

en el lecho que dejaste,

en los espacios celestes de nuestra casa

en las plantas, en el perro y en los pájaros.

Ahora, que no estás tú

ya nada vive:

ni las plantas, ni el perro, ni los pájaros.

Solo un libro de Neruda

acompaña mis horas

más tristes de la tarde.

 Emilio Marín. Huelva

 

A MEDIA NOCHE

Dicen que a media noche algunos libros salen a buscar quien los lea.

Los libros de historias románticas buscan en balcones con rosas

a enamorados que les señalan su ubicación con suspiros eternos

y alguna que otra lágrima.

Los de aventuras buscan niños que se sienten mayores

y mayores que se sienten niños.

Hay libros que por su peso siempre salen acompañados de un anaquel

que se detiene en las puertas de doble hoja

y grita para avisar de su presencia

a lectores a los que el tiempo no importa.

Hay un tipo de libros descarados, ágiles y sin vergüenza alguna.

Buscan lectores en sus alcobas y se muestran desnudos

Sin reparos les invitan a que ellos también se desnuden.

Son los libros de temas eróticos.

Sin embargo,

hay un tipo de libros que vagan sin rumbo ni destino.

Muchos de ellos vuelven al amanecer sin haber conseguido un lector.

Son los libros que están por escribir.

Gabriel Gil. Sevilla.

 

LOS NACARADOS PASAJES

Las mariposas, con estilográfica en sus orgullos,

aireaban reverberante sus risueños adagios

silabeaban en páginas albinas, su enredado dilema,

garabateando el sentir de lo vivido

dando pie, a las locuras del momento,

con versos, envueltos de paz y pasión

entrelazando los textos en la gran ceremonia,

los nacarados pasajes, se volvieron coloristas.

Ana María Cáliz. Huelva.

Y EL LIBRO SE HIZO VERBO… Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS

SONETO.

El libro siempre divulga cultura,

el libro proporciona diversión,

el libro nos inocula emoción,

el libro nos despierta la ternura.

 

El libro es compendio de hermosura,

el libro es la paz de la ilusión,

el libro es una bella canción,

el libro es luz en una noche oscura.

 

El libro es historia y es presente,

el libro es novela y es poesía,

el libro es alimento de la mente.

 

El libro es un río y es su fuente,

el libro se te entrega día a día,

el libro es tu amigo permanente.

Cristóbal Carrasco Delgado. Bonares.

 

EL LIBRO

El libro es el amigo

que siempre está dispuesto a darte sus alas,

a compartir generosamente sus entrañas

sin pedirte nada a cambio.

Pedro Javier Martín Pedrós. Huelva.

 

ENTRE LETRAS

He dibujado en mi mente

el perfil de mil historias

que he imaginado

que he sentido

que incluso en mis suen?os,

he llegado a vivir.

He besado los labios

que pude acariciar

entre las letras de un capi?tulo cualquiera.

He amado intensamente

mientras mi alma poeta

desvesti?a encantos dormidos,

quietos, desesperados

que anhelaban suspiros

que besaban vaci?os

que guardaban silencios.

He sonrei?do miradas

que enamoraron ausencias,

que se quedaron varadas

a merced de las corrientes.

Se despertaron ilusas las ganas dormidas

que habi?an dejado de creer.

Encontre? sabores en los resquicios

de mi recuerdo leyendo historias

que desearon ser lei?das

mientras se senti?an amadas sin soledad.

ESTHER FORTES- Huelva

 

AL LIBRO

Dudo que exista un paso dado como humanidad

o una hoja, del verde al verde, del bosque, o de la rama,

que no haya caído rozando el espacio del suelo o del cielo,

una palabra dicha,  dudo,  por mi manera romántica

de dar todo por hecho, que lo esencial no se haya posado

totalmente  en las hojas de un libro.

Creo, de esta manera mía con que me gusta pintar de poesía el mundo,

que poco existe ya  que no haya sido amasado,

en el blanco papel, en el blanco más blanco,

como se trata el pan antes de ponerlo caliente a la mesa,

ese pan que alimenta los centros de cada una de las personas

que pasean este  planeta azul que nos abriga.

Poco queda que no haya sido escrito, y bebido a su vez,

desde  un libro abierto un día cualquiera, de un mes cualquiera,

por alguien cualquiera con ganas de crecer inmensamente.

El libro y el pan,

convergiendo así la cabal religión.

ANA DEACRACIA. Huelva

 

ENTRE LÍNEAS

Una tapa añeja, un solo título,

¿Quién no escribe de Amor en este Abril?

el pasado año se saltó capítulos

y el deseo herido, rehusó salir.

 

Un prólogo incierto,

Paz para escribir,

el Amor no ha muerto,

Paz para vivir.

 

Letras que nos agobian sin querer,

los ojos mienten, la noche hace estragos,

necesito viajar, latir, leer,

leer y sentir tus labios tapiados.

 

Borrón en libreta,

algún garabato,

desde la A a la Zeta,

trazos en el blanco.

 

Me propongo una y otra vez pasar página,

no puedo, debo aprender la lección

aunque se viertan caudales de lágrimas

y me duela a ratos el corazón.

 

Tu colosal cuerpo,

tu olor a madera,

argumento fresco

para una novela.

 

No me cuentes más fábulas ni cuentos,

esa historia es de largo conocida,

marcapáginas cerca del anexo

otra moraleja será la guinda.

 

Visité lugares,

soñé sin dormir,

gracias por el viaje;

vaya punto, FIN.

Gaspar Limón. El Almendro. Abril/2021

ODA A LA SAL

Ríen los esteros del Odiel en la marisma,

fértiles ellos, lloran a carcajadas,

y su llanto blanco se aglomera

como blanca espuma en sus orillas.

En las salinas,

nívea la sal con su corazón añil

se agiganta como una montaña blanca

preñada del azul.

Y es la sal allí un abrazo,

el regazo blanco de las aves

que la habitan,

un rumor varado en el límite de las aguas,

la arista inevitable que cantea el silencio

roto por el colérico graznido de miles de gaviotas

que sobrevuelan de forma frenética la marisma.

La sal, corazón azul de estos parajes,

estimula y eleva el pálpito sublime de la vida.

Flamencos, espátulas, avocetas, cigüeñuelas

festejan diariamente este latido blanco de los almajos.

Es la vida, jolgorio brioso de las marismas.

Javier Sánchez Durán. Cortelazor.

 

LA BIBLIOTECA

Colección de sueños y heridas,

latifundio de rosas nuevas

y álamos antiguos

con sombras definitivas.

 

Siempre una mirada

que desatasca el soliloquio del otro yo

que bucea en las hojas;

y a lo mejor una sonrisa,

necesaria también la vida misma.

 

Sus habitantes,

ilustres nombres y solos,

son testigos sabios,

huéspedes temporales

que se hacen indelebles,

a cambio de las caricias justas

para poder seguir mudando

y avivar su brillo gastado.

 

Señora discreta

del devenir de los pueblos,

calla,

y en sus silencios atesora lo posible,

y encuentra, más allá,

lugares inimaginables

sin los libros.

José Ángel Piqueras.Huelva

Pobre poeta

¿Y si desordeno este poema?

Devoro las comas

y sacio el vacío de conocimientos que sitía mi mente,

 

pespunto los puntos en zic-zac,

diseñando un traje de pliegos en blanco,

justo a mi medida,

 

suspendo guiones entre las palabras

que libres se eleven sobre los renglones

guiando las musas,

 

remo hacia el abismo contra la corriente

cargada de rimas y azules estrofas

que ahogan el alma,

 

repto los signos igual que el gusano

que necio adormece sus insuficiencias

hasta renacer siendo mariposa,

 

escalo colinas incautando acentos

que arrasen los textos en un vuelo raso

cual pájaro herido,

 

lleno los bolsillos de infinitos verbos,

pronombres, adverbios, de modo, de forma,

de tiempo y lugar,

 

robo sustantivos para que sustenten

el hambre y la sed de lírica y de luz

que estalla en mi pecho,

 

y lleno de libros los nichos vacíos de los tiempos muertos

para discernir con sabiduría

las grietas oscuras que habitan mi cuerpo,

 

y así dejar de ser una pobre poeta.

Manuela Lozano. Punta Umbría.

CAMINO

Me lleva la melancolía en brazos,

una ráfaga de desencuentros

rodean los recuerdos que  afloran,

todo se queda estático y lúgubre,

en un mundo de estatuas mudas

que ruedan a mi alrededor.

Retumban tus recuerdos por mi mente

acompañados de la soledad y la nostalgia,

que dejan frialdad en mis ojos apagados

y un grito de mi cuerpo por tu ausencia.

Las paredes son como cuadros sin pintar

y la habitación una estancia en el camposanto.

Retumban tus recuerdos por mi mente

y me voy consumiendo lentamente.

José Romero. Yoossett. Valencia.

 

HOJAS QUE EL VIENTO NO MUEVE

Sin ser árbol tengo hojas

que no se caen con el viento.

sin ser árbol yo doy frutos

y al intelecto alimento.

En mis hojas hay impresos

alma, vida y pensamientos

de quien escribe dejando

corazón y sentimientos.

Los escritores me riegan

con poemas y con cuentos,

con ensayos y novelas,

con ciencia y con documentos.

Ya sabréis que hablo del libro,

ese mi gran compañero

de soledad, de viajes…

¡Ay libro cuánto te quiero!

Marisa Blandón Morales. Huelva.

 

HOMBRE LIBRO

Al escribir la última letra

estaba leyendo la primera suerte

de encontrarme con la imaginación fascinante

de otro. Había llegado el pronombre

a mi escuela niña.

Hablaron los poetas para mi memoria,

el hombre encontrado era un libro

con hojas de aire. Encontré el atardecer

escrito, la niebla, el miedo,

encontré cómo han amado los hombres

que precedieron mi amor,

cómo eran líquidos de fuego los besos.

Con el hombre libro atendí

la música-libertad de la palabra.

Ramón Llanes. Tharsis.

Mercedes
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Fiestas Colombinas
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Hospital Quirón
Giahsa
Cocehu
Aguas de Huelva
Las cosas del toro
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Ayuntamiento de palos de la frontera
Caja Rural hipoteca joven
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Diputación de Huelva