Ana Rodríguez. El Área de Cultura de la Universidad de Huelva retoma su actividad tras el verano con la presentación este miércoles, 25 de septiembre, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Empresariales de la nueva novela del escritor onubense Marcos Gualda, El examen, bajo el sello de la editorial Niebla. Un libro que es sólo la punta del icerberg de un proyecto de animación cultural mucho más ambicioso que el autor está poniendo en marcha junto a otros inquietos onubenses.
Si vamos por partes en esta carrera de fondo, la primera parada tiene forma rectangular, se mueve en la gama de grises y fluye a través de la letra escrita. El examen es una “movie sacra”, como lo describe su autor, que arranca en un micromundo llamado Cacúa hacia el año 2099, en la postpostcrisis, en el que las mujeres dominan el mundo y el hombre está a punto de desaparecer. En este entorno provocador –“sin provocación no existe el arte”- se sitúa el protagonista, Cacuito Trocho, un funcionario multialérgico y tangófilo que odia el rock -piensa que es música de carpinteros y metalúrgicos- y que siempre va desnudo, con la salvedad de la máscara que le oculta el rostro.
El protagonista es un hombre anestesiado por la burocracia, que se hace preguntas a las que no encuentra respuestas, -como por qué las mujeres, que se dedican a exterminar a los hombres en una constante cacería, aún no han acabado con él- lo que provoca que cada vez esté más desorientado. “En la mayoría de las novelas de viaje, hay un desarrollo, una evolución física y psicológica del personaje, que empieza siendo de una manera y sale transformado cuando termina. En esta ocasión, el protagonista es un pelele, que empieza y acaba igual”, comenta Gualda.
La novela gira en torno a tres ejes esenciales: la religión, el sexo y la muerte. Por un lado, se aborda el sentido que el hombre le da a la religión, así como el uso de iconos para enmascarar su debilidad. El protagonista, que es un agnóstico, un ateo moderado, ve la Semana Santa y se hace preguntas, le ocurren cosas que le dejan perplejo, y observa manifestaciones de religiosidad que le parecen contradictorias.
En cuanto a la segunda línea, el sexo, el autor asegura que éste “nos empapa a todos y está presente en nuestra cotidianeidad. El sexo subyace en todas las relaciones humanas y eso el protagonista lo tiene muy presente en la novela. En 2099, el sexo entre personas de distinto sexo está prohibido y Cacuito es el último semental en la tierra y no puede reprimir el deseo por mucho que lo censuren”.
Finalmente, la muerte es una parte esencial en el relato, con la que nacemos y vivimos. Al protagonista le imponen un examen, tiene que demostrar que es válido como padre. Para practicar, que compra un bebé androide que envejece un año cada hora. Tiene que criarlo y ver cómo crece y muere, una dura prueba que debe superar. “La muerte siempre acecha y el protagonista siempre huye”, matiza Marcos Gualda.
El mismo título del libro, El Examen, hace referencia, según su autor “a una prueba que todos tenemos que pasar, con la que todo lector puede identificarse. Día a día seguimos pasando exámenes: pedir una hipoteca, acostarse con una mujer…”
Aunque parece que para el protagonista hay pocas esperanzas, al final de la obra se intuye una “leve resurrección que me gusta que cada lector interprete a su manera”.
Proyecto de animación cultural. El examen puede considerarse la primera parte de una especie de saga que continuará con otra novela, Las moscas funcionarias, que verá la luz dentro de aproximadamente un año. En El examen el autor se centra más en el individuo, mientras que en Las moscas funcionarias profundiza más en el espacio, en Cacúa, siendo ésta una obra más compleja, con distintos narradores y cientos de personajes.
Pero Gualda no se va a quedar en el papel. La continuación de El examen y su futura segunda parte hallan en la red, en la web www.elexamen.es, una extensión original y participativa, gracias a la cual, de la obra nacerán tantas diversificaciones como la imaginación permita.
“Una novela es un acto fallido porque siempre tenemos una idea cuando empezamos a escribir y, al terminar, hay un nivel de satisfacción, pero nunca una satisfacción plena, nunca quedas del todo contento y, sí lo estás, es porque no es bueno lo que has hecho”, afirma Gualda. Basándose en esta premisa, el escritor ha decidido crear esta web para recuperar en ella “historias que me han ido surgiendo por el camino, mientras escribía el libro, y que, por diferentes motivos, no puse”.
Así pues, en la web se seguirá escribiendo la novela, pero no lo hará Gualda solo, “también los lectores pueden dejar sus sugerencias y sus textos, dar su visión de El examen, hacer propuestas… que haya interactividad, incluso tras el final del libro”.
Sin embargo, las aportaciones externas van más allá, y un grupo de personas compuesto por el colectivo Paco Pérez (Mario Marín y Manuel Hidalgo); la fotógrafa María Clauss; el artista Víctor Pulido; el gerente de la editorial Niebla, Rafael Pérez y el empresario Salvador Dorado ya han empezado a colaborar con la idea que envuelve a El examen, cada uno contribuyendo al proyecto con lo que mejor sabe hacer.
Éste es el fin último de esta iniciativa interdisciplinar, arrogante y agitadora, con la que este colectivo pretende zarandear a los onubenses para que despierten y participen, para que se impliquen y apasionen por la cultura.
Por lo pronto, además de sumar adeptos, el grupo tiene pensado hacer una gira internacional presentando el proyecto, implicando a artistas locales de otros países. También, entre las diversificaciones de esta idea ronda hacer un musical para presentarlo en el Gran Teatro, un cómic y hasta una película. Las obras que los artistas que se están sumando al proyecto realicen, luego pueden subastarse o venderse y usar el dinero para crear, incluso, una fundación.
La primera tirada de El Examen será de unos 500 ejemplares que podrán adquirirse en todas las librerías de Huelva, además de en Amazon y en la web de El Corte Inglés. Además, tanto el autor como la editorial han optado por la autofinanciación, de modo que los únicos ingresos obtenidos serán los de la venta directa de ejemplares. Con ello persiguen un doble objetivo: crear un entorno cultural de eventos y una industria editorial en la provincia de Huelva, «que haya sinergias entre quienes hacen cosas en nuestra tierra y que los onubenses las consuman», afirma el editor Rafa Pérez.
Biografía del autor. Marcos Gualda es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y trabaja en el Área de Cultura de la Diputación Provincial de Huelva, en la que se encarga de las artes plásticas, la música y los audiovisuales.
Con anterioridad, ha escrito otros libros como Ebrio, Cuentos con frenillo y Teoría del choquero trocho, además de artículos y textos para catálogos, libros de arte, brevistas literarias y algunos poemas sueltos.