José Manuel Alfaro. / Sección de ficción ‘Cuaderno de Muleman’. Otro verano más las alarmas han saltado en la localidad de El Granado, donde este domingo se alcanzará la temperatura más alta de la provincia. Algo que lleva sucediendo durante los últimos veranos y con más asiduidad de lo normal. Una circunstancia que ha hecho que muchas de las personas que viven en la localidad andevaleña empiecen a pensar que detrás de estas altas temperatura, pudiera haber un fenómeno no solo meteorológico, sino uno de tipo volcánico, que pudiera estar contribuyendo a la anormalidad de las temperaturas que se están alcanzando en los últimos veranos.
Algo que podría estar fundamentado en la existencia en el municipio de zonas con mayores temperaturas que otras. Esto se puede ver perfectamente en las zonas en las que hay arbolado, en las que las temperaturas debajo de las copas de los árboles son inferiores a las que se pueden medir en determinadas zonas pizarrosas de la localidad, en las que el paisaje está dominado por una aridez extrema. Unos hechos que han sembrado de inquietud a un grupo de vecinos y vecinas de la localidad, que están promoviendo una plataforma que tiene como objeto la investigación de estos fenómenos de altas temperaturas, que empiezan a preocupar en la localidad.
Para llevar a cabo un dictamen técnico, este grupo de vecinos y vecinas han solicitado asesoría técnica a un prestigioso científico, que ha sido el encargado de buscar las causas que están provocando que haya días en los que dar un paseo a las cuatro de la tarde por una de sus calles más populares como la del Coso, se haya convertido en una actividad extrema. Hasta el momento, este prestigioso científico sigue investigando las posibles causas que pueden estar provocando este inusual y brusco aumento de temperaturas en la localidad, que ha convertido a este pueblo en la sartén de la provincia.
Hasta ahora entre los fenómenos que ha descartado este prestigioso científico está el de la existencia de una zona volcánica o una fuente similar de calor subterráneo que pudiera estar trasmitiendo calor de las zonas más profundas de la localidad a la corteza superficial, provocando estas altas temperaturas. En un principio podrían achacarse a causas derivadas del cambio climático en el que el municipio está inmerso, debido al efecto de los gases de efecto invernadero de las industrias de la zona. Así nos lo cuenta en la siguiente entrevista este prestigioso científico, que nos habla con total claridad sobre las verdaderas causas de este exponencial incremento de las temperaturas en la localidad en los últimos años.
– ¿En que ha consistido su trabajo básicamente?
– Antes que nada me gustaría dar las gracias a los vecinos y vecinas que han confiado en mi para este trabajo y que estaban verdaderamente preocupados por la situación térmica de la localidad, y sobre todo por los últimos episodios meteorológicos que habían provocado que en un breve espacio de tiempo se hayan alcanzado temperaturas por encima de los 41ºC. Temperaturas reservadas para las zonas más extremas de la tierra, como el famoso Valle de la Muerte en California (EE.UU) y que ha sido la principal razón que me ha traído hasta aquí, para investigar las causas que están provocando estas altas temperaturas y entre las que se podría encontrar la existencia de una volcán o alguna fuente geotérmica, que pudiera estar contribuyendo al calentamiento de la zona. Para un experto en vulcanología como yo, ha sido todo un reto esta investigación, que ha terminado demostrando que la localidad se encuentra dentro de parámetros geotérmicos estables. Algo que ha tranquilizado de alguna forma a los vecinos y vecinas, pero que por otra parte no ha hecho desaparecer su inquietud, porque no existe constancia documental de hechos de altas temperaturas tan continuadas y extremas como los que se están produciendo en los últimos años.
– ¿Cuál puede ser la verdadera causa de estas altas temperaturas?
– Si extraemos de la ecuación del fenómeno, una posible incidencia geotérmica o volcánica en el municipio, las causas pueden deberse fundamentalmente, por un parte a la circunstancias intrínsecas meteorológicas, como la velocidad del viento, la incidencia de los rayos del sol, la presión atmosférica, etc. También habría una componente estructural de la zona, derivada de la orografía y la estructura de la superficie, como pueden ser la vegetación existente y la composición del suelo y la disposición de las pizarras en el suelo. Pero quizás una de las causas que más pueden estar contribuyendo a este sobrecalentamiento de la zona, pueda ser el cambio climático en el que se encuentra la Tierra y que está incidiendo especialmente en esta zona, por su fragilidad y sensibilidad climática.
– ¿Habría alguna forma de evitar este fenómeno?
– El problema tiene una solución compleja, porque pasa por una acción global en todo el planeta y eso en estos tiempos de convulsa geopolítica es una tarea casi imposible. Aunque luego están las acciones locales que podrían contribuir a mejorar la estabilidad térmica de la zona, como puede ser la realización de un ambicioso plan de reforestación y si todo esto no funcionara se podría optar por soluciones técnicas más complejas como la construcción de un sarcófago móvil, que diera sombra a todo el pueblo en las horas de más incidencia del sol, la generación de nubes gigantes temporales o la colocación en las principales zonas de pueblo de súper potentes equipos de aire acondicionado, capaces de generar corrientes de aire fresco en las horas de más calor, le podría hablar de muchas más, pero soy un experto vulcanólogo, no un instalador de aire acondicionado.
– ¿Cuánto tiempo calcula que podrían durar estas olas de calor?
– Lo del calor ha venido para quedarse, por dos razones principalmente. La primera es, porque no es tan sencillo invertir los efectos del cambio climático, esto es un proceso que será lento, que se irá viendo a medida que se van reduciendo las emisiones de C02 y la segunda es, por una cuestión de percepción. Hemos experimentado en los últimos años, un aumento en el grado de confort en nuestras vidas, nunca vistos, algo que ha traído consigo, un aumento de nuestra sensibilidad, a las condiciones ambientales extremas, es como si viviéramos permanentemente en el habitáculo climatizado de un BMW X6 y eso tiene sus consecuencias.
– ¿Podría decirse, que en El Granado vive un Dragón?
– Yo creo que sí, El Granado podría ser un buen territorio de Dragones, eso sí, de los que echan fuego por la boca. Incluso yo propondría incorporar a la bandera de pueblo un dragón echando fuego, incluso podría ser un reclamo turístico para la zona “El Granado, tierra de dragones fuego”, que podría incluso atraer superproducciones como Juego de Tronos, aunque esto que estoy diciendo ahora, forma parte de mi propia fantasía. Lo que sí es cierto, es que tras mi estudio puedo decir categóricamente, que pasear en verano por El Granado a mediodía, es los más parecido a tener todo el tiempo, un dragón echando fuego sobre tu cabeza.