Redacción. El Servicio de Alumbrado Público, perteneciente a la Concejalía de Hábitat Urbano e Infraestructuras del Ayuntamiento de Huelva, dentro de sus actuaciones de mantenimiento del mes de marzo ha iniciado los tratamientos de choque para la prevención de la legionelosis y la puesta a punto de las fuentes de la ciudad que tradicionalmente se llevan a cabo antes del inicio de la temporada de verano.
Se trata de una actuación que se realiza una vez al año y supone el vaciado completo de la fuente, para proceder a una limpieza exhaustiva y su llenado con agua mezclada con antisépticos y purificadores específicos, incluyendo un tratamiento de hipercloración, para proceder a una depuración permanente durante 24 horas, tras la cual se vuelve a desechar el agua para su posterior llenado definitivo.
Estas tareas se refuerzan con los análisis del agua que realiza de manera rutinaria tanto el Ayuntamiento de Huelva, como la Junta de Andalucía. Además, es preciso puntualizar que en la capital se utiliza agua potable, ya clorada, para llenar las fuentes y nunca agua bruta, como suele ser lo habitual en otros lugares con el objetivo, como señala la concejala responsable del Área, Esther Cumbrera de “reforzar la calidad y salubridad del agua de todas las fuentes onubenses”.
Este tratamiento de choque anual, que durante el mes de marzo ya se ha llevado a cabo en las instalaciones del Parque 12 de Octubre, el Molino de la Vega y la rectangular de las carpas de la Avenida de Andalucía, se incluye en el programa de mantenimiento rutinario de las fuentes onubenses que implica una inspección diaria de cada una de ellas para la limpieza superficial del agua y retirada de objetos o residuos del fondo, además de la supervisión de su funcionamiento y programación, por si es preciso realizar alguna modificación a causa de inclemencias meteorológicas. Además, todas las fuentes onubenses cuentan con dispositivos para el control automático de la legionelosis en las fuentes urbanas impuesto por la Junta de Andalucía. Asimismo, una vez cada dos meses se realiza una desinfección completa de cada fuente, incluyendo las tuberías, con cambio de agua y utilización productos específicos para su esterilización.
Se trata de un programa de mantenimiento adaptado al sistema de cloración en cumplimiento del R.D.865/2003 que establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis, donde se recogen los protocolos para la limpieza y desinfección de las fuentes, así como las correspondientes analíticas para descartar la existencia de legionela.
Asimismo, se aprovecha para la revisión del mecanismo general de las fuentes, motores de bombas, válvulas, cableado y alumbrado.