Redacción. Ante las dificultades encontradas en todas las instituciones onubenses, públicas y privadas, para llevar adelante el proyecto Aula del Legado Cultural de Huelva, con la excepción del inicial interés demostrado por la Fundación Caja Rural del Sur, Periferias desea poner en conocimiento de la ciudadanía de la capital y provincia su frustración y preocupación porque, una vez más, no seamos capaces de luchar por nuestros valores, nuestra cultura y nuestro patrimonio, corriendo el riesgo de perder otra oportunidad histórica en la salvaguarda de nuestra memoria colectiva.
Periferias está convencida de la necesidad de este proyecto, como así lo han visto y manifestado en todos los lugares donde lo hemos dado a conocer. No obstante, ha faltado el impulso y el interés por llevarlo hacia adelante. Falta de visión, de aprecio por lo nuestro, e instituciones sumergidas en lo anodino y en la más incongruente burocracia, como viene ocurriendo históricamente en esta malherida ciudad nuestra, lo están impidiendo.
Por todo ello, Periferias desvela públicamente la situación en la que se encuentra el proyecto del Aula del Legado para, si es posible, romper de una vez para siempre el mito de nuestra ancestral desidia y exigir a representantes políticos e institucionales que actúen como tales, en beneficio de la sociedad.
Las personas procedentes de las artes y de las ciencias, o herederos de ellas, que han manifestado su interés en formar parte del Aula del Legado Cultural de Huelva son muy numerosas. Así, el Aula podría contener, por ahora, el legado de Ricardo Bada (escritor), Pilar Barroso (pintora), Odón Betanzos (escritor), Juan Carlos Castro (pintor), Ernesto Feria (ensayista), Manuel Garrido Palacios (cineasta), José Antonio Gómez Marín (escritor), José Manuel de Lara (poeta), Rafael Manzano (poeta), Víctor Márquez Reviriego (periodista), María Luisa Muñoz de Vargas (poeta), Juan Antonio Pérez Mercader (científico), Enrique Romero Santana (pintor), Juan Manuel Seisdedos (pintor), Pilar Toscano (pintora), José María Vaz de Soto (escritor), José Viera (pintor)… entre las que destacamos las que, a final de esta nota, se adhieren al siguiente manifiesto:
Manifiesto del Aula del Legado Cultural de Huelva
Hace ya casi dos años que Periferias firmó con el Ayuntamiento de Huelva el convenio del “Aula del Legado”, consistente en reunir la herencia cultural de los hombres y mujeres de nuestro entorno relacionada con la literatura, pintura, ciencia, teatro, escultura, música, fotografía… actualmente dispersa o no accesible y que, con el objetivo de asegurar su custodia y difusión, sirviese como depositaria de la memoria cultural y humana de un pueblo.
Periferias viene trabajando en este proyecto desde su fundación en 2015, contactando con los posibles legadores o sus herederos, mostrándose todos ellos ilusionados con la idea y con su participación en el proyecto; sin embargo, para alcanzar las metas propuestas se hacía necesario conseguir un espacio, un aula, que permitiera albergar sus legados, facilitando de este modo su consulta, investigación y exposición.
Desde entonces, Periferias ha llamado a las puertas de casi todas las instituciones públicas y privadas con sede en la provincia sin obtener el resultado apetecido: un aula para recibir los documentos. Es cierto que ninguna de ellas se ha opuesto a la idea, más bien al contrario, la han acogido con entusiasmo, si bien se han quedado en un plano puramente formal.
Se habla mucho en nuestra provincia de la importancia y defensa de su patrimonio, de su valor como expresión cultural de los hombres y mujeres de una tierra demasiadas veces marginada por propios y extraños. Huelva, arrinconada, tiene un pasado con valores propios que son necesarios rescatar y preservar como ejemplo de la forma de ser de sus gentes; en este sentido, y con esa idea, se pensó el Aula del Legado, llenando así este doloroso hueco.
Sin embargo, nadie ha respondido aún de forma efectiva a la llamada de Periferias, nadie ha destinado esfuerzos y recursos en este trascendental proyecto.
Corremos el riesgo, una vez más, de olvidar nuestra herencia al perder la oportunidad de reunir este notable patrimonio para el estudio y disfrute de generaciones actuales y futuras. Corremos el riesgo, una vez más, de borrar nuestro pasado en la voz y la obra de sus hombres y mujeres más insignes. Corremos el riesgo, como pueblo, una vez más, de permanecer marginados en la historia. Se hace necesario, pues, un salto cualitativo de voluntad y de coraje.
Nuestra memoria no puede quedar sumergida en una infinita nada, ni naufragar en un océano de olvido, de desidia, de falta de voluntad. Nuestra memoria debe ser rescatada como expresión de lo que hemos sido y de lo que somos.
“Para llevarte, Huelva, hay que llevarte
abriéndote los brazos tanto, tanto
que se rompa la piel y salga el alma
y ella te lleve, sola, de las manos, …”
(Diego Figueroa)
Respaldan el manifiesto las personas, sus herederos o representantes siguientes:
Ricardo Bada (escritor)
José Baena, albacea de Jesús Arcensio (poeta)
Pilar Barroso (pintora)
Juan Carlos Castro Crespo (pintor)
Pilar Domínguez, hija de Pilar Toscano (pintora)
José Antonio Gómez Marín (escritor)
Francisco Manzano, hijo de Rafael Manzano (poeta)
Víctor Márquez Reviriego (periodista)
Antonio Ramírez Almanza (escritor)
Enrique Romero Santana (pintor)
Juan Manuel Seisdedos (pintor)
José Viera (pintor)