Redacción. La FOE se plantea como objetivo prioritario de este año el diseño de la estrategia que lleve a Huelva a solucionar sus endémicos problemas con las infraestructuras de comunicación, especialmente con las ferroviarias. Estima absolutamente necesaria una demostración pública de la urgencia de estas obras, así como reclamar y evidenciar los compromisos de nuestros representantes políticos para alcanzar la tan precisa restauración de la carencia de inversiones en nuestra provincia.
En este sentido, desde la FOE se demanda una manifestación civil y política, sin colores ni exclusiones porque siglas partidistas predominen unas sobre otras. Con tal fin deberá organizarse movilizando a todo el entramado social y empresarial onubense y a la que se adhieran los responsables políticos que se sientan comprometidos con el futuro de nuestra provincia.
Se entiende inaceptable la indiferencia con la que se está tratando a Huelva desde RENFE y ADIFF, el Ministerio de Fomento y la propia Junta de Andalucía. Debe ser que, por distintos intereses, nadie con las debidas competencias o capacidad de presionar políticamente es capaz de comprometerse en plantear una solución definitiva, lo cual hace que junto al silencio cómplice de las Administraciones, se justifique el paso que va a dar la FOE en orden a aglutinar voluntades y cerrar filas en las reiteradas demandas, que pasan irrenunciablemente por la llegada del AVE, la mejora de las vías férreas y la modernización de los trenes que nos comunican con Sevilla y Madrid, así como poner al día el amplio listado de deuda histórica de obras públicas.
El ejemplo de Extremadura sirve como referencia y lección de compromiso institucional con su futuro, poniéndose a la cabeza de sus reivindicaciones el propio presidente de esa Comunidad, a quien no le ha temblado el pulso a la hora de reclamar lo que lealmente entiende de justicia, una actitud que dista y mucho de quien ocupa todavía la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien ha hecho caso omiso a la solicitud de reunión y al SOS lanzado desde la FOE, que reclamó una respuesta al futuro de las infraestructuras en Huelva.
Esto fue solicitado en una carta que le fue enviada el 26 de enero del año 2017 desde la FOE, CCOO y UGT, a la cual aún no se ha tenido contestación alguna por su parte, en una clara manifestación, al menos irrespetuosa, ante quienes son los principales valedores del empleo y la riqueza, los empresarios y trabajadores, que en definitiva son los principales afectados por la incomunicación territorial que padece nuestra provincia, además de la damnificación que supone para el total de los ciudadanos.
Si ya se ha bautizado la línea férrea que comunica Badajoz con Madrid como el ‘tren de la vergüenza’ no es menos cierto que el que une a Huelva con la capital española podríamos empezar a referirnos a el como ‘el del olvido’, dado las décadas que venimos sufriendo averías, retrasos e incomodidades manifiestas que las hemos asumido como propias y sobre las que RENFE y ADIFF no han prestado nunca atención alguna, muestra de una absoluta desidia y escaso interés.
La FOE, al contrario, ha adoptado y adoptará una postura proactiva, empezando sus contactos tendentes a abanderar la manifestación que, con el acordado respaldo del Pleno del Ayuntamiento de la capital, tiene que servir de punto de inflexión para remover conciencias y exigir lo que corresponde a nuestra provincia, primando en todo momento el interés general de los onubenses y sus aspiraciones es para ser tratados en consonancia con los esfuerzos con los que esta provincia contribuye al PIB nacional.