Antonio Arillo: «Me acordaré de mi padre cuando suba al escenario a pregonar las fiestas más grandes de este pueblo»

Juan Antonio Ruiz / San Juan del Puerto. Será dentro de unos días. En la noche del 18 de junio, el escenario que presidirá la Plaza de España de San Juan del Puerto acogerá, además de la coronación de la Reina de las fiestas patronales de San Juan Bautista, para vivir el momento del pregón. Este año será pronunciado por Antonio Jesús Arillo Ávalos. Un sanjuanero, subinspector de la Policía Local de Huelva, que al preguntarle por el lugar de nacimiento responde «el cielo… San Juan del Puerto». Lleva meses preparando el canto que expresará a los cuatro vientos en la velada del primer día de fiesta. Como solemos hacer en estos casos, queremos conocer en primera persona, las impresiones de un hombre que por vez primera ensalzará públicamente las virtudes de su pueblo y de sus fiestas mayores.

-¿Qué ha supuesto para usted ser designado pregonero de las fiestas de San Juan Bautista?
-En primera instancia gratitud de aquellos que han creído en mí. Pero sin duda un enorme cúmulo de sensaciones que yo las resumiría con la siguiente frase: para mí ser pregonero es como haber nacido en San Juan del Puerto, dos veces.

-En los seis meses que se ha llevado preparándolo, ¿han habido muchas modificaciones?
-Quiero apuntar una anécdota que allá por el mes de enero tuve la dicha de escuchar de parte de un paisano ¡Arillo -me decía…- un pregón nunca se termina del todo! Estoy plenamente convencido de ello y en mi caso no podría ser menos. El sentido de la responsabilidad ante tu pueblo, tu gente y tu fiesta, agudiza sin duda la perfección. Son muchos los folios desechados, muchas las ideas renovadas y es que puedo decirte que jamás pensé por un instante la dificultad que conlleva este género literario.

 -¿Cómo va a estructurarlo?
-Siempre tuve muy claro la idea que llevaría este Pregón, será algo sencillo, ordinario, vivido por la mayoría de los sanjuaneros. En él, serán indispensables los cuatro pilares que sostienen la semana mayor: mi pueblo, mi patrón, mi fiesta y mi gente; todo ello tratado con mi propia experiencia y lo que otros antecesores me contaron. Será un texto mayoritariamente en prosa con cierta armonía y en el que intentaré atreverme con algunos versos fruto de mi propia devoción.

-¿Qué mensaje principal desea transmitir?
-No cabe duda que la transmisión del mensaje juega un papel yo diría que fundamental, y la recepción de mis letras pueden ser interpretadas en función de la visión subjetiva de cada persona. No obstante, con este Pregón, quiero trasmitir mi sentir sanjuanero y el amor que les tengo a mi pueblo y sus gentes.

 -Hábleme de la calle Puerto Rico de San Juan del Puerto.
-Citar la calle Puerto Rico, es como abrir el libro de mi vida. En ella he tenido la suerte de vivir casi ya 40 años y de ella jamás me olvidaré, pues aglutina la mayor parte de mi historia y las propias desilusiones de la vida. La relación con mi calle es casi patriarcal, inequívoca de la fidelidad más absoluta, pues tengo que decir a día de hoy que soy el que más años lleva viviendo en esa calle. Llegué a esta calle con 5 años, por cierto de la calle Carmen, lugar de mi infancia y de la que guardo algunos recuerdos leves en mi memoria. Puerto Rico o ‘la Chicharra’, es la calle de mis amigos, de mis juegos, de mis relatos… y su magia reside en que a cada día me levanto con la mejor vista inimaginable… mi pueblo. Así se siente y se respira en mi calle, personas sencillas y muy sanjuaneras.

-Va a presentarle un amigo suyo. Hábleme de Javier Rivas.
-Mucho antes de ser designado pregonero de las fiestas, soñé mil veces con ello y en ese sueño siempre tuve claro que Javier Rivas, mi primo, sería la persona que me presentara pues nadie conoce mi vida mejor que él. Nuestra amistad es de esas que a medida que pasan los años se hace más fuerte. Javier es mi gran amigo, el que todos quieren para sí. Nuestra amistad es verdadera y si él hubiese desechado mi invitación a la presentación por motivos justificados yo no sería hoy pregonero; hubiese esperado otra oportunidad, pero él sabía lo que ello supone, como amigo mío, conocía desde años mis pretensiones y creo, es más estoy convencido, que mi designación ha sido gracias a su golpe de timón, como él me dice “tiene confianza ciega en mi” y yo me siento orgulloso de ello.

 -No cabe duda que las fiestas patronales de San Juan del Puerto han evolucionado para mejor a lo largo de los años. Las de hoy son muy distintas a las de ayer pero la esencia… es la misma ¿no?
-Las fiestas han venido sufriendo a lo largo de todos estos años una profunda metamorfosis, lejos quedaron esas fiestas de antaño, las que se vivían de día en la calle Pozonuevo y de noche en la gran caseta de la plaza del Ayuntamiento. Hoy tenemos un maravilloso recinto, antes fueron casetas ubicadas en lugares diferentes. La savia que brota de la gente de este pueblo es la misma que brotaba de nuestros padres. Ahí está la verdadera esencia, podrán pasar siglos pero el sentir de nuestra gente, sumará tradiciones y creencias.

-No queremos que nos revele nada de su pregón pero estamos seguro que el papel de la belleza sanjuanera, tendrá un lugar destacado…
-La mujer sanjuanera es, además de ser mujer, sanjuanera, dicho de esta forma podríamos entrar en reiteración. Pero quiero justificarme. Para mí la mujer es la artífice de la naturaleza y por tener este papel tan sumarísimo, esa misma naturaleza, le ha dotado de belleza. Belleza que no puedo pasar inadvertida en mis citas y que afrontaré con mi mayor rigor pues la belleza de una mujer, no sólo está en su exterior y a ello sumamos que si es de San Juan del Puerto, tiene en sus genes, gracia, alegría y simpatía «dones que la tierra da». Ya lo dijo el Sr. Pedro Sandia y puedo confirmar que es verdad.

-¿Qué respuesta espera por parte de sus paisanos?
-Mi pueblo, nuestro pueblo, es sabio y sabe siempre valorar el trabajo. Ser Pregonero es como soñar en voz alta y creo que los sueños, sueños son. Me conformaría, con que por espacio de unos minutos, ahora más, puesto que contamos con medios de comunicación sintieran al unísono lo que este humilde paisano quiere contarles.

 -Dígame un momento de las fiestas patronales que viva de forma especial.
-Lo especial de nuestras fiestas es su idiosincrasia, fiestas sin sueño y sin cansancio, pues a poco que te aplomes te pierdes infinidad de momentos. Todos los escenarios son mágicos: la coronación, las capeas, el recinto… pero para mí sobresale un momento sobre todos ellos y que no voy a ocultar: ver a mi patrón cuando deja la calle Toneleros. Ese es mi sitio.

 -De qué persona se acordará cuando la noche del 18 su presentador diga su nombre y el público empiece a aplaudirle.
-Esa noche, este acontecimiento, es comparable al día que contraje matrimonio, al día que nacieron mis dos hijas y en todos ellos, la felicidad nunca ha podido ser plena, pues en esos días tan especiales me faltaron mi lado la persona, para mi mejor del mundo entero, mi padre. Ese día, al igual que los citados, sentiré un pellizco que superaré porque ese día sentiré su presencia más que nunca.

 -¿Va a estar dedicado a alguien?
-A mi familia sin excepción alguna.

-San Juan del Puerto está pendiente. ¿Qué quiere decirle a su pueblo y a su gente en estos días previos de su canto literario?
-Le diría que vivan sus fiestas, que goce cada uno de sus momentos y que básicamente sean felices.

 -Mucha suerte pregonero y que sus sueños se hagan realidad en la primera noche de sus fiestas grandes. Muchas gracias.
-Gracias a ti por tu esfuerzo, trabajo y dedicación.