Mari Paz Díaz. La exposición temporal ‘Ídolos. Miradas milenarias desde el extremo suroccidental de Europa’ del Museo de Huelva ha logrado alcanzar la presencia de 10.000 visitantes desde el pasado 14 de enero. Una acogida que ha llevado a sus organizadores a ampliar su fecha de apertura cuatro meses, por lo que estará en el centro expositivo onubense hasta el próximo 2 de junio.
Una actividad organizada con motivo del 50º Aniversario del Museo de Huelva que no ha dejado a nadie indiferente y que nos recuerda que en estas estatuillas podría estar la clave del origen de Huelva, situando a la capital onubense como la ciudad más antigua de Occidente.
Comisariada por Primitiva Bueno Ramírez, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares, y por Jorge Soler, director del Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante, consta de cerca de 200 piezas que provienen del Museo de Huelva y de siete museos y colecciones de Portugal. Además de las propias del centro onubense, pueden verse otras cedidas por seis entidades museísticas del ámbito portugués y un importante elenco del Núcleo de Investigación Arqueológica de Cruzquebrada.
Una interesante colección que nos lleva a recordar la relevancia de las 29 estatuillas de ídolos oculados halladas en agosto de 2006 en el yacimiento de La Orden-Seminario. Unas figuras que poseen unos 5.500 años de antigüedad, dado que están datadas en el III milenio a. C. Estos ídolos de diferente tamaño son de forma cilíndrica, destacando sus ojos tallados en forma de soles.
Su cronología confirmaría el origen de la ciudad de Huelva en la Edad del Cobre y, por tanto, mucho anterior a la civilización tartésica. Es decir, sitúan a Huelva en los albores de Occidente.
Se trata de una colección única en la Península Ibérica con un alto valor simbólico, pues queda patente que estos ídolos se utilizaban para cultos y celebraciones religiosas al representar deidades prehistóricas. Una importancia que llamó la atención del Museo Arqueológico Nacional, que invitó a expertos de toda España para su presentación pública a nivel nacional, dado que se trataba de «uno de los hallazgos más importantes de la arqueología reciente, tanto por la calidad como por la cantidad de piezas en un mismo contexto arqueológico».
De hecho, entre el 7 de octubre de 2017 y el 1 de abril de 2018, tres de estos ídolos onubenses fueron expuestos en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, formando parte de la exposición ‘El Poder del Pasado. 150 años de arqueología en España’, realizada con motivo del 150º Aniversario del centro nacional.
Pero, además, estas 29 estatuillas demuestran la madurez de la población prehistórica onubense, pues esta manifestación artística formaría parte de la vida cotidiana de sus habitantes, siendo protagonista durante la muerte de los grupos sociales que habitaban la zona. Y es que los ídolos eran una especie de ofrenda hacia alguna divinidad o familiares ancestros, tal y como era habitual en este momento de la Prehistoria.
El yacimiento de La Orden – Seminario se encuentra actualmente delimitado y protegido, ocupando una finca que constituye un rectángulo de unos 700 metros en el eje Este-Oeste y 500 metros en el eje Norte–Sur, extendiéndose por una superficie total de más de 230.000 metros cuadrados. En él, existen millares de estructuras arqueológicas localizadas que ocupan la práctica totalidad de su superficie, abarcando vestigios desde la Prehistoria reciente hasta la época contemporánea.
En cualquier caso, no era la primera vez que en Huelva aparecía un ídolo cilindro. El primero fue el Ídolo del Cabezo del Conquero, que también se encuentra en el Museo Provincial de Huelva y que fue hallado en el año 1919. Un ídolo de piedra caliza, íntimamente relacionado con las piezas aparecidas en 2006. De hecho, en otros puntos de España se descubrieron de forma casual otras deidades, conservadas en el Museo Arqueológico Nacional, pero nunca un grupo tan numeroso como las 29 figuras de Huelva de La Orden-Seminario.
Todos estos datos justifican y explican el enorme interés que ha suscitado la muestra conmemorativa de la creación y formación del Museo de Huelva, centrada en los Ídolos y su aparición en el Suroeste Peninsular. Una actividad que cuenta con la colaboración del Museo Nacional de Arqueología de Portugal y con la colección propia del Museo de Huelva.
El grueso de la exposición lo integran manufacturas en piedra, hueso y otras materias que evocan el cuerpo y el rostro humano, y que tuvieron su punto álgido de uso y elaboración entre la segunda mitad del IV y la primera del III milenio a.C., en la mitad meridional de la Península Ibérica:
Así mismo, en la muestra juega un papel destacado el Dolmen de Soto y su entorno territorial, dado que se conmemoran 100 años desde el descubrimiento de este monumento megalítico situado en Trigueros.
La temática de esta exposición abarca el arco territorial de las culturas prehistóricas que crearon y usaron representaciones de Ídolos en toda la península Ibérica.
La muestra expositiva ha recibido numerosos reconocimientos y premios, como al Mejor trabajo de museología, Mejor proyecto internacional, Mejor catálogo y Mejor transporte de patrimonio de bienes culturales. Estos galardones han sido otorgados por la Associação Portuguesa de Museologia (APOM) a los trabajos expositivos realizados en 2021. Su diseño y ejecución se debió al estudio Rocamora Diseño y Arquitectura, S.L.P.
Huelva es la cuarta sede de esta propuesta, donde la muestra se adapta a contenidos y discursos propios, concentrándose en el ámbito del suroeste occidental.
En la adaptación de la muestra a Huelva ha tenido un mayor peso los contenidos del ámbito cultural onubense y del suroeste, aunque una parte destaca por temas originarios del territorio peninsular.
En esa adaptación al Museo de Huelva se ha contado con bienes arqueológicos propios (que no fueron expuestos en la muestra original) y del suroeste peninsular, de ahí la representación mediante bienes arqueológicos portugueses del suroeste y centro de Portugal.
En definitiva, la presentación de esta exposición en Huelva contribuye a la internacionalización de su museo y de sus colecciones, tratando un tema común a España y Portugal y afirmando así una identidad compartida.
Todavía estás a tiempo de disfrutarla. Se puede visitar hasta el 2 de junio de 2024.
