J.A. de Mora. La calidad de vida, las perspectivas económicas, el arraigo, claves para vivir, o no, en los pueblos de Huelva. Hay diversos factores que provocan la atracción de la gente para vivir en un enclave u otro. La tendencia de la España vaciada podría tener paralelismos en Huelva. Podríamos hablar de la Huelva vaciada. Sin embargo no es el caso, la Huelva interior no responde del todo a estos cánones. O, al menos, no en los últimos tiempos y en la mayoría de los casos.
Bastantes pueblos onubenses que tenían una dinámica de despoblación la han frenado o, incluso, están recuperando cifras anteriores. Otros, aún mejor posicionados, han incrementado su nómina de habitantes en los últimos años. También hay algunas evoluciones sorprendentes en sentido negativo.
En su conjunto la provincia creció en población en el último periodo considerado casi medio punto porcentual. 2.408 habitantes más muy repartidos entre los ochenta términos municipales.
A nivel de intuición podríamos pensar que entre los diez pueblos que más han crecido y, por tanto, más han atraído a habitantes, deberían estar varios de la costa, que parece más dinámica y con mayor actividad económica. Pues no, precisamente entre los top ten hay de la Sierra (3), la Campiña (2), el Andévalo (3) y la Comarca Minera (1), pero no de la Costa.
La variable que consideramos, del INE, es el crecimiento experimentado durante el año 2020. La población que se considera actualizada se entiende del primer semestre de 2021, para lo que toman la fecha 1 de enero de 2021.
El ranking provincial de estos diez pueblos con mayor atracción a la hora de quedarse a vivir resulta el siguiente:
1.Campofrío, 2.Fuenteheridos, 3.Palos de la Frontera, 4.Villanueva de las Cruces, 5.El Granado, 6.Castaño del Robledo, 7.Beas, 8.Trigueros, 9.Aracena y 10.El Almendro.
Entre los pueblos de Huelva para vivir más considerados, según este criterio, el que más ha crecido en términos relativos, como decimos es Campofrío. Ha tenido 38 ‘altas’ en el último periodo contemplado. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que el término minero tenía 675 vecinos. Un crecimiento de un 5,63%. La tendencia de Campofrío podemos entenderla como de recuperación, dado que hace diez años su población era de 844 personas.
A Campofrío le sigue otro término pequeño, el pintoresco Fuenteheridos. Ha crecido un 4,57%, 31 nuevos vecinos que se suman a los 678 que la habitaban el año anterior. El caso de Fuenteheridos es de crecimiento sostenido, ya que en el 2000 tenía 636 habitantes.
El bronce de esta lista. que pretende aproximar el deseo de vivir en la localidad con el dato estadístico de crecimiento en población, es para Palos de la Frontera, con un 4,01% de más vecinos que en el periodo anterior. Pero Palos, además, lidera el ranking de crecimiento absoluto en población de toda la provincia, con 453 habitantes más que se suman a los 11.289 que ya tenía. La tendencia de Palos es crecimiento notable y permanente -en 2000 contaba con 7.115 almas-.
A Villanueva de las Cruces y a El Granado les pasa como a Campofrío. Tuvieron más población que ahora, pero en el último año han cambiado sus respectivas tendencias, creciendo un 3,75% las Cruces y un 3,10% El Granado, 14 y 16 vecinos respectivamente más para unas poblaciones previas de 373 y 516 habitantes.
Castaño del Robledo, precioso enclave pero muy pequeño en población, ha crecido en 5 vecinos, lo que supone un 2,24% ya que su población era de 223 habitantes. Tiende a crecer muy lentamente. En el 2000 contaba con 200 vecinos.
Los tres pueblos siguientes, Beas, Trigueros y Aracena cuentan con una población de partida bastante más relevante. 4.257, 7.713 y 8.107, respectivamente. Beas tiene 84 habitantes más (1,97%); Trigueros, 149 más (1,93%); y Aracena 148 más (1,83%). Todos han ido creciendo sostenidamente en el tiempo.
Por último en esta lista tenemos, en la décima posición a El Almendro. 14 vecinos más que supone un 1,69% de incremento poblacional.
El primer pueblo de la Costa en este ranking, en la posición 13ª, es Lepe, con un 1,64% de crecimiento. Es el segundo, tras Palos de la Frontera, en el ranking absoluto de nuevos vecinos, con 449.
Pueblos de Huelva como San Bartolomé de la Torre (25 nuevos vecinos, 0,67%), Puebla de Guzmán (19 nuevos vecinos, 0,62%) o Alosno (10 nuevos vecinos, 0,25%), muestran un crecimiento, aunque moderado, y forman parte de esa mayoría de términos que tienen números azules, para vivir, en cuanto a evolución del vecindario en nuestra provincia.
En total son 47 términos de la provincia de Huelva que crecen frente a los 33 que decrecen. Pueblos de Huelva para vivir, pero considerados en distinto aprecio. En estos segundos, los que decrecen, hay algunos que responden a esa tendencia a la Huelva vaciada a la que hacíamos referencia arriba. Pueblos que en los últimos veinte años han reducido de forma significativa su población y que en el último mantienen esa tendencia negativa. Dada la belleza y bienestar natural de los mismos nos inclinamos a considerar las perspectivas económicas como factor fundamental para esa tendencia al ‘vaciado’
Son los casos de Cumbres de Enmedio, Valdelarco, Cabezas Rubias, La Nava, Berrocal, Corteconcepción, Cañaveral de León, Almonaster la Real, El Cerro del Andévalo o Zufre. En conjunto estos nueve términos han perdido en las últimas dos décadas 1.566 vecinos, un 17,48%, y en el último año 153, un 2,03%, con lo que la tendencia es creciente en la despoblación. Esperemos que se produzca un cambio de la misma.
Resultan singulares los casos de Moguer y Lucena del Puerto. La primera es la única de las cinco poblaciones de más de 20.000 habitantes de la provincia que decae en población, concretamente 221 vecinos.
El caso de Lucena también es llamativo porque, teniendo cierta dimensión (más de tres mil habitantes) es el cuarto pueblo por la cola en este ranking, con un 3,26%.
Y es curioso porque tanto Moguer y Lucena, que son limítrofes, llevan en las últimas décadas y años una tendencia claramente de crecimiento, favorecido por una notable inmigración. La única explicación que se nos ocurre ante esta anomalía es que debido a los problemas de regadío agricultores de la zona se hayan trasladado a la parte occidental de la provincia, con excedente de agua.