S. D. La esgrima andaluza celebra una semana grande gracias a la I Concentración y Competición cívico militar de esgrima organizada por el Club de Esgrima Bahía de Cádiz, la Real Federación Española de Esgrima y el Ayuntamiento de Chiclana, con el apoyo de Iberdrola en la competición femenina.
En este evento, que cuenta con la presencia del equipo nacional de sable femenino Senior y Junior y los equipos del Ejército de Tierra, Aire, Armada y Guardia Civil, los técnicos nacionales del Club Esgrima Huelva Juan y Mario Artero participan como técnicos invitados para desarrollar la tecnificación a espada y florete.
“Es un honor que cuenten con nosotros para realizar proyectos así en Andalucía”, explicó Juan Artero, presidente del Club Esgrima Huelva y técnico nacional con más de cuarenta años de trayectoria en el mundo de la esgrima. “Este tipo de iniciativas sirven para valorar nuestro deporte y afianzar las relaciones entre tiradores de todas partes del mundo”, apostilló.
Así, tiradores civiles procedentes de España, Francia, Italia, Polonia, Finlandia, Suecia, Portugal y Reino Unido tienen la oportunidad de aprender y de competir al máximo nivel. “Es una oportunidad muy buena, porque al final la esgrima se aprende así, mezclándose con tiradores diferentes y poniendo a prueba tus habilidades”, destacó Mario Artero, técnico nacional responsable de la tecnificación de espada en esta concentración.
Durante cuatro días, el pabellón Ciudad de Chiclana es el escenario en el que se desarrollan estas pruebas que buscan acercar el mundo militar y el civil a través de un deporte que es, a su vez, un arte marcial: la esgrima. Las jornadas se componen de dos días de tecnificación a las tres armas con los principales maestros del país a espada, sable y florete, seguida de dos días de competición masculina y femenina individual y por equipos, pudiéndose competir en categoría mixta.
Los tiradores onubenses Juan Granados, Román López, Alexandru Bunga y Manuel López han participado en la prueba individual del sábado acompañados por sus técnicos en una competición donde la convivencia es tan importante como el éxito deportivo. Un evento novedoso que durante cuatro días convierte a Andalucía en el epicentro de la esgrima española.