Redacción. Este jueves 24 de junio se cumplieron cuatro años desde el trágico incendio que arrasó más de 10.000 hectáreas en los términos municipales de Moguer, Lucena del Puerto y Almonte, la mayoría de titularidad pública, destacando los pertenecientes a la Junta de Andalucía. El 90% de la superficie afectada se encuentra dentro de algún Espacio Natural Protegido y más del 70% se localiza en el interior del Espacio Natural de Doñana.
Desde la Asociación de Empresas de Aprovechamiento de Madera y Biomasa de Huelva (APROMABI), integrada en la FOE, se recuerda que lamentablemente quedan muchas hectáreas quemadas dónde aún no se ha actuado. Estas hectáreas sustentan pinos calcinados susceptibles de aprovechamiento para su uso energético como biomasa, pero la desidia de la Administración Forestal está provocando, con el paso de los años, que esta biomasa se vaya depreciando económicamente hasta tal punto que mucha de ella no podrá ser aprovechada, con el consiguiente menoscabo en los ingresos que dicho aprovechamiento podría generar para las arcas autonómicas y que se deberían de destinar a la inmediata recuperación ambiental de la zona. Además, está siendo un importante foco de enfermedades y plagas forestales que está afectado a la vegetación que sobrevivió al mismo. Esto provoca que las hectáreas afectadas por el incendio se hayan visto incrementadas en estos últimos años, superando la cifra oficial dada por la Administración y cifrada en 10.339 hectáreas.
Desde APROMABI, se han mantenido reuniones con el Delegado Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Huelva y se han ofrecido a una colaboración pública-privada para resolver de inmediato este gran problema ambiental que generaría puestos de trabajo en la comarca y aportaría ingresos para su restauración ambiental, sin haber recibido respuesta alguna por parte del Ente Autonómico.
La misma fórmula de colaboración está en la mesa de la Administración Forestal para el incendio ocurrido este verano en las inmediaciones de la Presa del Olivargas, donde se han visto afectadas más de 15.000 hectáreas. Desde APROMABI se confía en no volver a incurrir en el mismo error de desidia en la gestión forestal y se continúen los trabajos de restauración de la zona.
Cabe recordar que la labor de las empresas integradas en APROMABI es realizar actuaciones de aprovechamiento de madera y biomasa en el monte para prevención de incendios forestales, favoreciendo la biodiversidad, el desarrollo de los ecosistemas y el equilibrio biológico de las masas forestales.
Por último, APROMABI recuerda que el sector empresarial forestal de la provincia de Hueva está en peligro de desaparición al llevar paralizadas, más de 6 años, las licitaciones directas por parte de la Delegación Territorial, de aprovechamientos de madera y biomasa en pie, en montes propiedad de la Junta de Andalucía. Esto está provocando que se esté acumulando en los montes una gran cantidad de material vegetal susceptible de ser afectados por los incendios forestales, aumentando su peligrosidad, severidad y extensión, amén de la merma de una cantidad ingente de mano de obra local que movilizan las empresas y la pérdida de ingresos económica que las empresas de APROMABI aportan a las arcas públicas.