Redacción. El escritor mexicano Margarito Cuéllar ha recibido el 40º Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, certamen poético que convoca y otorga la Diputación de Huelva y organiza la Fundación Juan Ramón Jiménez. Su obra ‘Nadie, salvo el mundo’ ha sido elegida por unanimidad ganadora del certamen.
En un acto celebrado en el teatro Felipe Godínez de Moguer, marcado por la COVID-19, el ganador ha participado telemáticamente en la entrega del galardón, dotado con 12.000 euros y la publicación de la obra.
El vicepresidente de Cultura, Juan Antonio García, ha felicitado al autor premiado y ha recordado que el pasado 2019 se cumplieron 70 años del transcendental viaje a Argentina y Uruguay del Nobel moguereño. «Se dice que a partir de entonces todo va a ser distinto para la poesía del poeta y por extensión para la poesía en habla española», ha afirmado, añadiendo que «por toda esta vida en la otra orilla y en convivencia con el mundo hispano, cuando el pasado 21 de septiembre fallamos la cuarenta convocatoria del Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, y conocimos que su ganador era el poeta mexicano Margarito Cuellar, nos sentimos más cerca que nunca de nuestra querida Iberoamérica».
«De haber elegido México para vivir, como hicieron muchos de los republicanos exiliados, con toda seguridad Juan Ramón no se hubiese sentido en una tierra extraña», ya que «desde sus primeros años en su Moguer natal conoce con detalle la poesía mexicana de comienzos del siglo XX, cuando publica sus primeros libros». El poeta reconoce la importancia histórica y la influencia que ejercieron en él poetas mexicanos asociados con el modernismo y más tarde, ya consagrada la presencia de la obra del moguereño en México, sus influencias serán hondas: «Sólo hay que pensar en los nombres de los poetas que fueron sus lectores e intérpretes en México: Amado Nervo, López Velarde, Reyes, Torres Bodet Gorostiza, Villaurrutia, Owen, Cuesta, Paz, Segovia y Lizalde. Sin duda, la influencia de Juan Ramón Jiménez ocupa un lugar central en el canon de la poesía mexicana moderna».
En México vieron la luz primeras ediciones de obras como «Voces de mi copla» o el cuento «El zaratán». Colaboró con la revistas literarias como Letras de México y durante la década de los 50 fue invitado en varias ocasiones a impartir conferencias. El 21 de septiembre de 1951 se le otorgó el título Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente se exhiben diploma, birrete y toga en un lugar preferente aquí en la Casa Museo.
En la 40 edición del Premio, el vicepresidente ha subrayado que el recorrido por los galardonados es «extenso y gratificante» para las letras hispanas, y si tuviéramos que medir el estado de la actual producción poética en lengua española, a juzgar por el Premio Juan Ramón Jiménez, «diríamos que goza de una inmejorable salud, con sus 40 ediciones ininterrumpidas; con una media de 500 libros presentados por año -alcanzando en estos 40 años más de 18 mil obras presentadas-, con sus más de sus 300 miembros de los jurados y de las comisiones de lectura previas».
«Pero no sólo se trata de una cuestión de cantidad, sino también de calidad», ha indicado García. En este sentido, los autores galardonados con el Juan Ramón, constituyen ya una parte sustancial de la poesía contemporánea escrita en español de los últimos 40 años.
El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar ha destacado que «en la obra ganadora de este año podemos encontrar elementos que están también muy presentes en la trayectoria poética de Juan Ramón, y especialmente en su obra más universal Platero y yo». La naturaleza como fuente de inspiración, o la defensa de un humanismo «en el que prevalecen esos valores de humildad, esfuerzo y búsqueda de la belleza que son elementos inherentes al discurso poético juanramoniano, también los hace suyos Margarito Cuéllar al que felicito en nombre de todos los moguereños y moguereñas por el magnífico poemario que acaba de regalarnos».
El alcalde de Moguer, que curiosamente comparte apellido con el ganador del premio, ha agradecido a los miembros del jurado “su gran labor para poder seleccionar la obra premiada entre el aluvión de trabajos llegados de todo el mundo en habla hispana”, y a la Diputación de Huelva “el compromiso y el cariño que mantiene siempre hacia nuestro premio Nobel, tanto con la creación y mantenimiento de este importante galardón poético, como por su decisiva aportación a la Fundación Zenobia-JRJ o por los innumerables proyectos de difusión de la figura de nuestro paisano en los que colabora la institución provincial”.
En el acto se ha anunciado el cambio en la denominación en la próxima edición del premio, que pasará de su consideración de Hispanoamericano al más amplio de ‘Premio Iberoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez’, dando entrada al inmenso espacio que supone todo el territorio hermano de influencia portuguesa y haciéndolo extensivo así mismo a toda la América del Norte. El objetivo: que los autores y los libros premiados sigan constituyendo, como reconoce la crítica especializada, una de las mejores antologías de la poesía española contemporánea, ejemplo de todos los gustos, estilos y tendencias de nuestra lírica.