
Es un proyecto que supone un recorrido por las distintas emociones que surgen cuando la experiencia amorosa se vive desde el dolor. Se ha utilizado el cactus, planta que aunque tiene espinas tiene un interior vital y jugoso. Es una manera de expresar nuestras emociones para que nos se enquisten y nos hagan sufrir más de lo preciso.
Está compuesta de 10 fotografías de cactus en blanco y negro con tratamiento de filtros para acentuar el dramatismo que requiere la temática. Acompañan a cada imagen un poema a modo de tanka japonés. Esta muestra se iba a exponer en sala, pero dada la situación de confinamiento por el coronavirus, se decidió compartir en las redes sociales para compartirlo bajo la consigna #yomequedoencasa.
Se inaugura virtualmente mañana domingo 12 de abril de 2020, a las 12:00 horas en:
https://www.facebook.com/juanamaria.martininfantes
ESPINAS DEL ALMA
En el decir popular tener una espina, o espinita, clavada hace referencia a situaciones dolorosas que no están resueltas a pesar del paso del tiempo. A veces las dejamos ahí para toda la vida, otras decidimos arrancarlas con suavidad para no hacerle más daño a nuestro corazón, alma, o como se llame el lugar donde acogemos nuestros sentimientos y así mirar la vida liberados del pasado.
La propuesta de esta exposición es mostrar la amplia gama de emociones que se conjugan en eso que llamamos dolor a través de la combinación de fotografías, que usan como icono simbólico los cactus (planta bella, pero con espinas, con un interior jugoso y vital que se protege), acompañadas de poesías que desarrollan ese recorrido emocional. De tal modo que el propio proceso creativo y su presentación al público se convierten en una catarsis de ese dolor. Un dolor que exige ser expresado, compartido, para permitirnos comprobar que al hacerlo no somos más débiles, sino más humanos. Sacamos las espinas del alma al exterior para sanarnos las heridas.
Los poemas que acompañan a estas fotos son de Pedro Gabo y están inspirados en un tipo de poema japonés conocidos como tanka que tienen, además de su métrica fija, la característica de que no tienen rima. Este trabajo apuesta en su conjunto por la sencillez, tanto en las imágenes como en los poemas que las acompañan, no hay grandilocuencia, ni artificios. Quiere tener un lenguaje visual y poético cercano, con el que sea fácil identificarse porque la realidad que expresa es común a todos los seres humanos.