La cocción al horno, que evita el aceite, la sustitución del azúcar por la miel y eligiendo pan integral y leche de soja, dan como resultado una torrija más ligera y saludable, pero no menos deliciosa.
Por todos es sabido que la receta tradicional de este plato contiene altos niveles de calorías, aportados por la leche entera, el azúcar, el pan blanco, los huevos y el aceite. Como alternativa, vamos a realizar su versión baja en calorías donde la principal clave es la cocción, pues las realizaremos al horno en lugar de fritas en aceite. Además, las elaboraremos a partir de productos alternativos a los convencionales para disfrutar de unas torrijas «sin pecado» y con todo su sabor.
Y para finalizar sustituiré el azúcar refinado por unas cucharadas de miel, que buena parte de su dulzor viene dado por su contenido en fructosa, un azúcar cuya metabolización en nuestro organismo mantiene los niveles de insulina estables. Además, a diferencia del azúcar de mesa, la miel acompaña los azúcares que contiene con cantidades moderadas de vitaminas y minerales que contribuyen a la ingesta diaria recomendada de los mismos.
3. Batimos el huevo en otro plato hondo y pasamos por él las rebanadas de pan que previamente habíamos puesto en la leche. Seguidamente, colocamos las torrijas en el horno. Tras cinco minutos horneándose, cuando veamos que la parte superior se ha dorado, las damos la vuelta para dorar la otra parte.
4. Una vez cocinadas las sacamos del horno y espolvoreamos canela en polvo al gusto.
El objetivo es que todos podamos seguir disfrutando de nuestros dulces típicos, ¡con menos calorías y saludables!