Redacción. Este sábado 27 de Julio, a las 7 de la tarde, tuvo lugar el tradicional traslado de la Virgen de Clarines desde su ermita hasta el pueblo de Beas, para dar comienzo a los actos que culminarán el 14 de agosto con la Romería en su honor.
Cientos de beasinos dejaron por un momento su descanso vacacional para acompañar a su Virgen, ya sea como costalero, de promesa, o como peregrino de a pie o a caballo, cumpliendo un año más la tradición del traslado de la Virgen al pueblo. En la comitiva, muchos jóvenes, entre ellos las aspirantes a Romera Mayor de las fiestas, y la Romera Mayor del año 2018, que entre vivas y piropos a Clarines recorrieron los 3,5 km que separan la aldea del pueblo.
Era el primer camino para la hermana Mayor, Juana Mari Becerril, que, visiblemente emocionada y radiante de alegría no paraba de atender y acoger a todos los peregrinos.
A destacar la gran cantidad de visitantes que asistieron al evento, sobre todo del vecino pueblo de Trigueros, donde Juana María Becerril tiene grandes vínculos familiares, y que no quisieron faltar a la cita con la Patrona del pueblo vecino, a la que tienen gran devoción.
Momentos emotivos del traslado fueron la salida de la ermita entre vivas, la subida de la cuesta De la Cruz de San Bartolomé, el descanso de los romeros en el abrevadero de los grifos, la llegada al Pueblo al caer la tarde, y por fin la entrada en la Iglesia ante una abarrotada Plaza de España.
Beas tiene por delante un intenso mes de agosto dedicado a sus fiestas patronales, con multitud de actos religiosos y culturales, que comenzarán este domingo con un solemne besamanos en la iglesia parroquial y que culminarán en la Romería en honor a su Virgen de Clarines.