Fernando Gracia Guía. Louis Garrel se dio a conocer al gran público en la película de Bertolucci ‘Soñadores’. Aunque al ser hijo del realizador Philippe Garrel ya había aparecido en pantalla de niño. Un niño que fue apadrinado al nacer por Jean Pierre Leaud, el Antoine Doinel de las películas de Truffaut. Y no es difícil adivinar una cierta influencia de este último al visionar la película que ahora llega a nuestras pantallas, ‘Un hombre fiel’.
Un joven vive con su pareja, ésta le revela en la primera secuencia una noticia impactante. La vida de ambos cambia, años más tarde se reencuentran, él se plantea reconquistarla, la mujer se mueve entre dos hombres a la sazón amigos entre sí… ¿Jules et Jim? Algo de aquella mítica película truffauniana hay en este ingenioso guion que Garrel firma a medias con Jean Claude Carrière, guionista de Buñuel entre sus muchos interesantes trabajos.
Con una corta duración que el espectador agradece, contradiciendo el exceso de metraje que observa en otras producciones sin necesidad alguna, este filme de amores y desamores, de idas y venidas en el amor, presentado éste con ligereza y cierta banalidad, se ve con agrado, máxime al observar sus influencias cinéfilas, que no solo abarcan el mencionado Truffaut, sino que alcanzan en algunos momentos a Hitchkock, gracias al personaje de un niño de 8 ó 9 años, al cual se le podría haber sacado aún más partido en la trama.
Louis Garrel es pareja en la vida real de Laeticia Casta y por ello le regala el papel protagonista, lo que seguramente vendrá bien a la otra joven promesa para relanzar su carrera. En un guiño patriótico su personaje se llama Marianne, o sea como el símbolo de la República Francesa, de la cual ella fue imagen hace años.
El tono del filme se mueve entre el melodrama amoroso y la comedia, rematándolo bajo esta última fórmula, lo que le da un toque aún más francés, cual si hubieran abierto una botella de champagne. Mucho ruido y luego…
A destacar la presencia de la joven Lily-Rose Melody Depp, hija de Johnny Depp, ganadora por su papel del César a la mejor actriz revelación. Tanto ella como las otras dos mujeres al frente del reparto están mucho más brillantes que el propio Garrel, que además de dirigir interpreta el primer rol masculino. Un tipo con cierto parecido a Quim Gutiérrez, para que se hagan una idea.
Interesante me ha parecido esta propuesta aunque me consta que a muchos no lo parecerá tanto. Su aire ligero, la falta de pasión, la frialdad de ciertos comportamientos, pueden chocar e incluso repeler a más de uno. Pero cómo ir en contra de ellos, si vienen del país del ‘amour’.