Redacción. El concejal de Infraestructura y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Huelva, Luis Albillo, ha informado sobre las actuaciones que se están llevando a cabo en el Parque Francisco Jiménez para cambiar de ubicación el área infantil. La iniciativa responde a una demanda vecinal destinada a “revitalizar el principal espacio verde de la barriada, rehabilitando los juegos de niños y trasladándolos a un lugar más accesible y cercano a la entrada del parque”.
Las obras se iniciaron a mediados del pasado mes de octubre, tras consensuar con los vecinos de Nuevo Molino el traslado del área infantil desde su ubicación actual, en las traseras del aparcamiento del Hospital Costa de La Luz, al extremo contrario, más próximo al Paseo Marítimo. De esta forma, explica Albillo, “conseguimos acercar los juegos al núcleo de viviendas, para hacerlos más visibles y accesibles, aprovechando para rehabilitar las infraestructuras y generar un espacio más cómodo y atractivo, además de ampliar la zona verde”. La intención final, tanto de los vecinos, como del Ayuntamiento, como señala el concejal, es “poner en valor, promover el uso y llenar de vida un parque actualmente infrautilizado, a pesar de sus enormes posibilidades”.
La reubicación del área infantil implica además del acondicionamiento del nuevo espacio, la ampliación del parque integrando la zona tras el traslado, convertida en espacio verde. Para ello, se han restaurado todos los juegos infantiles, lijando y pintando las estructuras metálicas, reponiendo las piezas necesarias y revisando las medidas de seguridad, incluyendo la colocación de placas indicativas de normas de utilización y edades de uso. Asimismo, se han llevado a cabo las tareas de cimentación y anclaje para instalar tres muelles balancines, dos conjuntos de torre y tobogán y un columpio de dos plazas. La nueva área se pavimentará en suelo de caucho continuo, garantizando la seguridad y a prueba de caídas, cubriendo una superficie de 193 metros cuadrados, que se protegerá con una valla perimetral de 52 metros lineales en vivos colores. Con el objetivo de ganar en comodidad, en cuanto a mobiliario urbano, los cuidadores dispondrán de seis bancos en el perímetro del parque, además de papeleras y una fuente para beber.
Para integrar la zona desalojada, se apuesta por la plantación de césped en sustitución del arenero, ampliando el manto verde del parque en 368 metros cuadrados, junto a la plantación de árboles de gran porte y rápido crecimiento, tipo el pino de oro, además de arbustos grandes, con vistosas flores, de especies parecidas al ciruelo japonés.
El presupuesto total de estas obras asciende a 48.350 euros y, con un plazo de ejecución estimado en un mes y medio, se pretende que puedan ponerse a disposición de los vecinos antes de Navidad.
