Ana Rodríguez. El 21 de mayo de 2015 nos dejaba a los 91 años el que ha sido llamado uno de los padres del Carnaval de Cádiz, el onubense Enrique Villegas Vélez. Éste será el primer año que el ayamontino falte a su cita con un evento que significaba todo él y al que dedicó gran parte de su vida. Pero los gaditanos no lo olvidan y, a las distintas conmemoraciones y homenajes que este pueblo le ha rendido, el próximo 1 de febrero se sumará una más. Se trata de un sello, un matasellos y una postal en su memoria que ha sacado Correos y que se darán a conocer en la XXVII Exposición Filatélica del Carnaval que organiza la Sociedad Filatélica Gaditana.
Para quienes no lo recuerden, Enrique nació en Ayamonte en 1923, quedándose huérfano de madre a los ocho años. Empezó a trabajar siendo muy niño de vendedor ambulante de pescado, dando muestras de ser un pequeño despierto y luchador. A los 16 años su familia se mudó a Cádiz por enemistades que hundían sus raíces en la Guerra Civil. En la Tacita de Plata un Enrique adolescente comenzó a buscarse la vida haciendo lo que podía para sacar adelante a los suyos. Fue fotógrafo, cobrador del Ocaso, sastre… hasta que logró un puesto en Astilleros de Cádiz que le aportó cierta estabilidad.
Se casó con una gaditana, Conchita, con quien tuvo nada menos que 12 hijos, que a su vez le hicieron abuelo y bisabuelo. De hecho, la familia Villegas es tan extensa que el letrista Emilio Gutiérrez ‘Libi’ les dedicó un cuplé en el que venía a decir que cuando las calles de Cádiz estaban vacías era porque los Villegas estaban reunidos.
Pero a pesar de fundar su familia en Cádiz, Enrique jamás olvidó sus raíces onubenses. «Mi padre siempre nos hablaba de Ayamonte y de Huelva y recordaba a sus amigos y a sus vecinos, con los que jugaba en las calles al fútbol con un balón de trapo. Nos contaba también cosas sobre la pesca y sobre los choqueros. Siempre tenía muy presente su tierra en casa. Era muy ayamontino y muy de Huelva y siempre volvía para visitarlas. Sus hijos decimos siempre que tenemos sangre de Cádiz y choquera y lo hacemos con mucho orgullo«, reconoce Paco, uno de sus 12 vástagos.
En este sentido, cabe destacar que la afición carnavalera de este genial autor no nació en Cádiz, la traía de Ayamonte, donde su padre, llamado también Enrique Villegas, había montado algunas agrupaciones en aquella época. «Dentro de casa teníamos todo el día el Carnaval, porque la gente que pertenece a él está las 24 horas pensando en lo mismo. Las chirigotas y comparsas nunca faltaban», recuerda Paco Villegas.
En el Carnaval gaditano se adentró el ayamontino de mano del famoso músico, letrista y compositor Paco Alba, uno de los máximos exponentes de estas fiestas. Enrique empezó muy fuerte desde 1961 con el coro ‘Los del celeste imperio’, que fue la primera agrupación que sacó en Cádiz y a la que puso letra y música.
Según recuerda su hijo, «cuando comenzó había muy pocas agrupaciones y Enrique destacó porque era muy trabajador y perfeccionaba mucho. Le dio importancia al popurrí, con engarces más bonitos y elegantes. Su música sonaba mucho y quedaba, de hecho a día de hoy hay pasodobles suyos que han pasado a ser interpretados por orquestas».
Villegas comenzó a escribir y componer para agrupaciones que han acabado formando parte de la historia colectiva del Carnaval, como ‘Los dandys negros’, ‘El Oro de Andalucía’, ‘Los Caídes’, ‘Los lunares’, ‘Los faroles de la Alameda’, ‘Hombres del campo’, ‘Quince piedras’ y así hasta más de 40 nombres, siendo la última ‘La serenata’, en 2010. Pero quizás su mayor aportación a la historia del Carnaval de Cádiz fue la comparsa ‘Los escarabajos trillizos’, que acabó llamándose por su estética ‘Los Beatles de Cádiz’ y con la que ganó el segundo premio del certamen en 1965.
Con ella comenzó una gira por 130 salas de fiesta de toda España que duró ocho años, llegando incluso a actuar en Puerto Rico. Su éxito fue escandaloso, pues por primera vez el Carnaval salía de Cádiz para darse a conocer por todo el país, regando con sus coplas la geografía española. Hasta que se separaron en 1973, la fama persiguió a la comparsa allá donde actuaba, saltando hasta a la gran pantalla, donde tuvieron minutos en cuatro películas, una de ellas Acompáñame, protagonizada por Rocío Durcal, en la que interpretaban la canción Teren, ten, ten.
Por otro lado, este 2016 es una fecha especial para quienes integraron aquella comparsa, ya que hace 50 años sus componentes protagonizaron el cartel del Carnaval gaditano, que por entonces, y debido a la censura, se denominaba Fiestas Típicas. ‘Los Beatles de Cádiz’ han sido la única agrupación de la historia de esta celebración que ha aparecido en su cartel anunciador, un documento para el recuerdo que puede contemplarse estos días a la entrada del Teatro Falla.
Cuando el periplo con ‘Los Beatles de Cádiz’ tocó a su fin en 1973, Enrique Villegas volvió a casa. Había dejado aparcado su trabajo en Astilleros para dedicarse a su pasión con la promesa, por parte del por entonces alcalde, José León de Carranza, de que cuando regresara su puesto le estaría esperando. Pero no fue así… Carranza falleció en 1969, antes de que Enrique terminara la gira, así que tuvo que hacer lo que siempre había hecho, buscarse la vida para sacar a su familia adelante. Se convirtió entonces en representante y también fue emprendedor hostelero… «cogía lo que se le presentaba», apostilla su hijo Paco.
Aunque cambió la forma de ganarse el pan, lo que nunca dejó fue de escribir y componer. Prolífico hasta el final dio en sus últimos años letras a comparsas como ‘Pescadores fenicios’, ‘Los comuneros’, ‘Rancho grande’, ‘Los hombres del campo’ o ‘Hombres lobo’, contando además con los mejores directores de Cádiz, como Paco Trujillo ‘El catalán’ o Fali Mosquera.
Con una trayectoria así era imposible que los reconocimientos no le llovieran. «Los tiene todos», dice Paco divertido, y no le falta razón: obtuvo el Antifaz de Oro en 1979, fue pregonero del Carnaval de Cádiz en 1999, Premio Baluarte del Carnaval también ese mismo año, en 2004 le concedieron la Medalla de Andalucía y Cádiz lo nombró Hijo Adoptivo y en 2012 inauguró, junto a su amigo Paco Alba, las Estrellas del Paseo de la Fama del Carnaval. En su tierra, además de la Peña que lleva su nombre, Ayamonte le hizo Hijo Predilecto y le dedicó una calle, lo mismo que la capital gaditana escasamente un mes antes de su fallecimiento.
En suma, Enrique Villegas tuvo una vida extensa que dedicó a hacer grande una fiesta que siempre le devolvió el cariño que él depositaba en ella. Como recuerda su hijo Paco, «mi padre es un referente del Carnaval gaditano junto con Paco Alba. Fue el onubense que dio categoría a Huelva en el certamen de Cádiz. Su vida era el Carnaval, tenía una sensibilidad especial, era un artista que tenía necesidad de crear y lo hacía constantemente. Escribía y componía, hacía música para pasodobles, tangos, tanguillos para coros…».
Un ayamontino que siempre llevó muy a gala su tierra y cuyo nombre quedará para siempre grabado en oro en la historia del Carnaval de Cádiz.