El Club Palósfilo, una entidad americanista pionera en la Huelva de inicios del siglo XX

Mari Paz Díaz. Hasta ahora, cuando se hablaba de los orígenes del americanismo en Huelva siempre se ha mirado a la Real Sociedad Colombina Onubense. Sin duda, es la principal referencia en la reivindicación del papel jugado por los onubenses en el Descubrimiento de América. Fue un acontecimiento que cambió la historia del mundo conocido, tal y como se conmemora este 12 de octubre, cuando se celebra el Día de la Hispanidad al recordarse el momento en el que las tres carabelas arribaban a tierras americanas.

No en vano, la Colombina es la entidad de carácter iberoamericano más antigua de España al haberse creado en 1880 al amparo de los actos conmemorativos del IV Centenario del Descubrimiento de América. Así lo han recogido estudios, como el publicado en 1988 en la revista Huelva en su Historia por la profesora de la Historia de América de la Universidad de Huelva Rosario Márquez Macías, que desgranaba entonces ‘Los orígenes de la Real Sociedad Colombina Onubense’.

A raíz de aquel trabajo, ahora, Márquez Macías nos sorprende con una nueva investigación que verá la luz antes de que finalice este año 2013 y en la que nos descubre la relevancia que tuvo, no sólo en Huelva, sino en toda España y en Latinoamérica, otra organización americanista que nació en Palos de la Frontera. Su nombre era el Club Palósfilo, origen de la actual Real Sociedad Palósfila Pinzoniana.

El nacimiento del Club Palósfilo se produjo en el año 1908 bajo el impulso de Enrique Martínez Ituño, cónsul argentino en Málaga que quedó prendado por Palos de la Frontera tras realizar un viaje a los Lugares Colombinos junto al pintor de paisajes José Gartner de la Peña.

Martínez Ituño sentía tanta fascinación por la historia y la riqueza de Huelva que decidió trasladar su residencia a Palos, donde se construye una vivienda que pasaría a convertirse en la Casa de Argentina. Además, el cónsul pensó que la historia había sido un tanto injusta con Palos y decide crear una entidad que reivindicara el protagonismo de los palermos cuando se hablaba de América. Es así como se funda el Club Palósfilo, que tomaría la Casa de Argentina como sede.

Situada en la llamada calle de las Naciones de las Indias Occidentales, en la salida de Palos hacia La Rábida, el edificio se fundó en 1909, un lugar que a partir de ese momento fue el escenario de numerosos actos de carácter americanista, siendo un testigo privilegiado de la hazaña del Plus Ultra, el primer vuelo en el mundo que logró cruzar el Atlántico Sur en un único avión. El viaje del hidroavión partió de Palos el 22 de enero de 1926, llegando a Buenos Aires el 10 de febrero. Previamente al viaje, en Huelva se celebraron numerosos actos en honor a los aviadores participantes, muchos de las cuales tuvieron lugar en la casa de Enrique Martínez Ituño.

Es decir, el club fue un revulsivo cultural para la localidad palerma, que a principios del siglo XX vive un periodo de cierta decadencia. Muy pronto, las personalidades y notables onubenses sienten la necesidad de apoyar la nueva sociedad, ya que desde sus inicios tuvo un marcado carácter internacional, puesto que «lejos de ser una institución local, tuvo mucha repercusión en América, especialmente en Argentina», explica Márquez Macías, que aclara que «el club jugó un papel fundamental, aunque se desconoce si actuaba un tanto a espaldas del pueblo en general, ya que solían formar parte de la entidad personas relevantes, como jueces o médicos. Algo similar a lo que sucedía en la Colombina».

Por este motivo, este estudio histórico lleva por título De cónsules, alcaldes y otros notables: proyectos americanistas de las élites locales. El Club Palósfilo (1892 – 1926) y está siendo realizado tanto por Rosario Márquez Macías, profesora de Historia de América de la Universidad de Huelva, como por Pilar Cagiao Vila, también profesora de Historia de América de la Universidad de Santiago de Compostela.

Cronológicamente, el estudio tiene como punto de partida la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América de 1892, porque fue entonces cuando se desarrolla el americanismo en España y, sobre todo, en la provincia de Huelva. Y finaliza en 1930, ya que hacia 1926 fallece Martínez Ituño, un hecho éste que provocaría que la entidad inicie un periodo de decadencia al comenzar a decrecer su carácter internacional.

Era la prueba de que Huelva mantuvo una clara sintonía con el americanismo de la Península Ibérica, que vivió un periodo de expansión en las primeras décadas del siglo XX, pues entonces surgen diferentes iniciativas encaminadas a estrechar las relaciones con América. Algunas de ellas se llevaron a cabo en 1910, coincidiendo con el I Centenario de la Independencia Argentina.

El Club Palósfilo y el 12 de octubre. A pesar de todo ello, la aparición del Club Palósfilo provocó rivalidades y desencuentros en el americanismo onubense, en su formulación y los posteriores derroteros por los que ha discurrido. Desde muy pronto, surgieron recelos por parte de la Sociedad Colombina. Y es que ambas entidades tenían visiones diferentes. Así, si para la Colombina, el epicentro del americanismo de Huelva se encontraba en el Monasterio de La Rábida, el Club apostaba por la Iglesia de San Jorge de Palos.

Otras reivindicaciones o proyectos del Club Palósfilo fueron la creación de una Escuela Náutica para marineros o cambiar el nombre del continente americano por el de colombino. Y, sobre todo, demandaban la creación de la Avenida de las Naciones, que estaría situada en la zona donde se había construido la Casa de Argentina. Es más, Rosario Márquez avanza que «supuestamente, de cara a esa futura Avenida de las Naciones, la vivienda de Martínez Ituño iba a ser el primer pabellón, de un total de 24, que representarían a diferentes países iberoamericanos, de ahí el nombre de Villa de Argentina«. Sin embargo, el proyecto nunca se construyó por falta de apoyos. Entre los detractores de la idea se encontró la Sociedad Colombina Onubense.

Por este motivo, tras esta investigación, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera está trabajando para adquirir la casa de Martínez Ituño y convertirla en un museo temático, como recordatorio al episodio del Plus Ultra. No en vano, la profesora de la Onubense fue invitada el pasado 15 de marzo para ofrecer una conferencia sobre este tema en la Casa de la Cultura de Palos.

Todo ello es posible gracias a este trabajo que está permitiendo poner en valor el Club Palósfilo, un tema inédito y de enorme importancia para la provincia de Huelva y para toda la historiografía americanista. «Como historiadora de América, mi objetivo es darle luz a esta entidad que fue mucho más allá de las fronteras locales para convertirse en una organización de carácter internacional, que tenía muy buenas relaciones con Argentina y que jugó un papel fundamental en la cooperación iberoamericana en el primer tercio del siglo XX», comenta Márquez Macías.

Para realizar este proyecto, ambas investigadoras han consultado documentación en la Casa de América de Barcelona, en un archivo privado de Málaga y en un centro de la ciudad argentina de Luján, sin olvidar a la prensa de la época, como sucede con la revista La Rábida. Hay que recordar que Rosario Márquez Macías editó en 2011 el libro-catálogo Huelva y América. Cien años de americanismo. Revista Rábida (1911 – 1933). Por otra parte, no ha podido encontrarse nada en Palos, ya que su archivo se quemó en el año 1923, lo que ha supuesto que mucha información se haya perdido.

Entre la documentación hallada se encuentra el Acta de la fundación del Club Palósfilo en el año 1908. Pero también se conservan entre 30 o 40 hojillas -todas originales y con numerosas fotografías- de carácter mensual que eran difundidas por la entidad con carácter gratuito. Aquellas hojas eran una especie de memorámdums con sus reivindicaciones para darles difusión. Así, encontramos ejemplares que hacen referencia a las fiestas del 12 de octubre o Día de la Raza, que con los años ha pasado a denominarse Día de la Hispanidad. Documentos que ponen de manifiesto que Palos tuvo en cuenta esta reivindicación o fiesta.

Con todo, Rosario Márquez espera que este estudio vea luz antes de que finalice este año 2013, una publicación que se realizará al ser un estudio financiado desde el Ministerio y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Palos. El libro lo realizará la editorial Aconcagua. «Estoy orgullosa de este estudio, porque me siento copartícipe de la historia de Huelva. Estoy encantada de trabajar para la sociedad onubense, porque considero que he cubierto mi parcela con mi ciudad, con Huelva», concluye la profesora.

Una investigación que no podía faltar en Huelva en este 12 de octubre.