Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz este 30 de Enero, desempolvamos nuestros versos desde la Plataforma de Poetas de Huelva por la Paz y a falta de poder expresarlos a viva voz por las calles y foros del mundo, nos asomamos a esta prensa aliada para dejar en ella nuestro compromiso por la Vida.

En estos días brillarán poemas en favor de la completa Humanidad a la cual pertenecemos, diremos cuanto sentimos, gritaremos a favor de la concordia y estaremos en la primera fila de la búsqueda por un abrazo, una caricia, una sonrisa o una palabra de aliento. Quizá así podamos detener los próximos conflictos éticos que asolan nuestro mundo. Únete a nosotros.

Con tinta de todos los colores

Con tinta de todos los colores

quiero seguir escribiendo.

De nada  puedo olvidarme,

todo está escrito  en mi pensamiento.

Intento discernir en la memoria

la música de un violín lejano

que se escucha  sobre el silencio,

recordando colores, credos y sueños.

Un palpitar pestañea sobre los ojos entreabiertos

y en la dimensión de la espera fluye un deseo.

La vida se desliza, alegre o triste, según toque el viento.

Voy dejando mi piel por los caminos y mi voz gritando en el desierto

en una carrera sin retorno, en un tiempo sin tiempo.

Me sorprende la Paz tan buscada por un momento

y todo queda amarrado a mi entraña

para seguir creando cada día, un nuevo sueño.

Adelaida Hidalgo


 

La paz y el infierno

Ella, esta poesía que aúlla y muerde,

es la traidora que convierte una taza de café en los posos hirvientes de un futuro

del que nadie ha oído hablar siquiera.

Lo tiene todo dentro, como un volcán de fuego que ha conquistado el centro de cada uno como si fuese un monstruo o una cadena.

Sus besos húmedos, donde la lengua coloniza el interior siendo la saliva toda suya, son el infierno mismo

que se alza desde el placer de las palabras fáciles, mientras, el demonio que llevamos dentro, se jacta de que somos totalmente suyos.

Suyas, en todo el contexto de la realidad y de la mentira.

Ana Deacracia


 

La emoción de la Paz

Quien place abrazarla, crece en el albedrío sereno,

ella es inmaculada y amorosa, sin atalaya, cualquiera

ronda los corazones, salvando velos brumosos,

aireándose en los miradores de estrellas,

la emoción de la paz, bálsamo de la esencia cotidiana,

se rinden los ecos en la gozosa atmósfera,

el mundo conoce su lucidez en los nobles palcos,

la paz vuela por doquier, posándose cual paloma.

Ana María Cáliz


 

A força da palavra/La fuerza de la palabra

Os anos vão passando por nós,

e durante  a nossa existência,

já fomos testemunhas

de tanta guerra e injustiça.

 

Os sintomas de violência

são notórios e sempre deixam marca.

Até onde chegaremos?

Para quando um mundo diferente?

 

Me preocupan los niños,

los hombres de mañana.

Me cuestiono lo que hará,

entre otros, un niño de Siria,

atendiendo por todo

lo que ya habrá pasado,

mas lo que venga.

 

A minha força está na palavra.

E é pela palavra que renovo

os meus votos pela paz,

pois gostaria de sentir-me

bem com todos, neste Mundo.

 

¿Hasta cuándo tendremos

esta locura insana?

¿Será que no nos llega

con todas las pandemias?

António Cabrita

Manta Rota (Portugal), 21.01.2021


 

Adormilada Paz

Adormilada, la paz sueña

poemas de torbellinos, río y torrentes…

Con el dedo escribo,

sobre el vaho del espejo, las palabras

heridas por el dolor supremo

de penas y desgracias.

Cuatro jinetes cruzan los ángulos de plata.

La guerra abraza al hambre

y la enfermedad se deja acariciar

por los huesudos dedos de la muerte.

Los desgarrados velos de la hipocresía

al poder sonríen sin pudor,

y la falsedad de las naciones crece

y escupe su desprecio al corazón.

Todo va mal y acabará peor

si los poetas, a pecho descubierto,

no dan un paso al frente

enarbolado versos,

blancos de luz celeste,

que iluminen la adormilada paz.

Y la despierten.

La paz es quimera

aborrecida por traficantes de sueños

que rubrican papeles ensangrentados

y trasmutan cielo por infierno.

El cielo, arrebol de sangre

reflejado en ojos inocentes,

se deja extraviar por los senderos

del egoísmo de la mala gente.

Poetas de Huelva por la Paz,

no dejad que os lleve la corriente.

Augusto Thassio.


 

Poeta del Guadiana

Las aves indican el camino,

el mar en calma, suave el oleaje, 20 días y sin divisar la costa.

Hombres jóvenes ven el futuro más cerca, niños sin escuelas, tendrán escuelas, mujeres embarazadas abrazan sus vientres,

¡sus hijos nacerán en una tierra de paz!

Todos han salido huyendo de la crueldad; se ha torcido la línea recta,

el viento cambió el rumbo,

una frágil embarcación zozobra

en medio de la nada, de la desesperación.

La paz desapareció dando gritos de dolor,

el viento la embrujó convirtiéndola en rencor. La patera tenía sueños,

sueños llenos de verdad, sueños para empezar la vida. El mar se los llevó, iluminando su sombrío fondo.

Otros llegaran llenos de esperanzas, con la guerra a cuesta implorando paz. Llegaran refugiados, desplazados, atrapados entre fronteras,

Buscando el calor de la PAZ.

Mª Carmen Azaustre Lorenzo

Poeta del Guadiana

Poeta de la Paz.

Enero 2021


 

Quieren que hable de Paz

Qué Paz,

donde está, no la veo, no la siento,

llevo buscándola años y años y no la encuentro,

sonrio sin ganas,

me río por reír,

dónde está el motivo.

Si mi familia está bien,

ellos me dan la fuerza que necesito

para seguir riendo,

pero no quiero parar,

y que nadie pare,

porque si paramos de reír

el mundo se acabará.

Carmen Vázquez


 

Quiero saberte

¿Acaso te pertenece su mirada?

¿Acaso la sombra oculta de sus ojos

es la luz que ciega los mañanas?

No hay cimas que adviertan esperanzas

ni versos que asusten las palabras.

 

La sal embriaga de escozor la herida

y ondea sin rubor su blanca desidia

para que el mundo disfrace su piel

con el atuendo oscuro de la vida.

 

En el horizonte aún se percibe

la búsqueda incansable de tu cuerpo,

ese espíritu que anida infinito y blanco,

el bien escrito en tus pétalos de nardo,

el bien hallado, allí donde conviven

la luz del sol y la penumbra del ocaso.

 

¿De qué vale tu nombre en mis labios

si tus pálpitos no habitan en mi pecho?

¿De qué vale la Paz en nuestros deberes

si no consideramos a la Paz como un derecho?

Casto Sancha Maestre

Aroche (Huelva)


 

Amor e paz

Almas velhas que espanam

o mais fundo dos sentimentos

capazes de falar de amor

de sonhos, de guerras

que  matam crianças e velhos sem teto.

 

É tempo de amar

é tempo de paz

é urgente pintar a vida de outras cores

destruir muros e construir Pontes.

 

É tempo de um tempo lá atrás

velho e caduco

onde os sonhos preenchiam

todo o nosso universo.

 

Cobriam pensamentos,

mandavam recados aos passarinhos

pelo Vento que sopra forte.

 

Não calemos  os nossos corações

avivemos a nossa memória

nem que seja por um dia.

 

É tempo de amar

é tempo de paz!

 

Clara Lourenço . Portugal.

24/1/2021


 

Sin Paz

Hoy tengo frío…

Suena triste el monótono

piano de noticias.

Con brizna de epidemia.

Tengo frío sin calma,

todo me parece gris,

hasta el alba.

 

Tengo frío en las manos.

Se me muere la esperanza.

¿Dónde está la Paz,

que no hay forma de hallarla?

Tengo frío en el pelo,

en las pestañas.

¿Y esa justicia para los pobres?

que no da la cara.

 

Tengo todo el cuerpo frío,

también el alma.

Trabajos para todos

y techo donde resguardarse.

Eso es vivir en Paz

en esta vida parda.

Hoy tengo fría las entrañas,

y hasta las lágrimas.

Cristi Fernández Martín   22/1/21


 

La siembra de la Paz

SONETO.

Del alma, en un rincón, paz sembraré,

con amor, con dulzura y sentimiento,

invirtiendo todo mi pensamiento

en el cómo y con qué la regaré.

 

Lo mejor que haya en mí yo entregaré

y espero que a mi guerra arrastre el viento,

que la luna ilumine ese momento,

que con versos la paz abonaré.

 

Y nacerá repleta de ilusiones

y crecerá regalándole al mundo,

un cúmulo de sueños e ilusiones,

 

de lluvia de esperanza a corazones

que buscará un futuro fecundo,

lejos del miedo y de las desazones.

Cristóbal Carrasco Delgado.


 

La Paz en la voz
Hay quienes dejan máculas electrizantes al arrullo de la voz, arrojando palabras con síntomas de enraizadas cunas.

El prepotente grito da rienda suelta al interior sin base.

Hueco discurso que de su agenda sale.

Vociferante llamada, fanático ideal, creencias gastadas

ante cabezas erguidas que dan de lado a desquiciados fines.

Augurios de paz desfilan

con la persona que sabe de tonos inmaculados en tiempo y uso.

Dicción en alto, manipulada mercancía nada tentadora

al oído que gusta paz y música en la voz.

Diego Bardallo Méndez.


 

Días de ayer

Los áridos días pasan

el sol reluce indiferente

y sus llamas no alumbran

la vida que se desvanece .

No hay calma ni sosiego

sí , prisa por atrapar el verso suelto

la voz que grita en el silencio

y se niega a morir en el viento.

Cuando esto haya pasado

vendrá otro sol , otra luna.

Y un olmo que grite :

¡Volverán la luz y las estrellas¡

¡Volverá la Paz

y las palabras bellas.¡

Emilio Marin


 

Háblame Paz

Háblame Paz de tus silencios
de esos que sin hacer ruido
hacen ensordecedor el lamento del grito.
Háblame Paz de tus sueños
de esos sueños despiertos
que hacen que el desvelo sea tu quimera.
Háblame Paz de tus miedos
de los que derrotan sin piedad
los prejuicios indecentes
que se mueren por sonreír
mientras un susurro aviva tus inquietudes.
Háblame Paz de tus deseos
de esos deseos prohibidos
que la vergüenza no se atreve a describir
mientras que el descuido pretencioso
cierra los ojos y nos sorprende insensible.
Háblame Paz del amor
de ese amor que no pretende,
que no condiciona, que no limita
que no sueña ni pide
que regala y dona.
Que alimenta y prende
que derrama su mesura y sonríe satisfecho.
Háblame Paz,
hoy necesito escucharte.
Esther Fortes


 

Todos los poemas

Paz, que canturreabas al ramal, a la oliva y al porvenir. Paz, te supe enamorada como una doncella ataviada,

te supe encendida en los corazones de hombres y mujeres; inocentes criaturas que, de buena voluntad, te convocaban.

Paz, hoy te invoco en los lamentos rasgando vestiduras. Habitas como una lejana sombra de osadía y trémula figura; nubarrones que esconden maquiavélicos horizontes rosas, hilos invisibles, empobrecidos, que de guerras se alimentan.

Fronteras absurdas de un cuerpo frágil sin coyunturas, donde no debería caber el desamor y caben todos los virus. A pesar de tantos pesares, ignorantes, jugamos al más fuerte sin comprender, sin vislumbrar la falta que tú Paz nos haces.

Y como los inexpertos que sufren los dolores del hambre vamos soportando las tripas que crujen y los entierros,

sin poder gozar la bella desnudes del alma, que nos acoge. Nada será como antes, los hijos de la utopía deberán ser aptos.

Victoria Elizabeth Nowak Hradek


 

Paz

Pelo bem do mundo vamos juntar as mãos como asas de pombas

voando num espaço comum onde respiramos o mesmo ar onde pisamos o mesmo chão onde avistamos o mesmo céu onde partilhamos o mesmo sol que dá à pele

as cores do arco-íris. Fernando Reis Luís(Portugal)

Paz

Por el bien del mundo vamos a unir las manos como alas de paloma

volando en un espacio común donde respiremos el mismo aire donde pisemos el mismo suelo donde veamos el mismo cielo donde compartamos el mismo sol que da a la piel

los colores del arco iris.

Fernando Reis Luís (Portugal)


 

Soneto

Si todo fuera paz …..

Yo ya así, con esta paz, no quiero ni estar,

ni con tus virus, ni de nadie, ni con el mío.

Hay guerras de paz, paces de guerra, y vacío,

lucha la injusticia y la paz puedes ganar.

 

Nuestra vanidad ególatra nos va a matar,

nos grita, “eres centro del universo frío”,

del nuestro, del tuyo, del de un mundo impío

sin pensar qué dejar a los nietos al despertar.

 

Yo no quiero estar en paz con esa infamia.

El Hombre sí que es un lobo para el hombre,

que justifica todo con la economía.

 

Hay que luchar con la palabra y sentir hambre,

de poesías que emocionan sin alquimia

y conmemoran la paz victoriosa y libre.

Francisco José Martínez López


 

La Paz soñada

Era mi paz tan soñada.

Tan pequeña, tan buscada.

Era la miel en los labios.

Luz de una boca salada.

Anhelo de pueblos sabios.

 

Esa paz, paz convergente.

Confluye fresca en la gente.

Emigrante, sin fronteras.

Sin pasado penitente.

Preñada de mil banderas.

 

La noche viene y me grita:

¡Viene al fin la paz bendita!

Ríen niños con sus madres,

renace la flor marchita.

Hablan tranquilos los padres.

 

Vuela  la paz sin herida.

Al cielo, que todo olvida,

en este tiempo sin dueño.

Digo con voz encendida:

“No me alejes de este sueño”.

Gabriel Gil

Sevilla.


 

Una noche oscura

Como un gemido sobre el desierto lejano

de baobabs enflaquecidos.

Y después del lamento, no llegó la paz para nadie.

Las jirafas se asomaron a la fruición sin sentido

de los hombres,

y les resultó tan fácil ver entre tanta lástima.

Un pan de munición más que los campos henchidos

cuando el Kalashnikov es el dedo principal

del universo.

Con los besos que no rindió la adolescencia

se forjó un presente de cuchillos hambrientos.

Con los coitos enterrados bajo los juncos

germinó una ira impaciente de caoba y bambú.

Toda la sabana no pudo enjugar

la fiebre que provenía de una selva empantanada

en la memoria oscurecida de tambores negros,

y anhelaba otras historias más antiguas

que danzar.

José Ángel Piqueras


 

La Utopía

Blanca la pintamos.

Paloma blanca en los cielos, sangre en las manos.

Utopía para el ciego.

Utopía para el necio.

Utopía desangrándose como lava que arde y mata.

¡No, no podéis pintarme de blanco!

¡No, no podéis negar mi existencia!

Soy Paz en los corazones humanos. Soy Paz en el pan del hermano.

Soy brisa temprana que no se ve, ni se palpa, ni se huele. Se siente.

Soy huracán en campos de guerras con espadas enterradas en la tierra.

Soy Paz, tú y ellos eligen pintarme de blanco o rosa.

Clavarme en la cruz si es preciso. Yo Soy, el camino de estos poetas.

José Carlos Arellano


 

Fin del monólogo

Y con tu abrupta llegada

llegó la PAZ deseada.

 

Del recuerdo de la Tierra

se ausentaron las guerras,

disipaste enfermedades

y tantas calamidades;

ocultaste terrorismos

y el terror de los machismos,

ofertas otra pobreza

el pueblo ateo le reza,

engulliste el atroz hambre,

ascendieron los fiambres.

 

El mundo patas arriba,

sociedad a la deriva.

 

Pero un día partirás

y el telón se correrá,

serán miedos restituidos

nada quedó en olvido.

 

¿Cuáles serán nuestras armas

cuando salten las alarmas?

Sólo una que la mente abra,

no existe otra, LA PALABRA.

G.L5.S1. (Gaspar Limón)  19/1/21


 

Era otro tiempo

Hice acopio de sonrisas

y me llené los bolsillos,

¡era otro tiempo!

Me hice un collar de pedacitos de amistad,

¡fueron tantos escenarios…!

Ahora me siento desnuda

por la pérdida de esos aderezos.

 

Me daré un baño de esperanza

para recuperar lo perdido.

Cuando  creíamos que se podía

ganar la guerra con palabras,

llenando cuadernos y cuadernos de versos,

llega este arma invisible a los ojos,

pero no al corazón

y ella solita gana la batalla al mundo.

 

Y vuelvo a soñar con la paz,

esa intangible criatura

que llega de puntillas, sin hacer ruido,

la que deseo acariciar con mi vida,

para ser feliz en todos los  combates.

Solo pido un gramo de paz

y que anide en mi alma.

21/1/21   Inés Díaz Rengel


 

Paz

Si la flor permanece erguida sin ser decapitada por la mano inquieta

hasta morirse de vieja sobre el húmedo suelo

 

Si ríen con ruido y estrépito enormes azucenas de nieve pura mientras cantan bailando los niños en las plazas de todos los pueblos del mundo

Si juegan los vuelos cruzados de las gaviotas que arden gritando con el viento solapado de una tarde que muere sobre el mar deshabitado

Si el sol nos promete a diario volver con la aurora de la mañana y nos regala la luna creciente

con la luz prestada de su ausencia

 

Si respiran los muertos helados para buscarse un hueco entre la hierba que aflora en los campos perdidos

brillarán la Paz y la Esperanza

Javier Sánchez Durán


 

Amor y Paz

¡Qué pena llevo en mi alma! La llevo en el corazón por esta guerra infernal que todo arrasando va.

 

¡Tantos niños desvalidos!,

¡Tantas madres doloridas!,

¡Tantos padres destrozados!

 

No llego a comprender tanto odio y maldad.

El miedo pernocta en los corazones,

¡No se puede sufrir más!

 

El alma llora, lo invade la pena, desapareciendo la alegría, implorando paz,

buscando ese resquicio de paz.

 

¡Paz para combatir las injusticias!,

¡Paz para poder vivir!

¡Paz para ganar a las guerras!

 

Claro es el mensaje:

no malgastéis el dinero, utilizadlo para que el hambre se acabe,

construir hospitales y no se mueran los enfermos

en la calle.

Joaquina Vázquez Lago (Ayamonte)


 

Comediantes a sueldo

Muere la noche y nace el día.

El pueblo duerme, sin poder soñar.

Romanzas de sirenas rompen el silencio.

Comediantes a sueldo vocean mentiras pagadas.

Ocultan verdades detrás de un cendal negro.

Sus palabras son bosquejos amañados.

El olor a podrido traspasa sus corazas.

Figurantes de oficio llenan las calles

buscando espectadores sordos y ciegos.

¡Empieza  la comedía!

Diálogos huecos aprendidos de memoria

embaucan  a un público hambriento de paz.

Promesas de libertad alimentan la esperanza

de un pueblo hastiado que idolatra a héroes de paja.

Risas delatoras suenan entre bambalinas.

¡Termina la comedía!

Comediantes con guantes impolutos desmontan el decorado.

Sin dejar huellas, huyen con caretas de oro falso,

embozados en capas que ocultan la ignominia y el engaño.

Los comediantes reclaman su salario.

Reciben treinta monedas de plata por olvidar y callar.

Los amos del mundo a salvo de culpa, preparan la próxima comedia…

Lola Guevara


 

Clave en DO, y PAZ

Desde lo más hondo de mi ser

siento que tengo en mi pecho

una caja de música.

De ella sale el rasgueo de una guitarra

que suena por bulerías.

 

Mis pies perciben la armonía

y comienzan a bailar al son de sus notas.

De los brazos crecen alas

y por la sangre manan las escalas

que suben hasta mis labios

para entonar la partitura.

 

Y con ese tono preciso,

comienza a salir del corazón

un caudal de alegría.

 

Ha llegado la noche y con ella la paz.

Y así, entre el sueño fugaz y la música,

contraigo mis pupilas para templar con mesura

las cuerdas de mi guitarra.

Loli González


 

Un soplo de Paz

Mi pecho triste resbala hacia una laguna de lágrimas
sin el soplo de la paz.
Mis besos mueren y van a la sombra del silencio,
sin el soplo de la paz.
Mis ojos se vuelven rojos y no ven el sol de la mañana
sin el soplo de la paz.
Quiero, necesito exhalar la sonrisa del aire que mueva,
aunque sea solo para encontrar un soplo de paz.
Recorrer las calles sin ruido de miserias.
Descansar en mi ventana sin socorros.
Gritarle al mundo con voces de todos los colores.
Volar hacia el sueño sin espadas y encontrar
el cristal hermoso donde solo se refleje el corazón
del hombre que busca la paz.
MJLeblic (19-01-2021)


 

Paz

Esto no es una simulación de guerra,

ni un mal sueño, ni una película de ficción… Este guión ha sido previamente pensado,

escrito con premeditación y alevosía…

 

No hay detalle improvisado ni palabra equivocada que haya quedado al azar,

las partituras están todas orquestadas,

 

el llanto bajo la lluvia tiene el éxito asegurado,

 

el dolor y la muerte siempre han sido record de taquilla,  no hacen falta efectos especiales para conmover al mundo, ni macro escenarios de cartón piedra que queden

para la historia del cine.

 

Esto no es Stalingrado, ni Normandía, ni Waterloo… Esta guerra es aquí y ahora.

Un virus letal ha sitiado la tierra.

 

Mientras los hombres juegan a ser dioses… La paz sigue esperando.

Manuela Lozano/ Punta Umbría.


 

Performance

(Espectáculo performativo)

Muerde el frío bajo el cartón

y el cielo se estrella en sus ojos desheredados.

Supuran sus huesos.

Nievan los sueños del ayer.

Tiritan las pesadillas.

Se gasifican las palabras.

Por su boca huye la paz…

Mientras un grito se escenifica en una hoja de papel.

María Coronado


 

Paz en el mundo

Entre la burla de las bombas, se pierde el sonido de los gritos

se derrama sangre y se callan bocas que nunca pudieron decir nada como si todo estuviera escrito.

 

Se espera un momento de paz

que calme la tristeza de las familias

del infierno de destrucción, miseria y dolor , por los seres queridos que no pudieron huir

y se quedan entre los escombros de ese lugar desolador.

 

Mientras los líderes se miran unos a otros

entre conferencias y palabras vacías sin emoción quien va a poner fin a tanta ejecución

 

La sangre mancha la tierra, se hacen tumbas en los mares nadie está seguro en su casa, tienen que partir, abandonar dejando su historia sin volver la mirada atrás

y la muerte como compañera, que no se va a distanciar .

 

Canta la paloma blanca en su rama, con dolor intenso y en su canto unas letras, que llenan los sentimientos

¡ Paz en el mundo entero!.

JOSÉ ROMERO MUÑOZ


 

Paz en la tierra

Busqué la paz en la tierra
en tiempo de hongos silvestres
por los terrenos agrestes
y por los campos de hierba.

Con una canasta vieja
voy preguntando a la gente
y todos con un rostro ausente
dicen que allí sólo hay piedras.

En el llano y en la playa
tampoco la han conocido
y en un bosque de palabras

la encontré muerta de frío,
sin nadie que la tapara
y a mi casa la he traído.

Paco Durán.


 

Sin fecha de retorno

 

Así como la nieve cae sobre la tierra

para que todo florezca de colores.

Así quiero que caiga la paz sobre el mundo

y nos inunde con sus copos blancos de ilusiones…

 

Así mi corazón tirita de frío

y la sangre se me hiela

cubriéndome de escarcha

cuando miro las colas del hambre…

 

Así veo en cada esquina cómo espera un indigente,

un parado, un niño llorando…

Así desde hace mucho tiempo

vive entre nosotros la pobreza

y llegó sin fecha de retorno…

Paqui Aquino


 

Quién

En el ocaso de este día y

tras el silencio aderezado

de unos besos en hibernación,

recibo soplos de recuerdos,

llenos de vida.

Y  me interrogo:

Quién inventa las armas,

las balas de matar sueños

y aventuras?

¿Quién desflora las primaveras,

el grito de los más débiles,

la ternura de las miradas,

quien?

Las alforjas del alma están

sedientas de paz.

Pedro Javier Martin Pedrós.


 

Yo no quiero

Yo no quiero la paz del mediodía

que llega mal vestida

por culpa del dolor.

Yo no quiero batallas y porfías

que en el tren de la vida

se vistan de rencor.

Lo que yo quiero es que sobre alegría

que nunca sea mentida

la suerte del amor.

Ramón Llanes. Enero 2021.


 

Paz

Muerte inaudita en soledad, tiempo de guerra entre ventanas, noticias pandémicas en televisión. Paz añorada entre pueblos,

entre hermanos, entre amigos. Sinuosas disputas internacionales.

La paloma de la Paz parte sin un adiós….

 

¿Dónde volando vas ¿

 

¿Dónde la Paz ¿

Raúl Talavera Lozano


 

Recuerdos de Paz

Recuerdo la paz que sentía cuando acariciando mi vientre, le cantaba a mi niña.

Recuerdo la paz que los brazos de mi madre,

 

me daban con sus abrazos en forma de arrullo. Recuerdo cada día más levemente las sonrisas sinceras,

los besos verdaderos, los encuentros que unían cada vez más. Recuerdos que pululan en mi mente como la brisa del mar en mi rostro, las gotas saladas rozando mis labios, inolvidable sabor…,

la libertad donde la soledad venía como compañera de paseos nocturnos. Recuerdos de paz que quizás, no son recuerdos,

solo vida guardada a la espera de volver a seguir siendo recordada.

María José Fernández


 

Paz

Te siento al pisar la hierba

impregnada del rocío de la mañana,

eso hace que me llene de ti

y que mi alma despierte.

Al pasear la playa en una tarde de agosto,

cuando la brisa, de sal perfuma mi cara.

Estás entre los besos de apasionados amantes

que calientan el gélido invierno

de una humanidad callada.

Te veo a través de la primera mirada

de una madre a su retoño;

la lágrima que se desliza por la mejilla

moja su embelesada sonrisa.

En el contacto de seda entre sus pechos

y en el calor de la nueva vida,

a la que ella ha dado su aura.

Al final del camino, allí también estás,

cuando el dolor de quien sufre acaba.

Difícil es seguir tus huellas,

se desvanecen como estelas en el aire,

pero quien sabe buscarte, te halla.

Rosa Álvarez


 

Deseos de Paz

Mi corazón vibra con tristeza,

mi cara la cubre un antifaz,

y solo tengo vida cuando percibo

tu belleza, paz.

Déjame alimentarme de ti

y abrígame en tu luz,

poséeme, siémbrame

y haz que brote en mí,

tu hermosura.

Rosa Pazos


 

Silencio

Siguen los hombres inmortales

mientras beben de la copa

envenenada.

Y en la eternidad los muertos

mueren una vez más.

 

Y en el silencio, los llantos

corren por las mejillas

hasta  bañarnos en el barro,

dejando al descubierto

el oro que está en la sangre.

 

Y en medio de los silencios,

el buen ciego, el mudo y el sordo

esperan pacientes, que los

inmortales  surquen los cielos,

la tierra y los mares.

 

Pero todos antes o después

seremos, menos que un grano

de arena o una paja seca a merced

del viento.

Rosa Veiga Medero


 

Paz

Paz te llaman

La tribu humana entera

Fervorosa te aclama

Te desea.

Vestal de perfección

Diosa de bondad y mil virtudes

Venerada. Traes bonanza

dicen

traes concordia

dicen

A tu amparo florece toda vida en la tierra

Pero ríos y cataratas de sangre

la han regado en tu nombre.

No tienes rostro y tu hálito reconforta y te entregas

luminosa como premio individual a las almas solitarias

silenciosas piadosas

brindándoles equilibrio y satisfacción al encontrarte

concluido el bregar de la larga jornada.


Claveles rojos

Cada vez que muere un niño

-en el mar, en el desierto,

en los campos insalubres donde se hacina y abandona, en las vallas que rajan la carne y derraman la sangre- intentando escapar de otra muerte segura,

nace un clavel rojo en el corazón de alguien.

Miles de claveles rojos van andando por las calles

y desvelan las vergüenzas de quienes debieran evitar tales atrocidades, tales desmanes.

Pronto habrá un enorme prado de claveles rojos. Nadie podrá esconderse,

nadie podrá decir que no ve nada, nadie podrá negar lo innegable

El rojo de los claveles inunda ya las calles.

Jose Luis Muñoz Calvo-Manzano

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