Huelva se hace silencio ante la solemnidad del Cristo de la Misericordia

P. C.G. Recogimiento, sobriedad y austeridad caracterizan la salida procesional de La Misericordia. En la estética el ruán negro es seña de identidad en el hábito y el silencio marca el paso de misterio de la Hermandad de Culto y Apostolado del Dulce Nombre de Jesús y Cofradía de Penitencia del Santo Cristo de la Misericordia, María Santísima de la Concepción y San Juan Evangelista. Ante la expectación y el ligero murmullo de los devotos que se han dado cita en la calle Rábida a las puertas del templo y con las campanas doblando por la muerte de Cristo, el cortejo del Santo Cristo de la Misericordia se preparaba para iniciar su estación de penitencia.

A las 19.55 horas se abrían las puertas de la iglesia y de la reja para dejar pasar por el Pasaje Cristo de la Misericordia el cuerpo de nazarenos, unos 150 en esta Semana de 2015 de la nómina total de la hermandad compuesta por unos 400 hermanos , entre los que destacaban las figuras de los servidores de libreas y el muñidor.

El luto por la muerte de Cristo característico de esta y otras cofradías del Jueves Santo se traspasa a los rostros de los integrantes del cortejo que no llevan morrión. Así pues con rigurosa seriedad el muñidor marcaba el inicio del cortejo. Capirotes alargados y puntiagudos y túnicas del ya mencionado ruán negro junto con los cirios oscuros avanzaban por la calle Rábida de la capital onubense en dirección hacia la Iglesia de la Concepción.

Pasaban las 20.00 horas cuando el crujir característico crujir de las maderas del paso de Santo Cristo de la Misericordia y los golpes de llamador anunciaban la primera levantá y  el avance con del misterio por el interior del templo. La sobriedad de la hermandad marca también el trabajo de costal de esta hermandad cuyo único paso camina despacio, con paso corto y levantás a pulso, guiado por el capataz José Manuel González Rodríguez.

Silencio. La calle enmudece, todo se hace silencio al paso de la Hermandad de la Misericordia dejando solo el trabajo callado de los costaleros arrastrando los pies se erigen como único acompañamiento de esta cofradía en su recorrido por las calles del centro de la capital onubense.

Cabizbajo, subido en un pequeño monte de rosas color rojo sangre, el crucificado de la Misericordia llena las calles del centro de Huelva de solemnidad y silencio. El paso, sobrio. Con solo cuatro hachones en las esquinas, obra del tallista Cayetano Reyes y cuatro evangelistas de Salvador Guzmán, su traza está inspirada en un clásico de la Semana Santa hispalense, el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla (José Olivera, 1922).

Este año el misterio no porta ningún estreno, ya que la hermandad sigue inmersa en las labores de acondicionamiento de la casa hermandad y la capilla sin olvidar, la bolsa de caridad con la que ayudan a los hermanos que se encuentran en dificultades.

La de la Misericordia es la más joven delas cofradías del Jueves Santo. Fundada en 1982, realizaba su estación de penitencia en la Madrugá onubense desde que comenzara a formar parte de la Semana Santa de Huelva en 1984, pero en este 2015, por tercer año consecutivo, lo ha hecho en la tarde del jueves desde la Capilla del Santo Cristo de la Misericordia.

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Datos de la Hermandad