Mari Paz Díaz. Si hay un detalle de nuestra vida cotidiana que muestra el cambio de las estaciones es la comida típica de cada época del año. Y, en este aspecto, el otoño en Huelva está cargado de posibilidades en cuanto a recetas se refiere. Una de las más tradicionales es el dulce de membrillo, que todavía se sigue elaborando de forma casera en muchos hogares de la provincia de Huelva.
Es cierto que existen muchas formas de elaborar este rico dulce, que puede conservarse para el resto del año, recetas que muchas veces están condicionadas por el municipio o comarca de Huelva en el que se realice.
Sea como sea, lo que nadie pone en duda es que es en la temporada de otoño cuando los membrillos están maduros, adquiriendo su característico color amarillo.
Para realizar el dulce de membrillo tan sólo necesitamos membrillos recién cogidos del árbol y azúcar. La receta la comenzamos lavando muy bien los membrillos, los secamos y los ponemos a cocer en una olla con agua.
El puré obtenido con la carne de membrillo, lo amasamos un poco con las manos para evitar que tenga grumos. Y, a partir de ahí, sólo hay que añadirle azúcar y mezclarlo. El truco: pesarlo y añadir un kilo de azúcar por cada kilo de carne de membrillo.
Es decir, sobre la carne de membrillo se vierte el azúcar y se mezcla bien, preferiblemente con una paleta de madera.
Y, ¿cuándo estará listo? Pues una vez que comience a hervir la masa debe estar en el fuego sólo unos 3-4 minutos como máximo. Entonces, ya estará listo para retirarlo del fuego y verter la masa en un molde.
Ahora tan sólo hay que esperar a que se enfríe… Y a disfrutar.