José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘Cuaderno de Muleman’. Si los cálculos se ajustan a la distancia que separa el lugar de salida y el de llegada, la velocidad del trineo, la capacidad de orientación de los renos, la fuerza de viento de cola a esas horas de la madrugada, el peso aproximado de la comitiva incluido el de los dos elfos que lo acompañan en los asientos de atrás y no se producen turbulencias. Papá Noel podría surcar el espacio aéreo de Calañas entre sobre las 2:33 h, dejando una estela en su cielo de una luz boreal de color rojo cayendo sobre las tejado de esta localidad andevaleña y desapareciendo tras una explosión en el horizonte que indicaría, que los regalos ya están en cada casa, los renos se han tomado sus zanahorias y que los elfos y el propio Papá Noel se han tomado su vaso de leche y sus galletas con las que reponer fuerzas para una de las noches más ilusionantes y largas del año.
Un paso por Calañas, que este año será uno de los más seguros por los que atraviese Papá Noel la provincia por la zona del Andévalo, con la excepción de Paymogo, Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casas, para los que se han desmantelado el servicio de urgencias que llevaba implantado para esta zona en los últimos quince años y para el que los vecinos y vecinas de la Plataforma Salud y Vida se están movilizando con el objetivo de que se restablezca, al menos el veinticuatro de diciembre por la noche entre las 2:33 h y las 2:45 h, por si le diera un ictus a Papá Noel cuando en ese momento estuviera cruzando el cielo de alguno de estos pueblos después de dejar todos los regalos en las casas de los calañeses y calañesas.
Una solución temporal que pasaría simplemente por establecer un nuevo equipo Delta en Santa Bárbara de Casas durante esos 12 minutos, que se estima transcurran desde que la comitiva renal abandone el término municipal de Calañas y entre en el espacio aéreo Cabezas Rubias y que podría volver a desmantelarse otra vez una vez que a las 2:45 h de la madrugada Papá Noel abandonase el cielo de Paymogo. Un equipo Delta para el que solo se necesitaría contratar cuatro médicos y cuatro enfermeras, así como los técnicos de emergencias de las ambulancias dotadas del material y el equipamiento necesario para atender a Papa Noel en caso de que sufriera un accidente cardiovascular, un infarto, una arritmia ventricular o un episodio severo de intoxicación por un exceso de leche con lactosa y galletas con frutos secos.
De esta forma, en caso de producirse una urgencia o emergencia fuera del centro sanitario no sería necesario el traslado de Papá Noel al hospital ante prioridades 1 y 2, ya que sería el equipo Delta el que se movilizaría para esta asistencia, para la que estaría dotado de todo el equipamiento tecnológico correspondiente: monitor-desfibrilador, electrocardiograma, respirador, material para inmovilización de pacientes, instrumental pediátrico y material farmacológico y todo lo imprescindible para abordar una situación extrema en la que podría verse implicado Papá Noel en el caso de que sufriera un ictus o un accidente de trineo fortuito e imprevisible, evitando así las consecuencias impredecibles que podría tener el fallecimiento de Papá Noel esa noche y la imagen pública a todo el Mundo del Andévalo si ocurriera este hecho de dimensiones incalculables.
Aunque lo normal es que no ocurra nada, como en los últimos 1678 años que lleva Papá Noel recorriendo los cielos del Calañas y el resto del Andévalo, desde diversos colectivos sociales, plataformas ciudadanas e instituciones se hace un llamamiento a que al menos durante estos 12 minutos que tardará en cruzar el trineo de Papá Noel los cielos de Cabezas Rubias, Santa Bárbara de Casas y Paymogo se restablezcan las urgencias y se evite así un cambio en la historia que desde hace siglos mantiene viva la ilusión de los niños y niñas del Andévalo, que ya tienen también un nuevo deseo para esta año que está a punto de comenzar y que sería la creación durante al menos esos minutos de un servicio veterinario de emergencia que pudiera solucionar cualquier contingencias médica de alguno de los renos de esta comitiva de paz y amor que una año más dejará montañas de ilusión en Calañas y en todo el Andévalo.
