Redacción. La empresa onubense Urbanz Arquitectura y Urbanismo continúa tejiendo alianzas para impulsar la construcción sostenible y acaba de firmar un acuerdo con el fabricante de ventanas, Klipervip, también radicada en nuestra provincia, y la multinacional gallega, Cortizo, para que sus promociones de viviendas incorporen carpinterías de altas prestaciones fabricados a partir de Infinity, un tocho de aluminio 100 % reciclado elaborado en su totalidad con chatarra posconsumo. Con esa materia prima, obtenida en las fundiciones de Cortizo a partir de ventanas, puertas, fachadas y barandillas que han sido recuperadas tras finalizar su vida útil, la multinacional gallega producirá los perfiles de aluminio con los que Klipervip, empresa referente del sector en Andalucía, fabricará las ventanas de los proyectos del estudio onubense.
“Estamos orgullosos de promover una arquitectura respetuosa con el entorno y el planeta, apostando por materiales que puedan ser recuperados y reutilizados. Gracias a este acuerdo, nuestros clientes podrán disfrutar de hogares verdes con una huella de carbono muy baja y un consumo energético reducido”, asegura el director de Urbanz, Aurelio Cazenave, recordando la importancia de “la eliminación de residuos en el proceso constructivo”.
Por su parte, el máximo responsable de Klipervip, Daniel Toscano, subraya que este compromiso “pionero en la región andaluza” servirá para promover “una nueva forma de construir”. Toscano recuerda que ya colaboraban estrechamente con Urbanz “fabricando para sus proyectos ventanas de altas prestaciones térmicas y acústicas que mejoran el confort de los hogares”. Ahora, dan un paso más “poniendo el foco no solo en la reducción de la demanda energética de las viviendas, sino también en la circularidad de los materiales”.
Cabe destacar que la obtención del tocho Infinity arroja unas emisiones de menos de 1 kilo de CO2 por cada kilo de aluminio producido, lo que supone una reducción de más del 95 % de las emisiones de carbono y del consumo energético demandando en la producción de tocho primario. “Con Infinity, contribuimos a minimizar el impacto ambiental del proceso edificatorio, impulsando la utilización de aluminio reciclado, un material que puede ser reutilizado infinitas veces sin merma alguna de sus propiedades. Además, si recuperamos chatarra posconsumo, eliminamos residuos y aportamos valor añadido a los edificios que aspiren a certificaciones verdes como Leed y Breeam”, destaca el director general de la división de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz.
Con el acuerdo sellado, el trabajo ahora se traslada a los centros de producción de Cortizo y Klipervip con la idea de que las primeras ventanas fabricadas con aluminio 100 % reciclado posconsumo en los proyectos de Urbanz estén listas antes de finalizar el año.