Carmen García. Un edificio, el del antiguo Mercado de Santa Fe, que una vez rehabilitado va a suponer un antes y un después en la apreciación del patrimonio en Huelva. Porque, tras tantas décadas de injustificable abandono, por fin el viento financiero europeo permite poner en valor una obra interesantísima como un elemento de riqueza patrimonial de nuestra ciudad.
No es común que aquí se recuperen edificios que tengan vida anterior. Basta con tener sesenta o setenta años para que estés abocado a una desaparición casi segura. La tónica es el desinterés y los desenlaces suelen ser derribos inmisericordes. Ni siquiera siendo declarados BIC, como es este caso, calificación que obtuvo en 2017, como uno de los mejores ejemplos de la llamada ‘Arquitectura del Hierro’ de finales del siglo XIX en Andalucía.
Pues bien, felicitémonos de que podamos disfrutar en Huelva en breve de esa referencia urbana centenaria que se ubica arriba del Paseo Santa Fe. Paseo del Chocolate para los más mayores debido a las pequeñas cuadrículas que tenía su solería antigua.
La obras de rehabilitación comenzaron en junio pasado, con un plazo de ejecución de 12 meses, con lo que en teoría no mucho después de las elecciones municipales -28M- debería reinaugurarse, ya flamante. Todas las indicaciones señalan que estas obras llevan un buen curso.
El Mercado fue proyectado en estos términos -como tal- a finales del siglo XIX, con idea de sustituir al Mercado del Carmen. Nunca sucedió, y al poco tiempo de su apertura el de Santa Fe sirvió para distintos usos, siendo el más característico -por la duración y por ser el más reciente- el de Cuartel de la Policía.
Una bella y esbelta construcción de hierro y ladrillo, propia de la época, que se erigía en los altos de lo que había sido el Cabezo del Molino de Viento. Este, como otros, fue desmontado para usar sus tierras en el recrecimiento de la ciudad hacia las zonas de marismas.
Tan breve fue su uso como mercado, simultaneándose con el del Carmen, que no duró ni una década. En la siguiente se sucedieron varias disponibilidades, Escuela de Artes y Oficios (1911), Escuela de Capataces de Minas, Biblioteca Popular y Museo de Pintura. En 1919 ya entra en el ámbito ‘cuartelero’, y pasa a uso militar.
Cuando se comenzó construcción, recién inaugurado el siglo XX, estaba previsto realizarse -habría sido su primer uso-, en 1902 una Exposición Onubo-Extremeña. Eran aquellos tiempos en los que se abogaba por que la provincia onubense se desgajase de Andalucía para fusionarse con Extremadura.
Los inicios de este edificio fueron polémicos. El arquitecto inicial, Manuel Pérez y González, se vio envuelto en una controversia con el constructor porque la estructura cedió de forma relevante. Al final el Ayuntamiento dispuso que fuera Francisco Monís el que culminase la obra, dejándola estructuralmente como hoy podemos apreciarla.
Sobre el Mercado de Santa Fe fue publicada en este diario una interesante, exhaustiva y rigurosa serie de artículos por parte de la arquitecta Miriam Dabrio y la arqueóloga Rocío Rodríguez. Entre ellos:
El Mercado de Santa Fe en la Huelva del XIX, la villa que se volvió ciudad
Capiteles corintios y arcos de medio punto, valor artístico del Mercado de Santa Fe
La personalidad de Manuel Pérez y González, autor del Mercado de Santa Fe
Curiosidades y anécdotas en la construcción del Mercado de Santa Fe