Cristina Morales. Ser médico es algo que llevaba bien adentro la almonteña Victoria Aviñó Tarazona, una vocación que heredó de su padre. Tanto es así que incluso se licenció en la misma Universidad que él, en la promoción 2003-2008 de la Facultad de Medicina de Sevilla. Años más tarde, en 2013, se especializaría en Oncología, tras formarme como residente en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva.
Hoy, a sus 38 años, Victoria Aviñó pertenece a la Unidad de Oncología del mismo hospital que la vio formarse (el Juan Ramón Jiménez) y el Hospital Quirón, siendo una médica reconocida a nivel nacional que destaca en el campo de la investigación sobre las enfermedades oncológicas. Une así sus dos pasiones, el desarrollo de su labor médica y la investigación.
Su trayectoria bien le ha valido numerosos reconocimientos, siendo uno de los últimos el Premio Elena Whishaw en el ámbito científico. Un galardón que otorga la Mancomunidad del Condado a las mujeres más destacadas de la provincia en diversas materias. Para conocer mejor a Victoria Aviñó, HBN ha podido entrevistarla.
– Cuéntanos acerca de tu especialidad.
– Desde 2.014 desempeño mi trabajo en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en calidad de Facultativo Especialista de área, abarcando distintas patologías: tumores digestivos, neuroendocrinos, cutáneos, cerebrales, otorrinolaringológicos, origen desconocido… Tuve suerte al poder realizar la residencia dónde yo quería y poder seguir trabajando después, cerca de mi familia y de la playa, ambas cosas son las que me ayudan a recargar energías, y dentro de un servicio destacado en nuestra provincia y fuera de ella, centrado en mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y continuamente reconocido por ello, recibiendo multitud de premios (Premio Buena Gente de Huelva en 2.021, Premio Bandera Andalucía en 2.022…)
Tutora de Residentes y Coordinadora de investigación de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Juan Ramón Jiménez durante bastantes años. Tanto ayudar a formar nuevos oncólogos como desarrollar una parte investigadora me dan satisfacciones día a día. Estoy muy orgullosa de los residentes que hemos formado y de los que actualmente realizan la especialidad.
Considero fundamental la formación permanente, mi especialidad está en continuo cambio, tenemos avances constantemente, es necesario estudiar día a día para estar actualizados y poder aportar siempre lo mejor y más novedoso a nuestros pacientes. Eso lo consigo:
-realizando másteres de distinta índole (Máster IV edición de Metodología en investigación en ciencias de la salud en 2.012/13, Máster GastroIntestinal Experts programa integral de desarrollo para oncólogos de tumores digestivos 2.020/21, Máster en Oncología Médica certificación SEOM 2.021/22… )
-asistiendo a reuniones de investigación y formación especializada en distintos campos, (resaltando la rotación en el Hospital Ramón y Cajal en Madrid tras ser premiada con la beca GETNE ,Grupo Español de Tumores NeuroEndocrinos, para desarrollar estancia formativa en centros de excelencia en 2.016 y la rotación en Cirugía Peritoneal Oncológica en el Hospital Reina Sofía en Córdoba).
-siendo miembro de distintas sociedades (Sociedad Europea de Oncología (ESMO), Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Sección de Prevención del Cáncer y Diagnóstico Precoz, Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), Grupo Español de Tumores Digestivos (TTD), Grupo Español de Tumores NueroEndocrinos (GETNE), Sociedad Andaluza de Oncología médica (SAOM)). Y recientemente secretaria del Grupo de Estudios de Oncología Digestiva Andaluz (GEODA), un grupo puesto en marcha hace poquito tiempo, en plena pandemia Covid, centrado en la realización de estudios dentro de nuestra comunidad autónoma y en mejorar nuestra formación como especialistas en Oncología dentro del campo de tumores digestivos, y que me tiene muy ilusionada porque ya está dando muchos frutos y publicaciones.
– ¿Cómo es trabajar en la rama de la Oncología?
– Es bonito, cambias, te haces mejor persona, valoras más las cosas buenas del día a día, le quitas importancia a otras cosas a las que antes sí le dabas. Es una especialidad en la que estar muy unido al paciente es muy importante. Siempre fui una persona positiva pero desde que empecé esta especialidad lo soy más.
Exige mucha responsabilidad tanto personal como profesional, en muchos casos acoges al paciente desde que se diagnostica hasta que fallece, que sienta que lo entiendes, y que tú sientas que también entiende cosas que muchas veces necesitas trasmitirle es fundamental. Intentas facilitar todos los aspectos de su día a día, tanto el suyo como el de sus familiares. Además a nivel profesional hay muchísimos estudios en marcha, con resultados prometedores día a día, estás obligado a conocerlos, saber qué sí y qué no puede ser válido para tu paciente, y eso supone estudiar muchísimo.
Siempre digo que la parte profesional es más fácil, la personal cuesta más y es igual o más importante que la otra. Todo mi servicio se vuelca en mejorar esa parte, médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, psicólogos… y eso me encanta porque los pacientes lo sienten, notas el beneficio que eso les reporta instantáneamente y además nos ayuda a estar muy conectados dentro de la unidad. Recibimos un premio nacional por mejorar la calidad del día a día de los pacientes oncológicos en el Hospital de Día que es donde se administran los tratamientos. Nos hizo mucha ilusión a todos. Hace un año el premio Buena Genta de Huelva. Y este año la Bandera de Andalucía de investigación, ciencia y salud. Sólo con la parte profesional, sin la personal, esta especialidad no funcionaría.
– ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Y lo que menos?
– Sin duda lo que más la relación que estableces con el paciente y con la familia, sobre todo con el paciente, es como hacer un camino juntos, aprendes tanto, como dije antes, todos ellos me hacen ser mejor persona. También que es una especialidad que requiere mucho contacto con otros especialistas y mucha conexión con los distintos integrantes de la propia unidad de oncología médica, ambas cosas me enriquecen.
Lo que menos obviamente cuando se van. Y a veces la frustración de que sólo puedas desarrollar la parte clínica dentro del horario laboral y sea en tu tiempo personal en el que dediques horas a la parte investigadora.
– Y en el campo de la investigación ¿Cómo va tu labor?
– Fui tutora de Residentes y Coordinadora de investigación de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Juan Ramón Jiménez durante bastantes años porque después de la parte clínica, que supone atender a nuestros pacientes en planta y consulta, lo que más me llena y motiva es el campo de la investigación. Creo que es un campo importante en toda la medicina, pero con una importancia especial dentro de la oncología médica, ya que por desgracia el cáncer es la pandemia de nuestra época, nunca frena, muchas cosas las desconocemos, y la investigación nos ayuda a avanzar. Cualquier avance por pequeño que sea suma mucho. Así que considero que para ser bueno en esta especialidad resulta indispensable además de realizar la parte clínica desempeñar labores investigadoras, aunque por desgracia la mayoría de las veces se haga de manera no retributiva y restando horas a nuestra vida personal.
La investigación es muchas veces ardua, requiere mucho trabajo, horas que te quitas de tu tiempo libre, a veces algunas cosas no salen, pero la mayoría de las veces sí, por eso una vez que empiezas no frenas. A mí me ha permitido obtener muchas veces resultados interesantes que posteriormente hemos publicado (unas 50 publicaciones científicas tanto nacionales como internacionales en revistas de primer nivel, presentando muchas de ellas factor de impacto, resaltando las relativas a neoplasias del ámbito gastrointestinal en Annals of Oncology y Acta Scientific Nutritional Health, a tratamientos con inmunoterapia en melanoma en Immunotherapy y Anti-Cancer Drugs y a cánceres de mama en The Breast Journal). Anima mucho cuando los propios pacientes te dicen contentos que han leído alguno de esos estudios, y te animan a seguir trabajando. El premio que recibí por la festividad del día de Andalucía en Almonte o éste de la Mancomunidad del Condado, o el premio Buena Gente que recibimos toda la unidad de Oncología Médica hace poquito, son premios que recibimos directamente de la sociedad y de nuestros pacientes, son ellos los que nos proponen, y son un orgullo, mucho más gratificantes que cualquier otro premio que podamos recibir de una sociedad médica (Ganadora de diversos premios científicos y sociales: Primer premio nacional de investigación médica en el ámbito oncológico por el estudio epidemiológicos del cáncer colorrectal en la provincia de Huelva, XXIX premios científicos a la investigación Maese Alonso por el estudio titulado Survival analisis based on the grade of neutropenia in patients with metastasic colorectal cancer treated with trifluridine, premio nacional como comunicación oral en concurso de tumores raros organizado por grupo GETTHI, premio para rotación formativa en centros de excelencia en tumores neuroendocrinos entregados por grupo GETNE y premio de investigación en la festividad de día de Andalucía en el Ayuntamiento de Almonte).
– ¿Qué nuevos proyectos tienes en mente?
– Pues varias publicaciones en marcha, una referente a pacientes con cáncer de colon de nuestra provincia y realizan tratamiento con un fármaco oral relacionando la bajada de glóbulos blancos con mayor supervivencia, los datos iniciales fueron premiados el año pasado por el Colegio de Médicos de Huelva en los premios Maese Alonso, participamos especialistas de Oncología Médica y de Farmacia del Hospital Juan Ramón Jiménez. Otra analizando datos de pacientes con cáncer de colon en Andalucía que será muy interesante porque incluye un volumen muy alto, participamos integrantes del Grupo de Estudios de Oncología Digestiva Andaluza (GEODA). Dentro de nuestro propio servicio de Oncologia Médica distintos proyectos en fases iniciales sobre cáncer de páncreas, vía biliar, tumores cerebrales… y luego proyectos también en fases iniciales sobre distintos tumores del área digestiva a nivel andaluz dentro del grupo GEODA.
– ¿Cómo acogiste ser una de las reconocidas en los premios Elena Whishaw?
– Pues con mucha emoción, como ya he comentado los premios que recibimos de instituciones no médica ni oncológicas, nos hacen mucha ilusión porque implican no sólo cualidades profesionales sino también cualidades personales, son premios que realmente te otorgan los pacientes y son los mejores. Estos premios de alguna manera te devuelven esa barbaridad de horas que le restas a tu familia por amor a tu trabajo y a tus pacientes, es como si a través del premio la comunidad en la que te desarrollas te devuelve ese mismo amor que tu entregaste antes. Los premios te reconfortan, son un aliciente para querer seguir luchando.
Sólo el premio en sí fue emocionante y cuando indague en el mundo de Elena Wishaw me encantó, descubrí paralelismos con ella, llegó desde fuera y se enamoró de Huelva quedándose aquí a vivir, el amor hacia antiguas civilizaciones hacia la historia, la necesidad de investigar lo desconocido… y sentí mucha responsabilidad antes de recogerlo.
Me gustaría agradecer a todas las asociaciones contra el cáncer que nos facilitan tanto el día a día, a la Mancomunidad del Condado por considerarme merecedora del premio, a mi familia por apoyarme siempre, a ti por la entrevista, y en especial a todos mis pacientes.