Ana Rodríguez. El próximo sábado, 31 de agosto, la actriz Assumpta Serna recogerá en el Palacio de Congresos de Islantilla el Premio Luis Ciges que concede el Festival Internacional de Cine Bajo la Luna – Islantilla Cinefórum. Con este galardón honorífico, el certamen quiere reconocer la importante aportación a la creación cinematográfica, teatral y televisiva dentro y fuera de las fronteras nacionales que ha realizado Serna a lo largo de su dilatada carrera profesional.
María Asunción Rodés Serna, más conocida como Assumpta Serna, es una de las grandes actrices españolas que, tras años en escena, sigue sorprendiendo por capacidad de trabajo y su actitud camaleónica, que le confiere una versatilidad asombrosa con la que borda cada papel.
Natural de Barcelona, Serna estudió Derecho y luego se formó en el Institut del Teatre, obteniendo su primer papel en la película La orgía, de Francesc Bellmunt. A ésta le seguirían otras tantas cintas, entre las que destacan El crimen de Cuenca (1980), de Pilar Miró; Dulces horas (1982), de Carlos Saura; Lulú de noche (1985), de Emilio Martínez Lázaro; Matador (1986), de Pedro Almodóvar; Lola (1986), de Bigas Luna; Orquídea salvaje (1989), de Zalman King; Yo, la peor de todas (1990), de María Luisa Bemberg; El maestro de esgrima (1992), de Pedro Olea; Nostradamus (1994), de Roger Christian; Jóvenes y brujas (1996), de Andrew Fleming; Kiss & tell (1996), de Jordan Alan; Como un relámpago (1996), de Miguel Hermoso; o Trash (2009), de Carles Torras, entre muchas otras.
Sus conocimientos de castellano, catalán, inglés, italiano, francés y portugués también fueron una baza valiosa a la hora de abrirse puertas fuera de las fronteras españolas. Así, ha trabajado también en numerosas series de televisión europeas y estadounidenses, tales como la mítica Falcon Crest (1989) -siendo la única española que participó en ella- Valentina (1989), Brigada Central (1989-90), Sharpe (1993), la serie Henry VIII de la BBC; Aquí no hay quien viva (2005-2006) o 90-60-90, diario secreto de una adolescente (2009).
En la actualidad, Serna se encuentra inmersa en el rodaje de Borgia, la serie europea con mayor presupuesto en pantalla y estrenada con gran éxito en 45 territorios bajo la producción de Tom Fontana y Barry Levinson. En ella interpreta a Vannozza dei Cattanei, la amante de Rodrigo Borgia, papa Alejandro VI y madre de sus cuatro hijos, César, Lucrecia, Juan y Jofre.
Assumpta Serna ha sido distinguida como Mejor Actriz en una veintena de ocasiones, y ha sido jurado en más de 15 festivales internacionales, formando parte integrante del Comité de Selección de los Premios Oscar y del Consejo de Administración de la Academia de Cine Europea.
Además de conferenciante y de su labor como docente en el Centro Profesional de la Fundación First Team, Serna ha escrito dos libros sobre técnicas de interpretación que son toda una referencia en escuelas de cine: El trabajo del actor de cine y Monólogos en V.O.
También ha sido presidenta de AISGE, es socia de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales) y en el ámbito teatral ha trabajado en la Comédie Française en París.
A sólo unos días de recibir esta distinción en la provincia onubense, Huelva Buenas Noticias ha hablado con la genial actriz, que ha querido compartir con nosotros su alegría por haber obtenido este reconocimiento.
– ¿Cómo se siente tras la concesión de este galardón?
– Contenta porque mi trabajo lo realizo más fuera de España y me gusta mucho tener reconocimiento de la zona de Huelva, ya que sus gentes me han hecho siempre sentir como en casa.
– ¿Qué opina del Festival Islantilla Cinefórum como iniciativa cultural?
– Ver cine es siempre muy positivo, porque uno “ve y escucha” mundos distintos al propio. Es una oportunidad para ver otros puntos de vista. Sobre todo en verano y al aire libre, que uno está más abierto y tranquilo para absorber y gozar nuevas ideas… Creo que culturalmente es absolutamente necesario que exista.
– ¿De quién se acordará cuando recoja el premio? ¿Hay alguien con quien le gustaría compartirlo especialmente?
– Este premio se lo dedico a Scott Cleverdon, mi marido, ya que gracias a él hago lo que realmente quiero hacer. Y también se lo dedico a una persona residente en Islantilla, Juan Labrador, enamorado de la tierra y de la gente buena.
– Su trayectoria es impresionante. ¿Qué recuerda de sus comienzos con más cariño?
– Dos cosas: cuando me pagaron por primera vez por hacer teatro y me dije: ¡Guau!… (viendo el sobre blanco) ¿me pagáis por hacer lo que más me gusta? Y la segunda, cinco años más tarde, cuando recibí en el contestador la llamada del productor Elías Querejeta para decirme que Carlos Saura había decidido darme un personaje en la película Dulces horas. Hasta el día siguiente no supe que era yo la protagonista. Hacer un personaje me hizo muy feliz, más que saber que era el protagonista. Fue mi primer “antes y después”.
– ¿En qué ha cambiado usted a lo largo de su carrera profesional y qué mantiene de la Assumpta de sus inicios?
– Creo que he cambiado mucho en cuanto a sentirme responsable por mi profesión, a entender que mejorar el sector es cosa de todos y que no puedo hacerlo sola. Creo que mantengo mi amor y pasión por mi profesión.
– ¿Qué opina de las nuevas generaciones de actores?
– Si yo hubiera tenido la oportunidad de poder ver mi trabajo como ahora se puede gracias a la revolución digital, hubiera podido profundizar en la comunicación en primer plano. Algo que estamos trabajando a fondo ahora en First Team con las nuevas generaciones de actores. Más de 1.500 alumnos han pasado por nuestras aulas de seis países… La forma de rodar de antes no permitía con tanta facilidad la espontaneidad, la vida. El estilo era más académico porque teníamos la dictadura de filmar muy despacio y con una sola cámara. Creo que el cambio ha hecho que el espectador nos pida también más verdad y honestidad en nuestra comunicación, que se parece más al documental que a la recreación, sin seguir un estilo determinado.
También creo que las nuevas generaciones tienen mucha suerte porque pueden comunicar el trabajo a través de las plataformas y redes sociales, creando una imagen de marca que va invariablemente a hacer más fácil encontrarse con las personas que a uno le gustaría trabajar. Creo que el actor de hoy no puede quedarse atrás en la innovación de su manera de comunicar y que veremos grandes y sorprendentes cambios dentro de poco en el “estilo interpretativo”. Veremos a actores que serán productores y directores de cine, los límites se borrarán con mayor facilidad. Yo veo ahora gente súper preparada que todavía no sabe comunicar o gestionar su talento. Esto es lo que tratamos de innovar en la Fundación y Escuela de Cine First Team que presido.
– Ahora mismo creo que está en Italia grabando, ¿puede hablarnos de este proyecto?
– Borgia es uno de los proyectos que hago con más alegría. Los guiones son muy inteligentes, los jefes de los distintos equipos han estado nominados para los premios Oscar, son los mejores de cada país. Los actores son buenísimos y me encanta trabajar con 19 nacionalidades distintas, en dos países, así que me siento muy honrada de formar parte de esta gran familia europea durante los últimos tres años. Tengo además la oportunidad de volver a trabajar con Scott Cleverdon, exactamente 20 años después de conocernos. Podéis saber más de Borgia en el Facebook que hemos creado en First Team. Creo que es necesario que los actores promocionen obras de calidad como Borgia a través de los nuevos medios que ahora tenemos y también el trabajo de otros actores y profesionales que trabajan con uno y por eso creamos el grupo en Facebook.
Es una pena que ninguna cadena española en abierto haya comprado esta serie. Comparativamente con la otra serie que retransmite Antena 3, creo de verdad que la nuestra es mejor en todos los sentidos. Y me encanta Jeremy Irons como actor, pero creo que el equipo, los decorados, la luz, los guiones, el montaje, el rigor histórico, son infinitamente mejores en nuestro Borgia, que tiene gran éxito en Francia, Italia y en Alemania.
– ¿Tiene otros proyectos ya previstos?
– Siempre hay proyectos, pero la diferencia ahora con antes es que vienen y se van con demasiada frecuencia. ¡Y todos son sin cobrar! Hemos logrado desprofesionalizar a todos y cada uno de los departamentos. El intrusismo está por todas partes y personas que sepan o quieran hacer cine o televisión de calidad son raras.
– ¿Cuál es su opinión sobre la situación que atraviesa actualmente el cine?
– No hemos encontrado en España un nuevo modelo de negocio para el cine, y todavía está la gente del cine muy dividida para tener objetivos comunes que se traduzcan en cine innovador dirigido a diferentes segmentos de público, que creo que sería una primera solución para todos. Creo que los profesionales debemos cobrar por nuestro trabajo y estoy en contra de regalarlo, como hacen muchos, o de aceptar trabajos que no te gustan, sin ninguna calidad, para poder sobrevivir.
Creo que desde la Academia de Cine tendríamos que abogar por un momento de reflexión y ver lo que hemos hecho mal y cómo podemos hacerlo mejor. Mi granito de arena a esta situación es la difusión de un código de buenas prácticas del actor del audiovisual (CBPAA), elaborado y modificado por distintos profesionales del cine y de la televisión. Estamos haciendo un debate mensual sobre el tema de la incorporación del código por parte de los productores. Estoy muy contenta del resultado de los dos últimos debates entre actores, directores y productores. En octubre tenemos el debate entre actores y directores.
Mi otro granito de arena lo compartimos diariamente con Scott, es la propia escuela First Team, donde abogamos por un trabajo en equipo, con una estructura mucho más transversal, participativa, como demanda la sociedad y el espectador. Creo que las escuelas de cine jugarán, si son responsables, un papel muy necesario en esta etapa. Creo que el cine en las escuelas es absolutamente un derecho de cada ciudadano que tiene que aprender a elegir y se le tiene que dar la oportunidad de opinar sobre la calidad de los productos audiovisuales que consumen a diario. NO es sólo la cantidad de personas que se “enganchan” a una serie lo que cuenta. Creo que tenemos que “alfabetizar” a las nuevas generaciones para que sean capaces de demandar un entretenimiento de calidad y creo también que tenemos a una mujer muy inteligente al frente del ICAA, Susana de la Sierra, comprometida con el cine y los profesionales.
– ¿Tiene vinculación alguna con Huelva o su provincia?
– Pues un gran amigo: Juan Labrador.
– ¿Qué opinión tiene de Huelva?
– La gente es generosa, las playas vírgenes todavía, las gambas riquísimas. El jamón de Huelva, el mejor. El campo, una maravilla. ¿Sabéis que me he convertido en exportadora de jamón a Praga? Lo llevé una vez en una fiesta gracias a Juan Labrador y ya me lo piden constantemente.
Muchas gracias Assumpta