Redacción. Trigueros acoge el próximo sábado, 27 de noviembre, el VII Encuentro de la Red Provincial de Clubes de Lectura, organizado por la Diputación de Huelva. El vicepresidente de la institución provincial, Juan Antonio García, y la concejala de Cultura de Trigueros, Irene Montiel, han presentado esta iniciativa, que vuelve después de la pandemia, y que tiene como objetivo “aunar en una jornada las cuestiones técnicas y el intercambio de ideas y experiencias, con la convivencia entre los integrantes de los distintos clubes d la provincia de Huelva”. El Encuentro de la Red provincial se celebra cada año en alguno de los municipios que tienen clubes de lectura, respetando la alternancia comarcal.
Según ha explicado el vicepresidente, la Diputación de Huelva “tiene el reto y la responsabilidad de elevar el nivel cultural de la ciudadanía, hecho que pasa obligatoriamente por el fomento de la lectura y la promoción del libro. Las estadísticas, pero sobre todo el sentido común, lo dicen: cuanto más culto es un país, más felices son sus ciudadanos”.
Los Clubes de Lectura profundizan el placer de las lecturas compartidas, permitiendo a sus integrantes exponer y comentar puntos de vista, opiniones y valores sobre las obras leídas. Aportan, por tanto, “una función cultural y social de primer orden, añadiendo al hábito de la lectura, que es un acto individual, el beneficio colectivo de compartir una afición común”, subraya el vicepresidente.
Con este planteamiento, la Diputación creó en 2012 la Red Provincial de Clubes de Lectura, abierta a cualquier iniciativa municipal cuyo objetivo fuese el fomento de la lectura entre sus habitantes. El compromiso incluía un servicio personalizado, gratuito y de calidad, basado en rotaciones reguladas que garantizasen el suministro bibliográfico de los municipios. Juan Antonio García ha recordado que en algunos municipios, el Club de Lectura suple la inexistencia de un servicio bibliotecario municipal. Desde su creación, la red ha ido extendiéndose por la provincia de Huelva, hasta el paréntesis abierto por el confinamiento, a finales de 2019.
En la actualidad, la Red Provincial está integrada por 28 clubes y medio millar de lectores, de 26 municipios onubenses, “algunos de ellos en fase de reestructuración tras el tsunami cultural que está suponiendo la pandemia”.
A los dos años de la creación de la Red, se instauró el Encuentro Provincial de Clubes de Lectura de la Diputación de Huelva. Su objetivo es aunar en una jornada las cuestiones técnicas y el intercambio de ideas y experiencias, con la convivencia entre los integrantes de los clubes.
El VII Encuentro Provincial de Clubes de Lectura que se celebra el sábado en Trigueros tiene para los lectores, “además del placer del reencuentro de sus miembros, el valor simbólico de la normalidad”. Así lo apuntado también la concejala de Cultura de Trigueros, quien ha indicado que la lectura nos ha servido de refugio durante los meses del covid, ampliándose el número de nuevos lectores y volviendo muchos a retomar el hábito”. Irene Montiel ha agradecido el “compromiso y la implicación de la Diputación con esta parte fundamental de la cultura”.
Según apunta, acoger este VII Encuentro supone “un reconocimiento a la labor de Biblioteca y el Club de Lectura de Trigueros” que, según ha indicado, desarrolla actividades como cuentacuentos para niños y adultos, presentación de libros y autores, y tiene más de 3.300 usuarios de la Biblioteca, tanto en préstamo físico como digital.
En el Encuentro se impartirá la charla “Leer, compartir, crecer”, a cargo de la experta en fomento de la lectura Rocío Antón, que será presentada por Lauro Anaya Pena. La jornada de convivencia incluye, como es tradicional, una visita por el municipio que acoge el encuentro.
Los Clubes de Lectura representan un enriquecimiento vital en cuanto al empleo de ocio activo, como alternativa a otras fórmulas menos enriquecedoras en el uso del tiempo libre. Este aspecto es más importante, si cabe, en los clubes cuyos integrantes lo forman personas de edad avanzada, donde la disponibilidad de tiempo y, a veces, la soledad, se canalizan en una actividad muy gratificante para los participantes. Los lotes bibliográficos incluyen, además, ciertos títulos adaptados para personas con deficiencias visuales.
Además de ser el sustrato cultural sobre el que se asientan el resto de los presupuestos estéticos y artísticos, la lectura es un derecho constitucional que debe garantizarse a la ciudadanía, con independencia de los recursos o de la localización del municipio. Porque los libros también son una ventana al mundo que rompen el aislamiento geográfico y facilitan la integración soioeconómica entre localidades cada vez más vaciadas, envejecidas y periféricas.
