José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Hoy se ha conocido la noticia de que uno de los personajes más conocidos de los últimos tiempos, podría pasar los últimos años en el Berrocal. Aunque aún no se han podido evaluar las consecuencias que tendrá para el municipio, lo que si ya se puede adelantar es que su presencia tendrá un impacto positivo en el pueblo, para el que ya se prepara un recibimiento acorde al prestigio y la personalidad de un individuo, que durante años, ha acaparado las portadas de los medios más importante del país.
La noticia que ha sido acogida por los vecinos con gran expectación, ha generado un clima de euforia contenida ante la llegada de un nuevo vecino a la población. No solo pasaría a engrosar las diezmadas listas del padrón, sino que podría convertir a localidad en un centro de las operaciones financieras, de este magnate del espectáculo. Aunque aún no se ha concretado la fecha en la que llegará, se estima que será a principios del este mes de julio, una vez que soluciones los problemas con la justicia. Aterrizará en la localidad para pasar los últimos años de su vida en la casa de uno de las ventrílocuos más conocidos del Berrocal, con el que guarda una gran amistad.
Este vecino berrocaleño que no ha querido desvelar su nombre, ante la situación judicial y financiera a la que se enfrenta, se ha hecho cargo de su guarda y custodia, hasta que se aclaren los hechos delictivos por los que va ser juzgado, entre los que se encuentra, estafa, blanqueo y organización criminal. Rockefeller permanecerá en Berrocal, hasta que se aclare su futuro judicial y donde dedicará la mayor parte del tiempo a escribir sus memorias y relanzar su carrera en el mundo de espectáculo.
Espera poder afrontar todos los gastos que acarrearán este proceso judicial, en el que se ha visto envuelto y que no solo ha dañado su buena imagen pública, sino que podría contribuir a morir en la más absoluta miseria y olvido. Nos lo cuenta en la siguiente entrevista, la persona que ha sido capaz de convencerlo para pasar el resto de sus días en unos de los pueblos más hermosos y desconocidos de la provincia.
– ¿Le ha costado mucho convencer a Rockefeller?
– No, aunque nuestra amistad ha tenido mucho peso en su decisión, además de la situación legal de desatención en la que se ha visto inmerso. Él y yo siempre hemos tenido una buena relación, nos conocemos desde hace muchos años, hemos coincido en muchas fiestas, teatros y espectáculos. Así que cuando lo vi envuelto en esta situación de desatención legal, le tendí mi mano, y aunque en un principio me costó hacerlo hablar, al final logré que se sincerara. Fue como si me estuviera hablando a mí mismo, me hablo de la mala vida que ha llevado durante toda su vida, como ha sido manipulado una y otra vez, como le han hecho decir cosas que nunca diría en condiciones normales. Me ha dicho que después de todos estos años de arduo trabajo, se sentía como un vulgar muñeco, que llevara escrito en su piel de viejo papel encolado, que sus últimos días los pasaría encerrado en una cárcel o lo que es lo mismo en un baúl.
– ¿Piensa que es culpable de todos los delitos que le acusan?
– Yo estoy seguro de que sí, siempre ha sido un pájaro y siempre lo será, maleducado, grosero y chulesco, han sido adjetivos que han formado parte de su vida. Pero el poder, el dinero y la fama han terminado corrompiéndolo. Es triste ver a un bicho como él, que lo ha tenido todo en la vida, esposado y sumido en la miseria. A pesar de la amistad que nos une, soy de los que piensan que en pájaros como este todo el peso de la ley debería de caer sobre ellos. Sobre todo cuando estamos hablando de delitos de estafa, organización criminal y blanqueo de capitales.
Máxime cuando estamos inmersos en una pandemia como esta, en la que miles de personas no han recuperado su empleo, en la que han escalado los índices de pobreza de manera alarmante. Por estas razones, que un defraudador pueda caminar libremente por las aceras sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad me parece intolerable. Sobre todo, teniendo en cuenta que los millones de euros que ha deja de tributar o que ha blanqueado del narcotráfico, se podrían traducir en muertes que no pueden recibir toda la atención necesaria, de más riesgo de morir en una UCI. Porque que nadie se engañe, el dinero que unos defraudan es el reflejo de las urgencias colapsadas, las residencias de mayores desatendidas, los parches en las carreteras secundarias o la precariedad en los funcionarios púbicos.
– ¿La presencia de él tendrá algún impacto en el pueblo?
– Claro que sí, alguien tan conocido y con tanta experiencia siempre tiene algo interesante que contar. Sobre todo con el plan que nos espera, yo ya estoy jubilado, así que dedicaremos nuestro tiempo a compartir espacio con el resto de ciudadanos y ciudadanas del pueblo. Conversaremos en los bancos de las plazas, en las terrazas de los bares, incluso no descarto que el yo pongamos en marcha algún espectáculo juntos con el que podamos entretener al pueblo, en el que como siempre, hará relucir sus vergüenzas, que no son otras que el reflejo de quien maneja su cuerpo y su pico, fruto de la experiencia de lo que ha visto y vivido en el día a día en otras personas, así que el espectáculo está garantizado.
– ¿Le ha dicho que hará si al final sale culpable?
– Él lo tiene claro, es culpable desde que lo hicieron, como se podría decir. Y otra cosa que tiene clara es que él no va ir a la cárcel, que pagará su fianza y comenzará una batalla judicial que cuando termine, o ya no estará en este mundo o será lo suficientemente mayor como para pisar una celda. Lo inhumano es que si desaparece antes de que todo termine, se perderá la posibilidad de recuperar lo defraudado y lo estafado, aunque lo que es seguro y siempre perdurará es su famosa frase de “toma moreno” y las aventuras de sus amigos de la banda de Monchito y Marcario.