Redacción. El servicio de Nefrología del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez está impulsando la hemodiálisis domiciliaria en plena pandemia con una satisfacción del cien por cien y excelentes resultados entre sus primeros pacientes. Se trata de una modalidad de diálisis en auge para personas con enfermedad renal crónica avanzada.
Las tres primeras pacientes incluidas en este programa son mujeres de edades comprendidas entre los 30 y 45 años que en poco tiempo han mejorado notablemente su situación clínica, emocional y social, han conciliado su vida familiar y laboral, y tienen plena satisfacción con la terapia. Además, otros tres pacientes están siendo valorados para su posible inclusión en esta modalidad.
Para ello, disponen del monitor más innovador en hemodiálisis domiciliaria, de reducido tamaño, fácil de transportar, con sencillo montaje y manejo, que tampoco precisa ninguna adaptación física en el domicilio. Permite la monitorización remota a través de una tablet, enviando el paciente la información de cada sesión a su nefrólogo y enfermera responsables de su tratamiento en el hospital.
La hemodiálisis domiciliaria proporciona más independencia y libertad al paciente para mantener su propio estilo de vida, haciéndole más confortable su día a día. La diálisis la realiza en su propia casa, con gran flexibilidad en el horario. Al no tener que acudir al hospital o centro concertado a dializarse dispone de más tiempo libre, adapta las sesiones a sus actividades cotidianas y puede continuar con su vida laboral y participar con mayor facilidad en sus actividades sociales.
Las sesiones de diálisis son en estos casos más frecuentes y cortas, generalmente mejor toleradas, desaparece la fatiga post-diálisis, precisa un menor consumo de fármacos al favorecer el control de la hipertensión, la anemia y la hiperfosforemia, necesita menores restricciones en la dieta (tanto en alimentos como en líquidos) facilitando una mejora de su estado nutricional y, como consecuencia de todo ello, mejora la calidad de vida del paciente.
Además, disminuye el grado de dependencia y hace partícipe al paciente de su propio tratamiento favoreciendo el autocuidado. En definitiva, proporciona beneficios a nivel físico y también psicológico, disminuyendo los niveles de ansiedad y de depresión, aumentando su sensación de bienestar.
Por todo lo anterior, el servicio de Nefrología del centro apuesta por esta novedosa modalidad -siempre teniendo en cuenta la propia decisión del paciente-, que viene a complementar a otra opción de terapia en domicilio (la diálisis peritoneal) implantada desde hace tres décadas en este hospital. En los últimos diez años se ha duplicado el número de pacientes que eligen esta opción, situando al Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez a la cabeza entre los centros de nuestra comunidad autónoma.
Previo al inicio de la hemodiálisis, el paciente y su cuidador realizan un programa de entrenamiento con el monitor que va a utilizar en el domicilio, siempre guiados por los profesionales del servicio de Nefrología quienes les van instruyendo en sesiones diarias durante cuatro semanas aproximadamente.
El primer día de realización de la técnica en casa, el equipo de enfermería hospitalaria referente acompaña al paciente y su cuidador durante toda la sesión, aportándoles tranquilidad, asegurándose de que el monitor se encuentra en las condiciones óptimas, se dispone de todo el material necesario y de que todo se desarrolla según lo aprendido.
En todo momento, el paciente mantiene comunicación telefónica directa y continua tanto con el especialista en Nefrología como con su enfermera y sigue acudiendo al hospital a los controles y revisiones establecidos. Además, el equipo básico de Atención Primaria referente del paciente también es informado previamente del inicio de esta terapia con el objetivo de que reciba una continuidad en sus cuidados.
El servicio de Nefrología del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez es centro de referencia en la provincia de Huelva. Actualmente, un total de 349 pacientes se encuentran en terapia renal sustitutiva. De ellos, 308 reciben tratamiento de diálisis en el centro hospitalario o en alguno de los centros concertados y otros 41 realizan diálisis domiciliaria (38 en diálisis peritoneal y 3 en hemodiálisis).
