S. D. Hay partidos que se ganan desde el oficio y la paciencia. Hay duelos que, aunque no se quiera, se tienen que resolver con déficit de brillantez pero sobrado de ganas y empuje. Le pasó este sábado en Olivares al Ciudad de Huelva, que tuvo que fajarse de lo lindo ante un combativo Real Betis, a quien al final pudo doblegar (65-71) en un partido mucho más complicado de lo que podía presumirse viendo la tabla clasificatoria.
Pedro Vadillo, entrenador del Ciudad de Huelva, estaba sobre aviso, y según sus palabras en la previa, transmitió a sus jugadores que el choque ante el equipo verdiblanco iba a ser complicado. Por aquello de que venir de siete días fantásticos, con tres victorias, una de ellas ante el rival capitalino, podría distraer a la gente. No, no se distrajo, porque hay que darle su mérito al rival.
En esa pelea de trincheras, de luchar cada posesión, palmo a palmo, al Ciudad de Huelva no le alcanzó en los dos primeros cuartos, puede que como consecuencia de sus malos porcentajes de tiro (1 de 7 en triples al descanso), a la buena defensa local y que el partido se jugara con poco ritmo, intenso, pero con muchos parones. En esa guerra de guerrillas salió mejor parado el equipo de casa, que tras alcanzar una máxima renta de 8 puntos a falta de cinco minutos en el primer cuarto, lo cerró tres arriba (22-19).
No cambió en exceso el panorama en el segundo cuarto, en el que el Ciudad de Huelva en cuanto a juego siguió lejos de su mejor versión, aunque eso sí, metiéndose de lleno en la ‘nueva normalidad’ de no poder correr mucho, de atacar cinco contra cinco y de hacer el mejor uso posible del baloncesto ‘metalúrgico’. Con todo, el 39-38 con el que se llegó al descanso dejó todo pendiente.
Dos triples anotados por Juan Manuel Cebolla nada más salir los jugadores tras el intervalo cambiaron el desarrollo de los acontecimientos. En ausencia de Sebas Domínguez, Raúl Postigo -16 puntos, 7 rebotes y 20 de valoración- estuvo entre los destacados. Y con él y el mejor tino a la hora de anotar del resto, los de Vadillo alcanzaron una máxima ventaja de diez puntos (44-54) a falta de cuatro minutos. Un pequeño arreón final del Real Betis, que siguió estando en el partido, dejaron el marcador en 52-59 al final del tercer cuarto.
Y en el último acto, de nuevo a pelear, a sufrir cada posesión, a trabajar duro ante un equipo que no quiso entregar la cuchara -de hecho nunca le entregó-, y sustentado en el oficio de sus jugadores el Ciudad de Huelva aguantó el tirón y se hizo con una victoria más (65-71), poco brillante, pero igualmente merecida.
REAL BETIS, 65 (22, 17, 13 y 13): Luis García (10), Augusto Roveres (13), Pablo González (6), José David Gómez (6), Diogo Saraiva (10) -cinco inicial-; Sergio Calvo (0), Antonio Díaz (0), Álvaro Herrera (11), Dong Hao (5), Aba Martín (2), Antonio Jesús González (2).
CIUDAD DE HUELVA, 71 (19, 19, 21 y 12): Víctor Pérez (14), Javi Montaner (10), Juan Manuel Cebolla (13), Javi Blanco (4), Germán Rodríguez (6) -cinco inicial-; Juan Manuel Márquez (2), Pablo Recio (0), Isaac Ogazón (6), Raúl Postigo (16), A. Márquez (0), Álvaro Llamas (0).
Árbitro: Jesús Fernández García y César Lupiáñez Escobar. Eliminados por cinco personales Luis García, del Real Betis.
Incidencias: Partido de la 14º jornada en el grupo DB de la Liga EBA disputado en el Pabellón Municipal Juan Ramón López García de Olivares (Sevilla).