HBN. No padezcas, casi todos los hombres adultos tienen problemas para lograr o mantener una erección en un momento u otro. Con frecuencia, el problema desaparece con poco o sin ningún tratamiento. Los problemas de erección son comunes y es común que aunque te falte la erección, no el deseo.
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Una erección responde a estímulos físicos y mentales
Para lograr una erección, el cerebro, los nervios, las hormonas y los vasos sanguíneos necesitan trabajar en conjunto. Si algo interfiere con estas funciones normales, esto puede conducir a problemas de erección. Como sabemos, un problema de erección generalmente no está «solo en la cabeza». De hecho, la mayoría de los problemas de erección tienen una causa física: diabetes, presión arterial alta, afecciones del corazón o la tiroides, arterias obstruidas (aterosclerosis), depresión, trastornos del sistema nervioso, como esclerosis múltiple o mal de Parkinson … son algunos motivos.
Lo cierto es que cuando un hombre no puede lograr o mantener una erección que sea lo suficientemente firme para una relación sexual, puede llegar a sentirse frustrado. Y transmitir esa frustración de una forma u otra a su pareja sexual.
¿Cómo saber si el problema de erección se debe a una causa física?
Si tienes erecciones en la mañana o por la noche mientras duerme, probablemente no se trata de una causa física. La mayoría de los hombres tiene de 3 a 5 erecciones por la noche que duran unos 30 minutos.
Los problemas de erección generalmente no afectan el impulso sexual. Es posible que la persona no sea capaz de lograr una erección en absoluto o pueda perderla durante el coito antes de estar listo. Si tienes problemas para lograr o mantener una erección en más del 25% de las veces, debes acudir a tu médico. Es el único que puede diagnosticar la causa real.
Si no padeces de ninguna de las enfermedades antes mencionadas, tus niveles de testosterona son adecuados, no has sufrido daños por una cirugía de la próstata, no consumes sustancias como la nicotina, alcohol o cocaína, ni tienes alguna lesión en la médula espinal. Todo puede apuntar a que se trata más una cuestión psicológica.
Los dildos no son de uso exclusivo de las lesbianas
Para algunos hombres, la dificultad para tener una erección puede ser un problema continuo. Situaciones como la mala comunicación con la pareja, sentimientos de duda o fracaso, estrés, miedo, ansiedad o ira, esperar demasiado del sexo. Esto puede convertir al sexo en una tarea en lugar de un placer. Y por tanto dificultar enormemente la capacidad de un hombre para tener una erección.
Si el problema no es psicológico sino más bien físico, hay que tratarlo; y tener en cuenta que existen otras formas de disfrutar del sexo y conseguir tener una vida sexual sana y placentera. Entre ellas, no está mal enlazar un arnés a tus caderas y sorprender a tu pareja con el miembro masculino más perfecto que haya visto, después del tuyo. Y no se trata de tratar un tema tan importante con frivolidad, si no de encontrar el lado positivo y alternativas que pueden hacerte volver a sentir viril.
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