Redacción. Esta mañana se ha inaugurado en la sede de La Rábida el curso ‘Compasión y relación de ayuda para la práctica asistencial’, que dirige Ángela María Ortega Galán, profesora de la Universidad de Huelva y doctora en Enfermería por esta Universidad.
Los profesionales sanitarios se enfrentan a situaciones de gran implicación psicológica y emocional en la práctica diaria de su trabajo. Para la profesora Ortega “no hay que ser especial para trabajar con personas que sufren. Esa es una vieja percepción. No hay que ser especial solo hay que prepararse y eso es lo que estamos haciendo con este curso”.
El objetivo del presente curso es mejorar las competencias de relación de ayuda de los profesionales de la salud, así como introducirlos en la práctica de la compasión como elemento esencial de su relación con pacientes y familias que pasan por situaciones de vulnerabilidad y sufrimiento vital.”Se trata de enseñar las herramientas. Todo es una aprendizaje que se hace con unas técnicas que nosotros tratamos de enseñar en este curso”, aclara la directora.
Últimamente se habla mucho del término “Compasión”, que ha tenido una evolución a lo largo del tiempo. Cuando hablamos de compasión estamos haciéndolo sobre el deseo genuino del sufrimiento. En definitiva, de lo que se trata es de la manera de “aliviar el sufrimiento de las personas”.
El contacto repetido de los sanitarios con el sufrimiento de los pacientes les lleva a una situación de vulnerabilidad y el desarrollo de diversos problemas mentales (estrés, ansiedad, fatiga, agotamiento), relacionadas con el síndrome de burnout y la fatiga por compasión.
Un grupo de investigación sobre la sanidad en Andalucía, a la que pertenece la profesora Ortega, ha podido constatar que en nuestra Comunidad “hay un alto porcentaje de lo que se llama “fatiga compasiva”, que no es otra cosa que el desgaste que sufren los profesionales con el sufrimiento de los pacientes.
Concretamente durante esta pandemia ha subido de manera importante la fatiga compasiva, porque los profesionales sanitarios se han encontrado con mucho sufrimiento y con situaciones a las que difícilmente ningún profesional puede acostumbrarse. “Para tratar de ayudar a esos sanitarios en su sufrimiento hay que cultivar la “Compasión”, concluye.
Los contenidos planteados parten de un breve acercamiento teórico a los conceptos propuestos para avanzar hacia una orientación puramente práctica, en la que se abordarán las estrategias relacionales para aplicar la compasión y la autocompasión en la práctica asistencial, con una orientación principalmente práctica a través de simulaciones, rol-plays y puesta en común e experiencias reales.