HBN. Es primera hora de la mañana en el término de Hinojos-Huelva y 21 burros se desperezan antes de dirigirse, disciplinadamente, a sus zonas de desbroce de pasto seco.
Son el Batallón de Burros-Bomberos de Doñana y tienen mucho trabajo por delante en los cortafuegos que limpian en las zonas más recónditas e inaccesibles del bosque encantado. Ellos intentan evitar los incendios, extremadamente voraces, que están convirtiendo en ceniza la zona mas importante, medioambientalmente hablando, de la península: El entorno de Doñana.
Es la pequeña UME, bautizada así en homenaje a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias que la tienen apadrinada, la que se pone en cabeza de la operación. El peligroso pasto seco, acelerador natural de los incendios, casi le llega a la panza pero la burrita se pone de inmediato a desbrozar este peligro.
La zona que están intentando librar del peligro inminente de incendio es el denominado ‘Bosque de los Sanitarios del COVIP-19’. Este entorno es el ‘hospital emocional’ al que acuden médicos, enfermeros, y cualquier profesional de la salud y servicios socio-sanitarios que este involucrado en la agotadora lucha diaria contra la pandemia.
La Asociación El Burrito Feliz dentro de su proyecto ‘Doctor Burro’ los acoge, de forma gratuita, y les ofrece una jornada de descanso mental en este bellísimo paraje en compañía de los burritos terapeutas.
Todo este esfuerzo es asumido directamente por los miembros de la Asociación, pagando de sus bolsillos toda la programación tanto de apoyo a los sanitarios como el cuidado del bosque y su mantenimiento.
Y es que como afirma Cristina Mariño, Coordinadora de Proyectos de la Asociación «Queremos llevar a la burrita UME a la Delegación de Medio Ambiente de Huelva y de esta forma llamarles la atención para que se involucren en este enorme esfuerzo».