Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y el presidente del Banco de Alimentos de Huelva, Juan Manuel Díaz, han suscrito un convenio de colaboración por el cual, el Ayuntamiento de Huelva aporta un total de 30.000 euros para seguir respaldando la labor solidaria que esta entidad realiza con los colectivos onubenses más vulnerables.
Tal como ha expresado el primer edil tras la firma de este acuerdo, “la prioridad del Ayuntamiento es aunar esfuerzos y optimizar todos los recursos y medios a nuestro alcance para dar respuesta a las familias onubenses con más necesidad. Y lo hacemos a través de entidades con una trayectoria intachable en la ciudad, como es Banco de Alimentos, que se caracteriza por dar respuesta a las necesidades de las familias onubenses en los momentos más necesarios, y lo ha demostrado nuevamente durante el estado de alarma, donde hemos contado con su colaboración a pesar de la dureza de las circunstancias”.
De esta forma, gracias a la aportación municipal, el Banco de Alimentos seguirá funcionando en Huelva y cubriendo las necesidades básicas de alimentación de las familias con mayores dificultades. Todo ello, mediante un trabajo coordinado y eficaz, que vela por la dignidad de los onubenses sin los recursos más necesarios.
Asimismo, el Consistorio seguirá apoyando la planificación de las distintas campañas de recogida de alimentos que se desarrollan a lo largo del año, garantizando, mediante la coordinación con los Servicios Sociales Comunitarios, que los recursos se distribuyan en función de unos criterios justos y equitativos, sistematizando los procedimientos y rutas de trabajo.
Por todo ello, esta alianza demuestra la apuesta firme del Ayuntamiento de Huelva por la solidaridad, tras meses muy difíciles en los que el Consistorio y Banco de Alimentos han reforzado su colaboración para poder atender a todas aquellas familias y onubenses que se han visto duramente afectados por la situación generada por el Covid-19.
En este sentido, hay que recordar que durante el estado de alarma se redoblaron e incrementaron esfuerzos para que la actividad de Banco de Alimentos no se viese afectada en la capital y que el equipo de almacén, aún habiéndose visto mermado por el obligado confinamiento de los voluntarios y voluntarias más mayores, pudiese seguir funcionando con la misma eficacia para recepcionar, catalogar y gestionar todas las donaciones recibidas.