HBN. Dale variedad a tu viaje por Gran Bretaña con algo realmente original. Aparte de zonas turísticas, hay muchos lugares sobre los que ninguno de tus amigos ha escuchado en su vida. Eso sí, antes del viaje, estaría bien mejorar tu inglés en una academia online de inglés.
Isla de May (Isle of May)
Ir a la Isle of May, sin duda, vale la pena. Para empezar, es una isla desierta, y para seguir, los únicos habitantes son las focas. Es un lugar perfecto para descansar de las multitudes de turistas con palos de selfie. Aquí te esperan paisajes meditativos, las ruinas del monasterio de San Adrián (del siglo XII), un faro, vientos del Mar del Norte y pájaros. ¡Y ni un solo vendedor con imanes!
Se puede llegar al puerto Anstruther, del que una vez al día sale un barco hasta la Isla de May, usando un autobús de Glasgow o Edimburgo. El precio del viaje de 5 horas, con dos horas en la isla misma, para adultos es de 24 libras, para los niños son 12 libras y para los bebés de hasta 3 años es gratuito. Un paseo marítimo alrededor de la isla (1 hora y 15 minutos) costará 20 libras. Estos paseos se hacen en temporadas cálidas: desde el 1 de abril al 30 de septiembre.
Isla Piel (Piel Island)
¿Hace cuánto te nombraron caballero?, ¿que no lo hicieron nunca? Bueno, ¡pues esta es tu oportunidad! En la diminuta isla Piel hay un castillo antiguo, cuyo propietario tiene el derecho de nombrar a cualquier persona caballero. La entrada a Piel es gratuita. Es un lugar maravilloso para pícnics y acampadas.
Se puede acampar en la isla: si sois menos de cinco personas, simplemente pagáis 5 libras, montáis la tienda de campaña y disfrutáis del silencio. Si sois más de cinco, hay que hacer una reserva con antelación. Pero no hagáis hogueras, y coged una linterna, porque la electricidad en la isla es limitada. Puedes pasar la noche con comodidad y comer en el hotel-pub Ship Inn. Puedes llegar a la isla en un ferry del muelle de Roa Island en la ciudad de Barrow-in-Furness. El billete de ida y vuelta cuesta, tan solo, 5 libras.
Isla Walney (Walney Island)
Ya que estás en Barrow-in-Furness, no te pierdas la oportunidad de visitar otra isla. Está conectada con el continente por el puente Jubilee Bridge. Lo más destacable de los severos paisajes norteños son los faros y los bellos parques eólicos. Wolney es un santuario de aves con marismas, campos de pastoreo, y playas desiertas de arena y guijarros. Y focas, ¿cómo no? Con la marea alta, salen a la tierra. Aun así, la isla está habitada: hay un pueblecito pequeño llamado Walney. Puedes quedarte a dormir en el The King Alfred Hotel, famoso por su restaurante.