P. Gamero. “Hágase la luz…”. Y la luz se hizo en Montilla. Muy lejos de Ayamonte. Por tanto no era apetecible tener que volver para jugar un partido de la Tercera División. Así, Manolo Espina Murga (15 de octubre de 1957, Villalba del Alcor), entonces en el banquillo del cuadro fronterizo, fue capaz de ‘hacer la luz’ en un campo a oscuras y que llevaba directamente a la suspensión, con el consiguiente problema añadido de tener que regresar, a saber en qué fechas.
El hecho ocurrió el 22 de diciembre de 1996, según recoge Rafael Martín en su blog cosassobrefutbol.blogspot.com. Era de la jornada 19 en el grupo X de la Tercera División y enfrentaba al Montilla con el Ayamonte. Antes de empezar, una avería en una de las torretas de iluminación del feudo montillano abocaba a la suspensión del partido. Nada agradable.
“No nos convenía aplazar el partido, porque tendríamos que volver allí, y muy probablemente entre semana, con el problema que nos provocaría al tener a mucha gente trabajando y que no podría jugar”, relató Manuel Espina que, tirando de su experiencia -electricista, 40 años en Atlantic Copper-, se fue a enfrentarse directamente con la avería de marras y que amenazaba con la suspensión del encuentro: “El problema era un fusible reventado y que no había sido repuesto, entonces cogí un cable, hice una chapuza y ya está, eso permitió empezar partido, hasta que el agua lo impidió definitivamente. Parece que estaba cantado que el partido o no se jugase, o no se pudiera terminar”.
Así, el esfuerzo del técnico resultó baldío, porque la fuerte lluvia que se intensificó durante el choque obligó al colegiado a tener que suspenderlo. “Quedaban unos veinte minutos creo, íbamos empatados, con un gol para cada equipo en el segundo tiempo; al final la lluvia puso el campo impracticable, era imposible y el árbitro lo suspendió”, señaló Espina.
En marzo de 1997 -Rafael Martín en su blog precisa que en Jueves Santo- se reanudó el partido, y le fue mal al Ayamonte, pues en el tiempo que faltaba para concluir, encajó un gol que significó su derrota. “Marcaron al final, en el último momento, nos privó de lograr un punto, fue una lástima, tanto esfuerzo para nada”, señaló Manuel Espina.
Pese a esa derrota, el equipo de la Puerta de España, gracias a un excelente tramo final de la competición, con cinco victorias seguidas, logró acceder como cuarto clasificado a la promoción de ascenso a Segunda División B, donde no tuvo excesiva fortuna. “Hicimos una buena temporada en general, y nuestro final fue bastante bueno; luego en la promoción nos tocaron equipos muy fuertes, todos pensados para el ascenso, y no fue posible hacer nada”, indicó Manolo Espina.
El Ayamonte sólo pudo ganar un partido en la liguilla, fue en el estreno en casa ante el Linares (2-1); más adelante cosechó un empate ante sus aficionados con el Moralo (1-1) -a la postre el que acabó ascendiendo-; perdiendo los cuatro choques restantes: en casa con el Tomelloso (0-1), y fuera con el Moralo (3-0), Linares (2-0) y Tomelloso (1-0).
Ficha técnica:
MONTILLA: Copado; Luis, Carmona, Luna Eslava, Mayo, Yimi (Conde, 77′), Chesco (Fernández, 75′), Agustín, Zafra, Toni (Valverde, 64′), Clavero.
AYAMONTE: Parreño, Mario, Joselu, Víctor (Miguel Ángel, 61′), Juanma, Arrazola, Antonio Díaz (Martínez, 85′), Tavira, Macías, Chiqui (Roberto, 73′), Juan Manuel.
Árbitro: Montero Ruiz (Almería). Mostró la cartulina amarilla a Yimi y Fernández, por los de casa; y a Mario y Miguel Ángel, por los visitantes.
Goles: 1-0 (56′) Chesco. 1-1 (71′) Antonio Díaz. 2-1 (89′) Zafra.
Incidencias: Partido de la jornada 19 en el grupo X de la Tercera División suspendido con el marcador de 1-1 el 22 de diciembre de 1996, reanudado el 27 de marzo 1997.