S. D. El estado de alarma decretado por el Gobierno, como consecuencia del coronavirus, ha alcanzado a todas las raíces de la sociedad y se ha llevado por delante el mundo del deporte. Y no es una excepción el Club Deportivo Estuaria, único club de voleibol en la capital que sigue manteniendo la llama de la esperanza de un deporte que una vez fue auténtica referencia en la capital onubense.
Así, las más de 60 niñas de diferentes edades, desde Benjamín hasta Cadete, pasando por Alevín e Infantil, han parado la actividad, lo que conlleva a dar por finalizada la temporada. De esta forma, el club onubense no podrá participar en los campeonatos de Andalucía a los que había conseguido acceso con los equipos Infantil y Cadete, que se iba a celebrar en Chiclana.
Para la presente temporada, el CD Estuaria había logrado el importante patrocinio del Puerto de Huelva, una aportación que ha servido para renovar todas las equipaciones de los diferentes equipos, tanto de entrenamiento, competición y paseo, algo que ha agradecido enormemente la dirección del club.
Con respecto a lo competición, tanto el conjunto Cadete como el Infantil se proclamaron vencedores de sus ligas, mientras que benjamines y alevines han participado en La Provincia en Juego, por lo que han visitado varias localidades de toda la provincia de Huelva.
El Club Deportivo Estuaria lleva luchando desde el año 2001, año de su creación, por un lugar en el deporte de Huelva, esencialmente en el apartado femenino. Y dentro de sus líneas maestras, de su hoja de ruta, es innegociable los criterios básicos establecidos desde su fundación, que pasan por el desarrollo de valores como el esfuerzo, la constancia, la superación, el compañerismo y la necesidad de impulsar todo eso a través de la visibilidad del deporte femenino, siempre en desventaja en apoyos.
Por tal motivo el CD Estuaria quiere hacer público su agradecimiento a la Autoridad Portuaria, esperando que siga el apoyo en sucesivas temporadas para que la entidad onubense no se extinga después de tanto esfuerzo y sacrificio por mantener un deporte como el voleibol femenino.
