Redacción. La Laguna Primera de Palos, dieciocho años después de la inauguración de su proyecto de restauración, no deja de dar satisfacciones. En esta ocasión gracias a la cada vez más habitual presencia del Águila Pescadora (Pandion haliaetus), especie amenazada catalogada como “Vulnerable”.
En la década de los 80 dejó de reproducirse en Andalucía, y también en el resto del territorio peninsular, conservándose solo unas pocas parejas en Canarias y Baleares. En el año 2003, la Junta de Andalucía inició un exitoso proyecto de reintroducción que ha logrado asentar varias parejas reproductoras en Cádiz y Huelva.
El primer ejemplar observado en la Laguna Primera de Palos apareció en octubre de 2012, manteniendo frecuentes visitas a la laguna durante 4 meses. En 2013, como parte de las actuaciones que Cepsa y su Fundación vienen realizando para la mejora de la biodiversidad en Huelva, y dentro del Convenio suscrito con la Delegación competente de la Junta de Andalucía, se colocó un posadero en el centro de la Laguna que rápidamente fue tomado por la especie utilizándolo como oteadero y punto donde consumir sus presas.
Desde entonces las frecuencias de las observaciones han ido en aumento y ya es posible observar el águila pescadora durante, prácticamente, todos los meses del año. Esta águila se alimenta exclusivamente de peces que los encuentra en abundancia en la Laguna de Palos y también en el sector costero. Se la ha llegado a observar en el posadero alimentándose de especies marinas como el múgil, lo que indicaría que en este espacio se encuentra segura y no le importa el sobre esfuerzo de transportar la presa desde el mar.
Se han censado ejemplares sedentarios anillados en las Marismas del Odiel así como individuos en paso migratorio que provienen del norte de Europa (un ejemplar fue anillado en Escocia) hacia sus cuarteles de invierno, que incluyen las costas de Andalucía pero que se extienden hasta el África subsahariana.
La Laguna Primera de Palos (laguna natural de agua dulce) se encuentra incluida en la Red de Espacios Protegidos de la Junta de Andalucía con la figura de Paraje Natural, y desde 2005 tiene categoría RAMSAR (Convenio Internacional para la conservación de estos espacios). La Laguna se ubica prácticamente en terrenos propiedad de Cepsa, que en el año 2000 colaboró con la Junta de Andalucía en labores de restauración de un espacio natural definido por la Ley para Espacios Protegidos. Este espacio, ejemplo de compromiso adquirido ligado a uno de los valores de Cepsa, la sostenibilidad, es referente de diversidad biológica y recuperación de especies vulnerables. Desde su restauración Cepsa lleva invertidos alrededor de dos millones de euros en trabajos de investigación, mantenimiento y uso público.
Era la primera vez que en España una industria participaba en una iniciativa como esta, y, lo más destacado, también por vez primera una entidad privada dedicada al refino de petróleo se comprometió en la puesta en valor para uso público de este recurso. Cepsa apostó por la recuperación y rehabilitación de este espacio liderando políticas de respeto al medioambiente, compromiso con el entorno, promoción de la educación ambiental y sostenibilidad del negocio.
Otras actuaciones ambientales. Desde hace años, Cepsa y su Fundación llevan a cabo un exhaustivo programa de educación ambiental. Además de los desarrollados en torno a la Laguna Primera, ‘Día Mundial de los Humedales´ y ‘Campus de la Energía´, colabora con la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en el programa para escolares y otros colectivos “Marismas del Odiel: A vista de águila“. Este programa incluye charlas educativas en los centros escolares, con información al personal docente, material didáctico, y visitas al Paraje Natural, zonas de nidificación e invernada. Participan una media de 10 centros y 500 alumnos, de localidades próximas al Paraje Natural citado.