Redacción. Esta actuación corresponde al periodo 2018-2021, pero las necesidades actuales y la buena marcha de los proyectos apuntan a que se empleará antes de que acabe el cuatrienio. “Son varios los cauces y arroyos de la provincia que precisan adecentamientos, así que estamos actuando con toda la celeridad posible. Esto puede provocar que invirtamos el total de la cantidad mucho antes de que acabe 2021”, ha declarado el delegado territorial, Álvaro Burgos, quien avanza que, para este supuesto, “ya trabajamos en adelantar otras partidas previstas para los años siguientes”.
Álvaro Burgos ha visitado tres de las obras que actualmente están en ejecución. El delegado territorial ha acudido a La Palma del Condado, donde los operarios trabajan en los arroyos Pío Tortillo, de Pescadería y de Las Malatás. Durante la visita ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, Manuel García Félix. El regidor de Cartaya, Manuel Barroso, también ha estado junto a Álvaro Burgos al supervisar la actuación en la Cañada de Los Hornos.
El representante de la Junta de Andalucía, asimismo, ha visto sobre el terreno los trabajos en el arroyo de Fuente Salada, en Gibraleón. Simultáneamente, las máquinas se emplean en el arroyo Candón, en los términos municipales de Trigueros y Niebla.
Cada año, los técnicos de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible realizan un inventario de puntos críticos de la red fluvial, a través de la observación directa o a partir de la comunicación de los ayuntamientos, otras administraciones o particulares colindantes con los cauces.
“Se evalúan técnicamente y se establecen grados de vulnerabilidad ante la posible evacuación de avenidas, posibles desbordamientos, afección a la seguridad de personas y bienes materiales, vías de comunicación… Estos factores determinan cómo se prioriza un trabajo que es constante”, ha explicado Burgos.
La Junta de Andalucía tutela los cauces públicos en el distrito hidrográfico del Tinto, Odiel y Piedras. Además, asume la encomienda de gestión que se estableció para las cuencas hidrográficas vertientes a las aguas de transición del tramo internacional del río Guadiana, que incluye la subcuenca del Chanza.