Redacción. El máximo galardón que concede la Fundación del Nobel moguereño recae este año en uno de los grandes especialistas en la poesía del autor de Platero, responsable de algunas de las ediciones más interesantes que se han realizado en los últimos años sobre su obra, y quizás el mayor investigador del epistolario de Juan Ramón que está intentando reunir desde hace años a través de un proyecto desarrollado en colaboración con la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Ya en 1999 Alegre Heitzmann editó una de las obras más importantes de la poética juanramoniana recopilando bajo el título de Lírica de una Atlántida los últimos cuatro libros del Nobel moguereño: En el otro costado, Una colina meridiana, Dios deseado y deseante y Deríos que se van. Siguiendo el criterio del propio Juan Ramón, Alfonso Alegre reconstruye y ordena estos libros postreros del Andaluz Universal permitiéndonos con su lectura profundizar en el concepto juanramoniano del hombre y su relación con el universo en una extraordinaria edición que acaba de publicarse nuevamente en los últimos días.
Otra de las grandes aportaciones de Alegre Heitzmann a la causa juanramoniana fue la publicación en 2008 del libro JRJ.1956. Crónica de un premio Nobel, una aproximación a los últimos años del poeta de la luz en el exilio y a las circunstancias y el proceso que hicieron posible la concesión del premio Nobel de Literatura.
Y más recientemente, el poeta, editor y ensayista barcelonés nos regaló un delicioso pero también profundo y documentado relato de la visita de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí a la familia Lorca el verano de 1924, una estancia que el matrimonio Olvidos de Granada Jiménez recordará siempre y que inspiró al moguereño el poema Generalife y la obra. Con este libro titulado Días como aquellos. Granada, 1924. Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca, ha recibido Alegre este mismo año el prestigioso premio Antonio Domínguez Ortiz.
La “calidad honrada” que tanto admiró el poeta de Moguer en la literatura y en la vida está presente en toda la obra de Alfonso Alegre, desde su faceta como editor de la que la revista Rosa Cúbica es quizás su mejor exponente, hasta sus deliciosos poemarios en los que muestra su dominio de la lengua y su capacidad para trasmitir ideas y sensaciones más allá de la palabra, pasando por supuesto por sus ediciones juanramonianas en las que deja patente su admiración por el Nobel, su capacidad crítica y esa lucidez capaz de acercarnos al complejo universo del Andaluz Universal.
Por todos estos méritos que atesora el autor e investigador catalán, Alfonso Alegre Heitzmann recibirá el próximo 24 de octubre durante una solemne sesión del organismo juanramoniano que se celebrará en el Monasterio de Santa Clara de Moguer, el “Perejil de Plata” de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, un galardón inspirado en el capítulo 122 de Platero y Yo, en el que el Nobel escribe “… pensé que Platero tendría el mejor premio en su esfuerzo, como yo en mis versos. Y cogiendo un poco de perejil de la puerta de la casera, hice una corona, y se la puse en la cabeza, honor fugaz y máximo como a un lacedemonio”.
Con este reconocimiento institucional la Fundación del Nobel agradece y reconoce el “trabajo gustoso” en favor de la poesía en general y de la obra de Juan Ramón en particular, de ahí que el galardón de este año 2019 no pueda tener mejor destinatario que Alfonso Alegre Heitzmann quien acudirá a Moguer para recibir el merecido homenaje de toda la familia juanramoniana.