Mari Paz Díaz. Este viernes, 5 de julio, sale a la venta la reedición del disco de Marta Soto titulado ‘Míranos’, un trabajo muy personal de esta puntaumbrieña de 22 años, en el que aparecen colaboraciones con Julia Medina y Blas Cantó, que están teniendo una gran acogida. Un punto de avance más en la carrera de esta joven onubense, que ha logrado afianzarse en poco tiempo, gracias al arte que derrocha. Orgullosa de sus raíces, Marta Soto ha querido iniciar el lanzamiento de este nuevo trabajo en Huelva, de ahí que este mismo viernes regresa a casa para firmar discos. La cita, muy esperada por sus fans, es en el Departamento de Discos de El Corte Inglés de Huelva a partir de las 19.00 horas. Una oportunidad que Huelva Buenas Noticias ha querido aprovechar para conversar con Marta, que nos habla de sus proyectos y de su vinculación con su tierra.
-Marta, este viernes sale tu nuevo disco y vienes a Huelva a presentarlo. ¿Cómo te sientes ante esta firma de discos en la que te reencuentras con tu tierra?
-Estoy nerviosa, porque me hace mucha ilusión. Y es que siempre que comienzo una gira, me gusta empezarla en Huelva. Por este motivo, como este viernes sale la reedición del disco, he querido estar en mi provincia. Así que lo nervios que tengo son buenos, por la emoción y responsabilidad. Y, de hecho, desde Huelva comenzamos una apretada agenda de conciertos que me llevará por escenarios de toda la Península. Así que muy contenta.
-El avance del disco está siendo muy bien acogido por las emisoras de radio y las redes sociales. ¿Qué destacarías de este nuevo trabajo?
-Que se ha hecho con mucho cariño. Sobre todo, destacar las dos colaboraciones que tengo con Julia Medina y con Blas Cantó, que están gustando mucho y que son un impulso para seguir trabajando con muchas ganas.
-Esas dos colaboraciones, con Julia Medina y Blas Cantó, suenan muy bien. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?
-Las dos colaboraciones son muy bonitas. Ha sido todo un regalo poder compartir este trabajo con Julia Medina y con Blas Cantó, dos personas muy distintas, pero con los que he encontrado un punto de conexión desde el momento de partida. A Julia la conozco desde hace unos años y siempre ha habido mucho amor por parte de ambas, un sentimiento de admiración mutuo, así que esta colaboración estaba siendo muy deseada desde hace tiempo, sin olvidar el punto al que ha llevado la canción, que la ha hecho completamente suya, con un resultado muy sincero. Por este motivo, la gente la está acogiendo muy bien, así que estoy muy feliz.
Y en el caso de Blas, le propuse la colaboración hace tiempo, le gustó y aceptó la propuesta, porque le apetecía hacerla, más aún teniendo en cuenta que hacía mucho que no hacía una balada. Y la verdad es que, cuando nos juntamos, salió todo muy rápido, tanto que se quedó la primera grabación que hicimos. Hubo conexión desde el primero momento. Nos entendimos muy bien.
-¿Qué supone para Marta Soto sus raíces, Huelva?
-Siempre llevo a gala a mi tierra. Tengo mucha suerte de ser de Huelva y de vivir, de haberme criado, en Punta Umbría.
-¿Te sientes querida por los onubenses en general y los puntaumbrieños en particular?
-La gente de Huelva siempre me acoge con mucho cariño. Así lo puedo comprobar cada vez que llego a mi pueblo, a Punta Umbría. Es súper bonito ver cómo la gente se te acerca para decirte lo orgullosa que está de mí. Es algo que me pone los pelos de punta. Y es que la música se ha convertido en una profesión y, afortunadamente he llegado hasta aquí, pero siempre he pensado que podía haberme quedado en Punta Umbría. Sin ningún problema. En Punta Umbría, vivo al lado del Mercadona y, cada vez que voy al supermercado, casi no puedo ni hacer la compra, porque la gente me para. Y no sé cómo agradecérselo. Para mí es muy satisfactorio que se sientan orgullosos de mí. Me hace mucha ilusión y es algo que me va a gustar siempre. Por eso, yo siempre llevo por bandera el ser de Huelva, de Punta Umbría.
-Ahora que vives en Madrid, ¿qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-La verdad es que la echo mucho de menos, a mis amigos, el comer rico, el puchero de mi madre…, pero, por otra parte, estoy feliz de estar aquí porque son pasos que hay que ir dando por avanzar. Y lo bueno de todo es que siempre puedo volver a mi casa para desconectar.
-Para terminar, ¿invitamos a los onubenses a que te acompañen esta tarde en la firma de discos en El Corte Inglés de Huelva?
-Por supuesto. Les invito a todos a que vayan, porque tengo muchas ganas de ver a todo el mundo y de compartir todas estas historias. Además, el hecho de ser en Huelva también me viene bien a mí en lo personal, porque tengo la oportunidad de ver a mi familia. Y, por encima de todo, estoy muy orgullosa de ser de Huelva. Porque siempre digo que he tenido la gran suerte de haber nacido en Huelva y de criarme en Punta Umbría, en sus aguas. Soy marinera de corazón.
Marta Soto, una vida ligada al mundo de la música. Si la música no se hubiese cruzado en su camino, esta joven de 22 años nacida en Punta Umbría, habría estado ligada al mundo del arte de alguna forma, ya sea la fotografía, la poesía o el dibujo. Al menos eso afirma con rotundidad, aunque desde pequeña se sintió atraída por la música. Su padre tiene mucho que ver en esto, ya que Marta lo veía desde siempre con la guitarra, componer, tararear. “Me gustaba mucho lo que hacía pero le tenía mucho respeto a la música. Yo también admiraba a otros artistas viendo cómo hacían versiones de canciones de sus artistas favoritos”.
Autodidacta y cantando siempre de manera intuitiva, Marta decidió un día dar un paso adelante. Empezó a tocar la guitarra buscando los acordes por Internet.Buscaba canciones que le gustaban del cancionero pop español de personajes como Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, Vanesa Martín, Pablo Alborán o Antonio Orozco. Así fue ensayando y aprendiendo. “Un día decidí grabarme con una cámara para colgarlo en Internet. Y volví a intentarlo por segunda vez mejorando lo anterior pero sólo para compartirlo con mis amigas. Yo le tenía mucho respeto a aquello y sabía que en Internet había un nivel altísimo. Pero lo que hice empezó a tener muchas reproducciones. Mis versiones se fueron compartiendo y compartiendo, y de repente comprobé que en Facebook se habían hecho incluso eventos de mis videos. No me lo esperaba”.
Marta había aprendido a tocar la guitarra por YouTube. “Muy al principio, le pedí a mi padre que se sentara conmigo. Él me enseñó a coger soltura con la mano izquierda para que no cogiera manías. Pero aquello me resultaba demasiado lento y básico. Yo quería ir más deprisa y no tuve paciencia; él tampoco. Entonces, cuando él se iba a trabajar, yo cogía su guitarra a escondidas y me metía en Internet para ver cómo se tocaba esta o aquella canción. Me llevaba horas y horas hasta que conseguía que sonara algo. Así fui aprendiendo, dedicándole muchas horas”.
Un día se cruzó en el camino de Marta un músico y productor gaditano llamado Daniel Ruiz, él ha sido en gran parte el culpable de que Marta terminara sumergida a todos los niveles en la música. “Me propuso trabajar juntos pero yo no me lo había planteado hasta aquel momento. Sólo tenía 16 años y no lo concebía. Pero empezamos a hacer cosas, él en San Fernando y yo en Huelva. Un día me mandó su versión al piano de ‘Pedacito de ti’, de Antonio Orozco, una versión bastante diferente a la original. La grabé, la subí a Internet y empezó a escribirse otra historia. Ya llevamos cuatro años trabajando y conociéndonos. Tengo mucho que agradecerle a Dani”.
Pero lo que confirmó a Marta de que podía dedicarse por completo a la música fue el público en general. “El primer concierto que di fue en mi pueblo, en un bar chiquitito llamado ‘África’. Allí estaban mi familia, todos mis amigos y no cabía un alma. Ese día vi a la gente emocionarse, muchos de ellos desconocidos llorando. Entonces pensé lo bonito que era transmitir sentimientos así. Ese fue uno de los datos que me impulsó definitivamente a plantearme lo de la música”.
‘El Hormiguero’ como punto de inflexión. Pasaban las semanas y Marta seguía subiendo en Internet versiones de canciones hasta que un día surgió un hecho inesperado. “Yo había subido mi versión de ‘A que no me dejas’, del último disco de Alejandro Sanz poco tiempo después de su publicación. No era habitual que yo hiciera eso porque siempre había hecho versiones de canciones con más años de vida. Lo que jamás imaginé es que llegara a oídos del propio Alejandro, quien a su vez se puso en contacto con Dani para proponerme ir a ‘El Hormiguero’ para interpretarla. El hecho de que la viera para mí ya era increíble. El resto ni siquiera podía imaginarlo. Lo único que pensé en aquel momento fue que no podía defraudarlo. Lo ensayé muchísimo, estuve una semana sin dormir y todo me parecía muy surrealista. Esto fue en abril de 2016 y fue un antes y después en mi vida.Creo que el día que nos encontremos Alejandro y yo, lo único que podré hacer es darle un abrazo y con ese abrazo le diré muchas más cosas”.
Tras su actuación en televisión, fueron muchísimas las ofertas que le hicieron e innumerables las llamadas. Ya por aquel entonces Marta comenzaba a componer sus propias canciones. Fue un proceso de aprendizaje muy natural, reservando un lugar a todo, a las versiones y a las canciones propias.
