HBN. La Plataforma Parque Moret denuncia públicamente que han sido cortados once árboles en este espacio verde tan singular de nuestra ciudad. Moreros, chopos y pinos han sido las especies afectadas. Según la nota difundida a los medios de comunicación por parte del colectivo, ‘el autor o autores desconocidos, pobre ignorante, o malintencionados irrespetuosos con el medio ambiente, contra árboles que con tanto esfuerzo han plantado escolares, asociaciones, etc., a lo largo de años durante las campañas de reforestación han desaparecido de la flora de nuestro Parque. Parece ser que este acto del todo reprobable, tuvo lugar el pasado día veinte.
En el escrito manifiestan que ‘esto nos ha provocado una profunda conmoción y si alguien lo cree exagerado, solo tiene que recordar los años de lucha y reivindicaciones que la Plataforma Parque Moret lleva dedicada al Pulmón Verde, más de veinticinco, y comprenderá nuestra reacción. Todo el mundo entiende la importancia de la función que los árboles y vegetación en general tiene sobre nuestra existencia; a mayores zonas arboladas, aire más sano, más respirable, más sombra que proteja del sol nuestros paseos por avenidas, calles y alamedas, además, el paisaje adquiere una belleza incomparable de diversas tonalidades verdes, rojizas y amarillentas.
Es la impresión de una vista que atrapa los sentidos, que desprende el Pulmón Verde y todo el Sistema Natural de los Cabezos, que hemos de proteger del abandono y de los planes que pretenden cambiar la fisonomía de nuestra ciudad. Sin embargo, al impacto brutal que suponen todas estas acciones encaminadas a destruir sin beneficio alguno para nadie, hay que sumar otras que están en la mente de todos y que no podemos pasar por alto, como son el incendio de la caseta de la laguna y el derribo de la casa de la familia Duclós, entre otros cuya lista sería Interminable.
No obstante esta situación podría tener solución: una, que los ciudadanos comprendan que los espacios libre y sobre todo “los espacios verdes naturales” son patrimonio de todos y deberíamos ser sensibles en cuanto a su cuidado y respeto. La otra solución pasa porque aquellos responsables de la vigilancia y seguridad ciudadanas hagan un esfuerzo y dediquen los medios a su alcance a mejorar las condiciones que posibiliten el uso y disfrute sin dificultades de un espacio singular único en Andalucía. Indudablemente, es el momento de revisar los criterios empleados hasta ahora en la planificación de la vigilancia en el Parque para lograr una mayor efectividad.’