P. Gamero. No es lo mismo, o casi. Primero porque da la impresión que el Mirandés no es el Fuenlabrada; también que no es igual levantar un 3-0 que un 1-0. Pero el denominador común en este Recre más de culpas y pecados en la pelea por el ascenso, es que no anda fino en ninguna de las dos áreas, y lo que es más grave, siempre sale perjudicado a la hora del castigo de esos errores.
Por mucho que el Recre quisiera olvidar lo ocurrido en la primera eliminatoria, sobre todo en una media hora fatídica en Fuenlabrada, el recuerdo sigue latente y quedó demostrado sobre el terreno de Anduva, donde al Mirandés le bastó con un gran gol a poco de comenzar el partido, armarse atrás, confiar en que el Recre estuviera negado ante el gol y, quien sabe, aprovechar alguna otra oportunidad que, justo es decirlo, le brindó el propio equipo albiazul.
De entrada, José María Salmerón, entrenador del Decano, introdujo un solo cambio con respecto al último partido en casa ante el Fuenlabrada. Fue Marc Caballé por Alberto Quiles, que abrigó la intención de tener la pelota, cometer los riesgos justos y necesarios y…
Lo malo de todo es que lo cruel que está siendo estos partidos para el Recre se vio en tres minutos. Porque Marc Caballé dispuso de un balón franco cercano al borde del área, que remató fuera… y a renglón seguido fue Hugo Rama quien dispuso de una ocasión parecida, pero con final infeliz para el cuadro de Huelva, porque el disparo del centrocampista del Mirandés acabó en la red.
En sólo tres minutos las buenas intenciones del Recre se fueron al garete, aunque el equipo de Salmerón, la verdad, dio la impresión de saber encajar el golpe. Porque poco después creó dos ocasiones claras de gol. Las dos con Iago Díaz de finalizador, pero errando ambas. La primera fue la más clara: Caye Quintana, que mientras tuvo fuerzas fue de lo mejor, le robó la cartera a un defensa local, y sirvió un balón de gol a Iago, que solo ante Limones remató flojo no, lo siguiente, deteniendo sin problemas el meta local.
Casi a continuación, y tras una elaborada jugada del Recre, Pina sirvió una excelente pelota al interior del área, donde Iago Díaz remató, pero sin precisar el remate, saliendo fuera. Incluso el más activo de todos, Caye Quintana, tuvo el gol en sus botas, con un disparo dentro del área que detuvo Limones.
A la falta de puntería del Recre se le unió el recuerdo de Fuenlabrada. Porque un error de Tropi propició una acción de Yanis que rozó el 2-0. Menos mal que Diego Jiménez evitó lo inevitable.
Esa jugada lo cambió todo en el primer tiempo. Al Recre le entró el miedo en el cuerpo y el recuerdo de lo ocurrido en el Fernando Torres le maniató. Dio un paso atrás, coincidiendo con que el Mirandés apretó más la salida de la pelota del Decano, y el partido entró en una fase complicada para un equipo onubense, muy metido atrás y que comenzó a sufrir las llegadas del Mirandés, eso sí, sin crear ocasiones de peligro, y que vio como uno de sus mejores bazas, el autor del gol Hugo Rama, se tenía que ir del campo lesionado.
Una acción final entre Caye Quintana y Marc Caballé, que detuvo Limones, ya al filo del descanso, volvió a dar esperanzas al Decano para la segunda parte.
Y en la continuación, de nuevo, el Recre volvió a acusar su falta de pegada. Dominó de manera consentida por el Mirandés, llevó la iniciativa, pero sin mucha profundidad hasta la salida al campo de Alberto Quiles. Ya antes Diego Jiménez, lesionado, había dejado su puesto a Pablo Andrade, sin cambiar el dibujo del equipo. Pero fue la inclusión de Quiles -por Iago Díaz- el que dio un poco de más mordiente en ataque al Recre, que durante un cuarto de hora, capitalizó todo el juego, encerrando a su rival en el área. Pero sin marcar, claro.
Pero no porque no tuviera opciones. Así, Israel Puerto, con un remate tras una falta botada por Fernando Llorente; el propio Quiles, que no llegó por poco a una prolongación de cabeza de Caye; y luego el mismo en una incursión por la banda, que taponó un defensa evitando el lo peor, pudieron mejorar el marcador en favor del Recre. No fue así.
Ya en los últimos compases, el fuelle del Decano se fue agotando, lo que aprovechó el Mirandés para dar un pasito al frente, que le llevó a acariciar el 2-0 en un remate de Antonio Romero, tras otro error de la defensa visitante, que poco después perdió a otro de sus hombres también lesionado, Israel Puerto.
No dio mucho más el partido. Aunque el Recre dominó más la pelota, lo hizo sin profundidad, sin arriesgar, como dando el 1-0 como lo menos malo, dejándolo todo para el Nuevo Colombino donde tendrá que mejorar en eficacia si quiere que el sueño del ascenso acabe de un plumazo como una maldita pesadilla.
MIRANDÉS: Limones; Paris, Odei, Sergio González, Kijera; Hugo Rama (Antonio Romero, 41′), Álvaro Bravo, Guridi; Álvaro Rey (Carlos Julio, 89′), Claudio, Yanis (Rodrigo, 72′).
RECREATIVO: Marc Martínez; Pina, Israel Puerto (Iván González, 80′), Jesús Valentín, Diego Jiménez (Pablo Andrade, 50′); Iago Díaz (Alberto Quiles, 62′), Tropi, Fernando Llorente, Marc Caballé, Borja Díaz; Caye Quintana.
Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez (colegio asturiano). Mostró la cartulina amarilla a Claudio (58′), y Yanis (68′), por el Mirandés; y a Diego Jiménez (33′), Fernando Llorente (56′) y Jesús Valentín (81′), por el Recre
Gol: 1-0 (3′) Hugo Rama, de un gran disparo desde el borde del área después de un mal despeje de la zaga del Recre.
Incidencias: Partido de ida de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la Liga 123 disputado en el estadio de Anduva, en Miranda de Ebro (Burgos). Unos 150 aficionados del Decano en las gradas.