HBN. La lluvia aparecida en la aldea almonteña en la tarde de este domingo, 20 de mayo, no ha sido ningún impedimento para que la Virgen del Rocío haya procesionado este Lunes de Pentecostés durante más de ocho horas, en las que ha visitado a las 121 hermandades filiales de la Matriz de Almonte. Una procesión cargada de emotividad en la que la Blanca Paloma ha estado arropada en todo momento por miles de personas.
En concreto, la patrona de Almonte iniciaba su recorrido después del tradicional ‘Salto de la reja’, que este año 2018 se ha producido antes de la habitual, sobre las 2.34 horas, cuando aún no había finalizado el Rosario, puesto que no había llegado el Simpecado de la Matriz de Almonte y todavía quedaban algunas filiales por pasar por la puerta de la ermita en el rezo del Santo Rosario. Eso sí, la Virgen del Rocío ha salido de su ermita unos minutos más tarde, a las 2.53 horas.
A partir de aquí, se iniciaba una intensa Madrugada, en la que la Virgen del Rocío ha recorrido la aldea a hombros de los almonteños. Una procesión que, este año, ha transcurrido durante más de ocho horas, puesto que la entrada de la Virgen en su Santuario se ha producido sobre las 11.29 horas.
La Virgen ha procesionado ataviada con el traje y el manto conocido como de los Apóstoles, o de las Hermandades, confeccionado por Joaquín Castilla, y con el Pastorcito vestido a juego. Este año el vestido ha sido adornado con flores hibuscus rosa sinensis, en color blanco y amarillo, los colores del Vaticano, con motivo del XXV Aniversario de la visita de San Juan Pablo II al Rocío.
Tras el fin de la procesión, las más de cien hermandades filiales comienzan el camino de regreso.