HBN. Un año más el Jueves Santo se ha iniciado en la capital onubense con el tañer de las campanas del campanario de la Parroquia de la Purísima Concepción. La Muy Antigua, Real, Ilustre y Seráfica Hermandad Sacramental de la Purísima Concepción y Archicofradía de Nazarenos de la Santa Vera+Cruz, Sagrada Oración de Nuestro Señor en el Huerto y Nuestra Madre y Señora de los Dolores Coronada comenzaba, pasadas las 19.00 horas, su estación de penitencia desde el céntrico templo tras finalizar los Santos Oficios.
Abiertas las puertas del templo, largas filas de nazarenos de túnica y morrión blanco, con cíngulo verde y cirio al cuadril comenzaron a salir antecediendo al Cristo de la Oración en el Huerto y, seguidamente, a Nuestra Madre y Señora de los Dolores. En torno a 400 nazarenos procesionan acompañando a sus titulares por las calles de la ciudad de una nómina que ronda los 1300 hermanos.
Los cofrades del Jueves Santo ponen en la calle un valiosísimo patrimonio para deleitarse con él, desde la cruz de guía hasta la punta del manto “de los fideos” de Nuestra Madre y Señora de los Dolores. Un basto patrimonio que hay que saber conservar también, y es en este sentido hacia donde la cofradía dirige todos sus esfuerzos principales para poder restaurar el manto procesional bordado por Patrocinio Vázquez en 1905.
En el apartado de estrenos, destaca este 2018 la restauración de varias piezas de orfebrería del paso de palio. Novedades que apreciamos también este Jueves Santo en el terreno musical. Tras Nuestra Madre y Señora de los Dolores, estrenándose tras el palio de hojilla de plata, está la Banda Sinfónica del Liceo Municipal de la Música de Moguer. Por su parte, la joven Banda de cornetas y tambores de la Merced fundada hace poco más de tres años ha vuelto a acompañar por tercer año consecutivo al portentoso paso de misterio.
Como curiosidad, este año se ha celebrado el 50 aniversario de la bendición de la Virgen con unos cultos extraordinarios en el mes de febrero, continuando la Hermandad recabando fondos para la restauración del manto procesional. Antonio