Redacción. Con gran satisfacción y emoción han vivido las vecinas de la calle Cruz de los Milagros el inicio de los trabajos previos de limpieza y preparación del solar para el comienzo inmediato de las obras de rehabilitación de la Ermita de la Cruz de los Milagros. Se trata de un edificio del siglo XIX que “desde hace treinta años se encuentra en un estado de abandono y semiderruido”, y que, “con la ayuda del Ayuntamiento y de la Iglesia, y también de la gente que ha colaborado con nosotras, que llevamos cerca de tres años recaudando fondos, volverá a ser lo que fue”.
Así lo explicaba Gabriela Macías González, miembro del grupo de vecinas de la calle Cruz de los Milagros, donde se ubica el histórico edificio, que en 2015 empezaron a luchar por esta recuperación y a realizar acciones para recaudar fondos y que hoy se han reunido a pie de obra con el alcalde, Juan Miguel Polo, el concejal de Obras y Servicios, Cristóbal Tavira, y el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe.
Explicaban las vecinas que estos fondos recaudados gracias al mercadillo que todas las tardes abrían al público en la misma calle y a la colaboración, por ejemplo del grupo de teatro ‘Jaula de Grillos’, que les donó la recaudación de una de sus representaciones, se unirán ahora a los que aportará el Ayuntamiento, “sin cuya apoyo y colaboración”, y por la Iglesia, concretamente el Obispado de Huelva, titular del solar.
Vecinos y Ayuntamiento acometerán y financiarán la rehabilitación del edificio existente, con una superficie cercana a los 25 metros cuadrados, “respetando en todo momento cada uno de los elementos del edificio original, puesto que además es un monumento de un importantísimo valor arquitectónico”, según explicó el alcalde, trasladando la valoración que del mismo han realizado los servicios técnicos municipales, que ya están trabajando sobre el terreno y ultimando el proyecto, y que son los encargados de ejecutarlo.
Además, el Obispado, según detalló el cura párroco, financia la construcción de dos nuevas salas de uso dotacional-religioso, que se asentarán sobre una superficie nueva de 78 metros cuadrados.
El proyecto, según detalló el concejal de Obras y Servicios, se completa con la ejecución de una nueva fachada y un nuevo cerramiento, “con la pretensión, no sólo de reconstruir y recuperar la ermita que, aunque pequeñita, es de un gran valor arquitectónico y es un bien patrimonial del municipio, sino también de ponerla en valor y de recuperar también la zona colindante”.
El proyecto completo, que cuenta con un presupuesto total cercano a los 70.000 euros, será una realidad en un periodo de tiempo aproximado de 9 meses, puesto que del edificio original solo se conserva actualmente, y en pésimas condiciones, su estructura vertical, ya que la cúpula de su única nave central hace ya muchos años que se derrumbó.
Según el libro que sobre la historia de Cartaya escribieron los Hermanos Corpas, esta pequeña ermita dedicada a la Santa Cruz fue construida a expensas de los devotos don Agustín Vázquez Castillo y don Cristóbal Vázquez, el año 1820. En este mismo lugar había una cruz rodeada de álamos que llamaban Cruz de Malta. La capilla es cuadrada, cerrada con una bóveda y un pequeño pórtico a su entrada, que se cayó en el año 1883, y se volvió a edificar poco después por la devoción de don Pedro Zambrano Beltrán, acaudalado vecino de la villa.
“Lo que pretendemos – señaló Polo- es devolverle su estructura y su imagen original, para recuperar así una parte muy importante de nuestro patrimonio y para que las vecinas de la zona, que tanto cariño le tienen a este edificio, puedan disfrutar de este espacio, al que queremos devolverle su aspecto e incluso mejorar las dotaciones con las que contaba”.