Redacción. La empresa pública Giahsa ha concluido las obras derivadas de la rotura de una tubería de saneamiento en un tramo de la carretera autonómica A-5054, que conecta los núcleos de Isla Cristina y La Antilla y que ha permanecido cerrada al tráfico desde el pasado viernes. La avería, de gran complejidad técnica, había ocasionado un socavón de unos cuatro metros en la zona y desde la pasada noche se ha restablecido la circulación con total normalidad. Tanto Giahsa como el Ayuntamiento de Isla Cristina han manifestado su satisfacción por la rápida resolución de la avería y por la coordinación y fluidez con que se han venido realizando los trabajos.
En la mañana de hoy se ha realizado una visita a las obras en la que han estado presentes el director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez Limón, la segunda Teniente de Alcalde de Isla Cristina, Laura López Pichardo, y los delegados municipales de Medio Ambiente, Francisco Sosa, y de Presidencia, Ana Belén Barros. Después de supervisar in-situ los trabajos, Domínguez ha explicado que la intervención “ha planteado una gran complejidad técnica desde su origen; por suerte, la rápida reacción del Ayuntamiento y la profesionalidad demostrada por nuestros técnicos han conseguido la resolución del problema con celeridad y efectividad, con lo que la repercusión para los ciudadanos ha sido realmente mínima”.
En concreto, el tramo que la incidencia ha mantenido cortado ha sido el comprendido entre los kilómetros 8,4 y 8,5 en los dos sentidos del tráfico. La actuación de Giahsa sobre la vía, de la que es titular la Junta de Andalucía, concluyó ayer con el relleno y la compactación del terreno, lo que permitió la apertura al paso de vehículos, mientras que en la jornada de hoy se ha procedido al hormigonado y mañana, tras aguardar las 24 horas preceptivas para que fragüe el hormigón, se repondrán las losas afectadas.
Intervención compleja y rápida resolución. Los técnicos de Giahsa han explicado que la intervención ha resultado compleja; de hecho las dificultades impidieron que los trabajos no pudieran comenzar hasta el pasado martes, una vez realizado el análisis correspondiente de la actuación y alcance real de la avería, que ocupó el fin de semana. La tubería de saneamiento, de 700 milímetros de diámetro, sufrió una aparatosa rotura que provocó a su vez un importante salidero. Ese agua filtrada arrastró la arena del suelo y fue la que originó el socavón de caso cuatro metros de profundidad.
La avería ha tenido lugar en la calle Lepanto esquina con la ronda norte. Al ceder parte del vial por esa fuga de agua y el consiguiente hundimiento, el Ayuntamiento isleño determinó cerrar al tráfico el tramo y ofrecer un desvío alternativo a los vehículos.