Redacción. María Antonia Peña, candidata a rectora de la Universidad de Huelva, volvió a mostrar ayer su amplitud de miras y la solidez de su proyecto durante el debate que se celebró en las instalaciones de Uni Radio, la radio de la institución académica, y en el que pudo comparar argumentos con el actual rector, Francisco Ruiz. Peña explicó su programa y esbozó los principales aspectos del mismo en el convencimiento de que una apuesta consensuada y que ha contado con la participación de toda la comunidad universitaria servirá para que la Universidad se convierta “en una Universidad del siglo XXI”.
Como no podía ser de otra forma, la candidata al Rectorado hizo referencia al futuro traslado de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería al campus de El Carmen, mostrando la clara la apuesta de su equipo por “respetar la toma de decisiones de los propios miembros de este centro” y por hacer posible que dicho traslado “se lleve a cabo de la mejor manera posible mediante la negociación y el consenso, escuchando a todas las partes implicadas y no haciendo promesas vanas como hemos visto en la candidatura de Ruiz”. En este sentido, se congratuló de haber podido conocer de primera mano, en conversación directa con la Junta de Andalucía, que la institución autonómica “ofrece una garantía para completar la dotación de la Escuela de Ingeniería”.
En su repaso a las cuestiones más relevantes, María Antonia Peña explicó su “apuesta por la enseñanza virtual para poder ofrecer nuestra docencia a cualquier lugar del mundo con plena garantía y poder tener las instalaciones y el personal necesario para atender esta demanda”, todo ello desde el convencimiento de que este apartado supondría un gran avance para la Onubense.
Peña tuvo también palabras para mostrar cuál es su modelo de gestión económica para la institución, dejando claro que, bajo su punto de vista, “es necesario implementar un modelo de gasto eficiente, pues es mucho el dinero que se necesita y que se va a necesitar para poner a la Universidad de Huelva en el siglo XXI”.
Uno de los debates más interesantes entre ambos candidatos se centró en la transparencia, un asunto en el que Francisco Ruiz basó su principal argumento en la mejora experimentada en este apartado y se encontró, en cambio, con el dato que María Antonia Peña puso sobre la mesa al referirse al último informe de la Fundación Compromiso y Transparencia, que define a la Onubense como una “universidad opaca” por cumplir menos de 15 de los indicadores establecidos en el estudio. En este sentido, el candidato Francisco Ruiz no supo dar respuesta a los datos de falta de transparencia y opacidad que ha caracterizado su mandato.
En el apartado de alumnos, la candidata hizo referencia a algunos ejemplos de lo que debe ser una gestión orientada a los intereses de los estudiantes, mencionando entre otros aspectos la elaboración de un calendario académico consensuado, el trabajo por mejorar sus aspectos económicos o el desarrollo de una vida cultural y deportiva en las instalaciones universitarias.
En cuanto a la situación laboral y las condiciones que se mantienen actualmente en torno al profesorado y al personal de administración y servicios de la institución académica, ambos candidatos mantuvieron un controvertido debate en el que Peña insistió en la necesidad de poner en valor los recursos humanos de la Onubense dando solución a las muchas carencias que mantienen desde hace años en materias como la estabilidad, la promoción o la conciliación.
La candidata aseguró durante el debate que ha sido su “compromiso” el que la ha llevado a lanzarse a esta aventura de intentar ponerse al frente de la Universidad de Huelva e incidió en valorar el gran respaldo que ha encontrado en la comunidad universitaria, mostrándose convencida de que su proyecto “es una apuesta de futuro” y de que el mismo supone “una forma muy diferente de entender la Universidad que además puede colocar a la Onubense en una posición que merece y que hasta ahora no ha alcanzado”.
Peña explicó que su equipo se imagina “una Universidad muy arraigada con su entorno, muy implicada y muy responsable ante su entorno social y económico y que al mismo tiempo utilice esas raíces profundas para convertirse en una universidad verdaderamente internacional”.
